WASHINGTON— La Casa Blanca construirá un salón de baile de 200 millones de dólares para acoger eventos con mayor afluencia de público, según anunció el 31 de julio la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
"Durante 150 años, los presidentes, las administraciones y el personal de la Casa Blanca han anhelado contar con un gran espacio para eventos en el complejo de la Casa Blanca que pueda acoger a un número de invitados considerablemente mayor que el permitido actualmente", dijo Leavitt durante una rueda de prensa.
"El presidente [Donald] Trump expresó su compromiso de resolver este problema en nombre de las futuras administraciones y del pueblo estadounidense".
La construcción comenzará en septiembre.
Leavitt señaló que la Casa Blanca, a pesar de su historia y belleza, no puede albergar grandes celebraciones sin instalar una carpa en el jardín, donde suelen celebrarse las cenas de Estado.
El salón de baile tendrá una superficie de 90,000 pies cuadrados y capacidad para 650 personas. Actualmente, el Salón Este, donde se celebran muchos eventos sociales de la Casa Blanca, solo tiene capacidad para 200 personas.
El salón de baile estará situado en el ala este, donde se encuentra la oficina de la primera dama. Se construyó en 1902 y la segunda planta se añadió en 1942.
"En las últimas semanas, el presidente Trump mantuvo varias reuniones con miembros del personal de la Casa Blanca, el Servicio de Parques Nacionales, la Oficina Militar de la Casa Blanca y el Servicio Secreto de Estados Unidos para discutir las características del diseño y la planificación", dijo Leavitt.
Los diseñadores principales serán McCrery Architects, con sede en Washington, mientras que Clark Construction, con sede en Maryland, construirá el salón de baile. AECOM, con sede en Texas, se encargará de la ingeniería.
El proyecto, de 200 millones de dólares, que será financiado con fondos privados, comenzará en septiembre y se espera que esté terminado antes de que finalice la presidencia de Trump.
Aunque el salón de baile no estará conectado con la Casa Blanca, según Leavitt, "su temática y su patrimonio arquitectónico serán casi idénticos".
"El presidente Trump es un constructor de corazón y tiene un extraordinario ojo para los detalles", dijo la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, en un comunicado leído por Leavitt.
"El presidente y la Casa Blanca de Trump están plenamente comprometidos con colaborar con las organizaciones pertinentes para preservar la historia especial de la Casa Blanca, al tiempo que se construye un hermoso salón de baile que puedan disfrutar las futuras administraciones y generaciones de estadounidenses que lleguen a la Casa Blanca".
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