Luigi Mangione, presunto asesino del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, fue acusado de asesinato federal y otros cargos relacionados que lo hacen susceptible de ser condenado a la pena de muerte.
En una acusación presentada en el Distrito Sur de Nueva York, Mangione está acusado de acechar y asesinar a Thompson utilizando viajes interestatales, comunicaciones electrónicas y un arma de fuego el 4 de diciembre de 2024, fecha del asesinato de Thompson.
El primer cargo acusa a Mangione de acoso mediante viajes en el comercio interestatal.
Un gran jurado determinó que existían pruebas suficientes para alegar que Mangione «viajó a través de las fronteras estatales en una línea de autobús interestatal con el propósito de acosar y matar a Brian Thompson, y que mientras se encontraba en Nueva York, [Mangione] acechó y luego le disparó y mató a Thompson en las inmediaciones de la calle West 54th Street y la Sexta Avenida en Manhattan».
El segundo cargo alega acoso mediante el uso de instalaciones interestatales.
El tercer cargo alega asesinato mediante el uso de un arma de fuego.
Las conclusiones especiales relacionadas con este cargo en la acusación señalaron que Mangione, de 26 años, era adulto cuando se cometió el delito.
Se alega que Mangione «cometió de forma intencionada y específica un acto de violencia, a sabiendas de que dicho acto entrañaba un grave riesgo de muerte... de tal manera que su participación en el acto constituyó un desprecio temerario por la vida humana, y Brian Thompson murió como consecuencia directa del acto».
El cuarto cargo está relacionado con el uso de un arma de fuego por parte de Mangione para cometer el delito.
La gravedad del delito se aumenta por las acusaciones de que el arma de fuego en cuestión estaba equipada con un silenciador para reducir el sonido del disparo.
La fiscal general Pam Bondi indicó en una declaración anterior que el Departamento de Justicia solicitará la pena de muerte en este caso.
«El asesinato de Brian Thompson, un hombre inocente y padre de dos niños pequeños, a manos de Luigi Mangione fue un asesinato premeditado y a sangre fría que conmocionó a Estados Unidos», declaró Bondi el 1 de abril. «Tras una cuidadosa consideración, he ordenado a los fiscales federales que soliciten la pena de muerte en este caso, en cumplimiento de la agenda del presidente Trump para detener los delitos violentos y hacer que Estados Unidos vuelva a ser un país seguro».
En el momento de su muerte, Thompson se encontraba de visita en la ciudad de Nueva York para asistir a una conferencia anunciada públicamente con accionistas.
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