El presidente Donald Trump dijo el 6 de marzo que había dado instrucciones a su administración para que adoptara un enfoque más específico en la reducción de la plantilla federal para garantizar la retención de las personas más productivas.
En un posteo en Truth Social, Trump dijo que mantuvo una reunión "muy positiva" con la mayoría de los secretarios del gabinete y el asesor principal Elon Musk para discutir los recortes de personal.
Dijo que todos están comprometidos con el objetivo general de hacer que el gobierno sea más eficiente y reducir el gasto federal a un "nivel histórico", pero que ha llegado el momento de adoptar un enfoque más específico. Trump también destacó que son los jefes de departamento, y no Musk o el DOGE, quienes tienen la autoridad final sobre a quién despedir.
"Ahora que tenemos mi gabinete en marcha, he dado instrucciones a los secretarios y al liderazgo para que trabajen con DOGE en medidas de reducción de costes y dotación de personal", Trump escribió. "A medida que los secretarios conozcan y comprendan a las personas que trabajan para los distintos departamentos, podrán ser muy precisos en cuanto a quién se quedará y quién se irá. Decimos el 'bisturí' en lugar del 'hacha'".
El presidente insistió en que su impulso por una burocracia más ágil permanece intacto, pero no quiere que los trabajadores federales capaces y necesarios sean despedidos en masa.
"Es muy importante que reduzcamos los niveles a donde deberían estar, pero también es importante mantener a las personas mejores y más productivas", escribió Trump. "Vamos a tener estas reuniones cada dos semanas hasta que se haga ese aspecto de este trabajo tan necesario".
Trump reiteró este mensaje en declaraciones a los periodistas después de la reunión. Dijo que la plantilla del gobierno, que cuenta con unos 2.3 millones de empleados, está "fuera de control" y que quiere que los miembros del gabinete tomen la iniciativa en la reducción de personal. "Si pueden recortar, mejor. Y si no lo hacen, entonces Elon lo hará".
Trump añadió: "Pero quiero que hagan el mejor trabajo posible con la gente buena, la que es valiosa. Es muy importante, y queremos que se queden con la gente buena".
Esto llega después de semanas de agitación en Washington, donde decenas de miles de empleados federales han sido despedidos abruptamente en lo que los críticos han llamado una purga imprudente. Los despidos han sido objeto de críticas y de impugnaciones legales.
El cofundador de Apple, Steve Wozniak, ha criticado los despidos masivos, describiéndolos como un enfoque de "mazo".
"Definitivamente creo que deberíamos buscar ineficiencias en el gobierno", dijo Wozniak a CNBC el miércoles en la conferencia tecnológica Mobile World Congress en Barcelona, España. "Solo despidos masivos... no es bueno para un negocio funcionar de esa manera".
Wozniak dijo que un mejor enfoque es ser más mesurado al analizar lo que funciona y lo que no, y luego hacer los recortes "de forma más quirúrgica, con un bisturí en lugar de un mazo".
Trump se ha comprometido repetidamente a reformar la fuerza laboral federal. En una orden ejecutiva del 11 de febrero, Trump ordenó una "transformación crítica de la burocracia federal", con el objetivo de reducir y reestructurar la plantilla del gobierno para maximizar la eficiencia y la productividad. Durante mucho tiempo ha descrito a la plantilla federal como inflada e insular.
En un discurso pronunciado en la Conferencia de Acción Política Conservadora el 22 de febrero, dijo que quiere hacer cumplir una asistencia más estricta al lugar de trabajo, eliminar los privilegios de trabajo a distancia y exponer a los empleados del gobierno que tienen un empleo externo.
"Queremos que el gobierno sea más pequeño y eficiente. Queremos quedarnos con los mejores y no vamos a quedarnos con los peores", dijo Trump en la CPAC.
Un memorándum de la Casa Blanca del 26 de febrero ordenaba a las agencias que finalizaran los planes de despidos a gran escala para mediados de marzo, al mismo tiempo que instruía a los jefes de las agencias a colaborar con el DOGE en el desarrollo de planes de reducción de plantilla.
Hasta ahora no hay un recuento oficial del total de despidos y ceses. Una revisión de múltiples informes indica que al menos 20,000 personas han sido despedidas, mientras que otras 75,000 han aceptado renuncias diferidas, lo que eleva el número total de personas afectadas a casi 100,000.
La empresa de contratación Challenger, Gray & Christmas informó el 6 de marzo que los empleadores estadounidenses anunciaron 172,017 despidos en febrero, el total mensual más alto desde julio de 2020.
El sector gubernamental registró el mayor número de despidos, con Challenger informando de 62,242 recortes de empleo en 17 agencias, un aumento del 41,000 por ciento con respecto a las 151 reducciones previstas anunciadas en febrero de 2024.
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