El presidente Donald Trump dijo el 19 de febrero que le encanta la idea de que su administración devuelva el 20 por ciento de los ahorros identificados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) a los ciudadanos estadounidenses.
«Me encanta», dijo Trump el miércoles. «Creo que es una gran idea».
«También podría incentivar al contribuyente a salir y denunciar cosas», añadió el presidente.
Trump también dijo que consideraría usar otro 20 por ciento de los ahorros para pagar la deuda del gobierno federal. Los comentarios se produjeron durante una cumbre organizada por el fondo soberano de Arabia Saudí en Miami, Florida, con financieros globales y líderes tecnológicos.
«Incluso se está considerando un nuevo concepto, según el cual daremos el 20 por ciento de los ahorros de DOGE a los ciudadanos estadounidenses y el 20 por ciento restante se destinará al pago de deudas», dijo Trump.
El empresario James Fishback hizo la propuesta originalmente el 18 de febrero en una publicación en la plataforma social X, llamándola como un «dividendo DOGE».
«El presidente Trump y @ElonMusk deberían anunciar un «Dividendo DOGE», un cheque de devolución de impuestos enviado a todos los contribuyentes, financiado exclusivamente con una parte del total de los ahorros entregados por DOGE», escribió Fishback, director general de la empresa de inversión Azoria Partners.
El líder de DOGE, Elon Musk, dijo que discutiría la idea con Trump, respondiendo a Fishback en una publicación de X: «Lo consultaré con el presidente».
Según el análisis de Fishback, si DOGE tuviera éxito en la importante tarea de recortar el gasto federal en 2 billones de dólares, el 20 por ciento, o 400,000 millones de dólares, que se devolverían a los contribuyentes estadounidenses serían aproximadamente 5000 dólares para cada uno de los 79 millones de hogares contribuyentes del país.
Preston Brashers, investigador de política fiscal de la Fundación Heritage, celebró los esfuerzos de DOGE, pero calificó la propuesta como una «mala idea».
«El dividendo que obtenemos de recortar el gasto es que controla la inflación. Pero si el gobierno envía cheques de estímulo, la inflación volverá con fuerza», escribió Brashers en una publicación en X.
Fishback dijo en su propuesta que los cheques de dividendos DOGE no serían inflacionarios porque «los hogares que pagan impuestos son más propensos a ahorrar (no gastar) un pago de transferencia como el Dividendo DOGE, ya que el consumo es una parte menor de sus ingresos».
Citó una encuesta de CNBC de 2019 que descubrió que, si se les diera una bonificación inesperada de 5000 dólares, un 71 por ciento de los estadounidenses usarían el dinero primero para pagar deudas, ahorrarlo para gastos a corto plazo o emergencias, o invertirlo para objetivos a largo plazo como la jubilación o la universidad.
La comisión asesora de Musk se ha centrado en cientos de pequeños contratos que, según afirma, suponen un ahorro de 8500 millones de dólares, según el análisis de Reuters de los datos proporcionados por el equipo de DOGE. El análisis señaló que el total es una fracción de lo que el gobierno federal paga a los contratistas cada año.
Por ejemplo, solo la empresa aeroespacial de Musk, SpaceX, tiene unos 22,000 millones de dólares en contratos con el gobierno de EE. UU.
Douglas Holtz-Eakin, exdirector republicano de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), dijo la semana pasada que las agencias y programas a los que se ha dirigido DOGE hasta ahora solo representan una pequeña fracción del presupuesto federal total, que la CBO prevé que alcance los 7 billones de dólares este año fiscal.
Bill Hoagland, exmiembro del personal republicano y director del Comité de Presupuesto del Senado durante más de 20 años, acusó a DOGE de que sus esfuerzos de recorte de gastos estuvieran motivados por «las diferencias filosóficas e ideológicas que los conservadores tienen con el trabajo que realizan estas agencias».
Trump y Musk han dicho que el trabajo de DOGE es necesario, y que sus recortes en varias agencias federales son un esfuerzo de buena fe exigido por los votantes estadounidenses para salvar el dinero de sus impuestos del «fraude y abuso generalizados».
Con información de Reuters
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