Más de 100 empleados de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) publicaron el 9 de junio una declaración en la que piden al director de la agencia que revierta la suspensión de subvenciones y el despido de trabajadores.
Alexander Grinberg, director del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, y decenas de otros empleados de los NIH firmaron la denominada Declaración de Bethesda con sus nombres reales. Otros optaron por permanecer en el anonimato por lo que describieron como miedo a represalias.
Los empleados dijeron al Dr. Jay Bhattacharya, director de los NIH, que se oponen a las políticas que "socavan la misión de los NIH, desperdician recursos públicos y perjudican la salud de los estadounidenses y de personas de todo el mundo". Afirmaron en la declaración que los NIH han actuado de forma inadecuada contra las universidades con medidas como la cancelación de subvenciones, el fin de la financiación de investigaciones centradas en la diversidad, la equidad y la inclusión, y el despido de trabajadores de los NIH "sin tener en cuenta su propósito o necesidad".
Los empleados pidieron a Bhattacharya que restableciera las subvenciones "retrasadas o canceladas por motivos políticos para que pueda continuar la ciencia que salva vidas", readmitiera a los trabajadores despedidos, eliminara el límite del 15% para los costes indirectos de la investigación, permitiera que la investigación revisada por pares con científicos extranjeros continuara sin interrupciones y restableciera la revisión independiente por pares.
"Queremos trabajar juntos para mantener la tradición de excelencia de los NIH", afirmaron los empleados.
Otros firmantes que actualmente trabajan para el Gobierno son Jenna Norton, responsable de programas del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales; Ann-Marie Roy, jefa interina de la rama del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas; y Janine Simmons, subdirectora de la División de Coordinación de Programas, Planificación e Iniciativas Estratégicas.
Algunas personas que no trabajan para el Gobierno, como el Dr. Joshua Gordon, exdirector del Instituto Nacional de Salud Mental, también firmaron el documento, que sigue el modelo de la Declaración de Great Barrington, firmada por Bhattacharya en 2020 para promover una vía alternativa para hacer frente a la pandemia de COVID-19.
Bhattacharya, que se convirtió en director de los NIH en 2025, declaró a The Epoch Times en un comunicado enviado por correo electrónico que la nueva declaración "contiene algunos conceptos erróneos fundamentales sobre la orientación política que han adoptado los NIH en los últimos meses, incluido el apoyo continuo de los NIH a la colaboración internacional".
"No obstante, el desacuerdo respetuoso en el ámbito científico es productivo. Todos queremos que los NIH tengan éxito", afirmó.
Un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos, organismo rector de los NIH, declaró a The Epoch Times en un correo electrónico que no se han suspendido las "colaboraciones internacionales legítimas", pero que los funcionarios se están centrando en la rendición de cuentas, es decir, en garantizar que el dinero se gasta adecuadamente.
El portavoz también afirmó que se suspendieron las subvenciones si implicaban "narrativas ideológicas", en lugar de "hipótesis demostrables y comprobables".
En cuanto a los despidos, el portavoz dijo que se está revisando cada uno de ellos para asegurarse de que fueron apropiados.
"Ya hemos readmitido a algunas personas", dijo el portavoz. "No obstante, a medida que evolucionan las prioridades de los NIH, también debe hacerlo nuestro modelo de dotación de personal para garantizar la alineación con nuestra misión central y ser buenos administradores del dinero de los contribuyentes".
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