El presidente Donald Trump habló a una multitud de miles de soldados estadounidenses a bordo del portaaviones USS George Washington en la base naval de Yokosuka, en Japón, el 28 de octubre.
Los militares corearon "Trump" y "EE. UU." cuando el presidente subió al escenario con una gorra de béisbol blanca con las letras "U.S.A." en rojo, mientras sonaba por los altavoces la canción "God Bless the USA" (Dios bendiga a Estados Unidos) de Lee Greenwood.
"El patriotismo en sus corazones es nuestra mayor arma", dijo Trump a los soldados.
"La fuerza de Estados Unidos está resurgiendo como nunca antes".
La multitud estalló en aplausos cuando dijo que se está negociando un aumento salarial para todos los militares, a la espera de la aprobación del Congreso.
Después de años de disminución en el número de reclutas en todo el ejército, Trump dijo que el alistamiento es tan fuerte que se han establecido listas de espera para gestionar la demanda.
El presidente elogió a los marineros por su compromiso con la protección de la nación.
"Siempre quise ser almirante", dijo, elogiando a la rama militar.
"La Marina es un grupo especial de personas".
Consultó a la multitud sobre su elección de fuente de energía para las catapultas del portaaviones y la mecánica para operar los ascensores de los aviones.
Después de escuchar el apoyo unánime al vapor sobre la electricidad para las catapultas y la hidráulica sobre los imanes para los ascensores, Trump dijo que estaba haciendo pedidos basados en sus evaluaciones.
El presidente destacó la iniciativa de construcción naval del país y dijo que el progreso previsto es solo una de las mejoras que le esperan a la nación.
"Estoy luchando todos los días para darles lo mejor", dijo Trump.
"Lo estamos llevando a un nivel que nadie ha visto antes".
Hizo estas declaraciones a bordo del portaaviones de casi 335 metros de eslora, con una superficie de aproximadamente 1.8 hectáreas y espacio suficiente para albergar a una tripulación de más de 6000 personas.
Trump invitó a la recién elegida primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, a subir al estrado para destacar su nueva amistad. Takaichi le obsequió a Trump un palo de golf que perteneció al difunto primer ministro Shinzo Abe. Abe fue asesinado en 2022.
"La apreciada alianza entre Estados Unidos y Japón es una de las relaciones más notables del mundo", afirmó Trump.
"Nacido de las cenizas de una guerra terrible, nuestro vínculo ha crecido a lo largo de ocho décadas hasta convertirse en la hermosa amistad que tenemos. Es la base de la paz y la seguridad en el Pacífico".
Señaló que su reunión de ese mismo día había provocado máximos históricos en los mercados bursátiles de Japón y Estados Unidos.
Ambos firmaron acuerdos para implementar una "nueva edad de oro" y asegurar los metales de tierras raras y los minerales críticos.
Trump también anunció que el primer lote de misiles vendidos a Japón para la autodefensa de la nación llegaría antes de lo previsto.
Takaichi sonrió ampliamente al acercarse al podio y agradeció a Trump su dedicación a los esfuerzos de mantenimiento de la paz.
"La paz no se puede preservar solo con palabras", afirmó. "Solo se puede proteger cuando hay una determinación y una acción inquebrantables".
Se comprometió a convertir la región indopacífica en un modelo de libertad y soberanía para el resto del mundo.
"Japón se ha comprometido a reforzar fundamentalmente sus capacidades de defensa y está dispuesto a contribuir de forma aún más proactiva a la paz y la estabilidad de la región", afirmó Takaichi, haciéndose eco de los comentarios de Trump sobre la importancia de una relación bilateral sólida.
"Japón y Estados Unidos avanzarán juntos, con las velas izadas, a través de un mar libre y abierto".
Una vez concluida la ceremonia, el presidente subió al Marine One para un breve vuelo de regreso a Tokio, donde se esperaba que se reuniera con líderes empresariales japoneses para cenar.
A continuación, Trump se dirigirá a Corea del Sur para la tercera y última etapa de su gira asiática. Se han previsto conversaciones bilaterales con los líderes que asisten a la conferencia de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
La reunión con el líder del Partido Comunista Chino, Xi Jinping, es el último punto del orden del día, salvo que se produzca un cambio de planes de última hora para dar cabida a una posible reunión con el líder de Corea del Norte, reunión que Trump ha planteado repetidamente durante su gira por el continente.
"Si él quiere reunirse, me encantaría hacerlo", declaró Trump a los periodistas a bordo del Air Force One mientras viajaba a Asia.
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