El presidente Donald Trump insinuó repetidamente en entrevistas recientes nuevas revelaciones sobre irregularidades en las elecciones de 2020. Sugirió que las pruebas son abundantes y claras.
"Las elecciones de 2020 fueron amañadas. Tenemos todas las pruebas, todo el material, y lo verán salir a la luz. Está saliendo a montones", dijo Trump durante sus comentarios en la recepción navideña de la Casa Blanca el 14 de diciembre.
Se centró especialmente en California, sugiriendo que el sistema estatal de enviar por correo las papeletas a todos los votantes registrados activos no es seguro.
"Envían por correo 38 millones de papeletas y estas llegan. ¿Dónde... van y de dónde vienen?", dijo.
Afirmó que, dado que en 2024 fue capaz de ganar en varios distritos con gran presencia hispana en Florida y en la parte sur de Texas, también habría podido ganar los votos de las comunidades hispanas de California hasta el punto de llevarse el estado. El hecho de que no lo hiciera, sugirió, indicaba irregularidades en el proceso electoral.
"Es una elección amañada en California, porque ganaríamos California por mucho", dijo. "Y, de nuevo, creen que tienen ventaja con los hispanos. No es así, porque yo gané [el] voto hispano".
Trump también prometió pruebas del fraude electoral de 2020 varios días antes, durante una entrevista el 9 de diciembre con Dasha Burns, de Politico.
"Fue una elección amañada. Ahora todo el mundo lo sabe. También saldrá a la luz en los próximos meses. Alto y claro. Porque tenemos toda la información", dijo Trump.
Las elecciones de 2020, celebradas bajo las restricciones de la pandemia de COVID-19, se vieron empañadas por acusaciones de fraude y otras ilegalidades. La campaña de Trump intentó litigar las denuncias, pero no pudo revocar los resultados en ningún estado, ya que muchas de las demandas fueron desestimadas por motivos de procedimiento.
Una investigación del FBI iniciada durante la administración Biden y asumida por el fiscal especial Jack Smith dio lugar a cargos contra Trump en 2023 por sus esfuerzos para impugnar los resultados oficiales de las elecciones, incluido el nombramiento de varias listas de electores alternativos.
Los fiscales de ese caso presentaron citaciones secretas dirigidas a más de 400 organizaciones e individuos conservadores, incluidos legisladores, según documentos proporcionados a través de revelaciones de denunciantes al senador Chuck Grassley (R-Iowa), que este publicó en octubre.
Smith abandonó el caso después de que Trump ganara las elecciones de 2024, alegando la imposibilidad de procesar a un presidente en ejercicio.
Antes de las elecciones de 2020, el FBI suprimió la publicación de información de inteligencia procedente de un informante que alegaba que el régimen comunista chino había enviado decenas de miles de permisos de conducir falsos a Estados Unidos para que los votantes no elegibles los utilizaran para votar por el entonces oponente de Trump, Joe Biden, según las comunicaciones internas del FBI publicadas en julio por Grassley.
La información fue comunicada internamente por la oficina local de Albany en septiembre de 2020, pero la sede del FBI pidió entonces a la oficina local que la retirara y recopilara más información. Un agente local así lo hizo, pero el informe nunca se volvió a publicar, con la explicación de que "contradiría" el testimonio ante el Congreso del entonces director del FBI, Christopher Wray, según los correos electrónicos publicados.
En marzo, Trump emitió una orden ejecutiva en la que encargaba a la administración que se asegurara que los estados comprobaran adecuadamente la elegibilidad de los votantes, incluida la ciudadanía. También encargó al Departamento de Justicia que recopilara información sobre el fraude electoral de los estados y que centrara las investigaciones sobre el fraude electoral en aquellos estados que se negaran a cooperar.
El departamento debe utilizar "todas las medidas necesarias" para hacer cumplir las leyes que prohíben el recuento de los votos recibidos después del día de las elecciones.
Desde mayo, el Departamento de Justicia envía cartas a los estados solicitando datos sobre el registro de votantes con el propósito declarado de inspeccionar los censos electorales para asegurarse que son precisos y están actualizados. El departamento está demandado ahora al menos a 18 estados que se han negado a proporcionar los datos.
Además del fraude electoral, el equipo de Trump señala otras cuestiones que afectaron a las elecciones de 2020, como el hecho de que algunos estados utilizaran la pandemia como justificación para cambiar las normas electorales, así como una carta firmada por más de 50 antiguos funcionarios de inteligencia en la que se sugería erróneamente que las revelaciones del ordenador portátil de Hunter Biden eran "desinformación rusa".
Algunas encuestas indican que una minoría determinante de votantes podría haber cambiado su voto si hubiera tenido conocimiento de la historia del ordenador portátil.
















