El presidente Donald Trump ordenó una investigación para determinar si funcionarios de la administración Biden ejercieron ilegalmente el poder presidencial al utilizar un autopen —un dispositivo que reproduce la firma presidencial— sin la autorización del presidente Joe Biden.
Un memorándum firmado por Trump el 4 de junio ordena a su administración investigar "si determinadas personas conspiraron para engañar al público sobre el estado mental de Biden y ejercer de forma inconstitucional las facultades y responsabilidades del presidente".
En el memorándum, Trump escribió: "En los últimos meses, se ha hecho cada vez más evidente que los asesores del expresidente Biden abusaron del poder de las firmas presidenciales mediante el uso de un autopen para ocultar el deterioro cognitivo de Biden y hacer valer la autoridad del artículo II".
"Esta conspiración constituye uno de los escándalos más peligrosos y preocupantes de la historia de Estados Unidos. Se ocultó deliberadamente al público estadounidense quién ejercía el poder ejecutivo, mientras que la firma de Biden se utilizaba en miles de documentos para llevar a cabo cambios políticos radicales".
El Departamento de Justicia también determinará si fue Biden quien expresó su intención de autorizar el uso de un autopen para firmar actos presidenciales durante su mandato.
Se trata de una investigación que, si sigue adelante y descubre pruebas de que Biden no participó en decisiones clave, podría permitir a los republicanos alegar que algunas de sus medidas ejecutivas son inválidas según la ley.
En una hoja informativa sobre la orden, la Casa Blanca citó informes públicos de larga data a lo largo del único mandato de Biden, en los que se cuestionaba su agudeza mental y su aptitud para el cargo.
"Los informes indican que, durante años, Biden sufrió un grave deterioro cognitivo", afirmaba la hoja informativa.
Cita específicamente las conclusiones del fiscal especial Robert Hur, cuya investigación sobre la supuesta mala gestión de documentos clasificados por parte de Biden concluyó sin seguir adelante, en parte debido a la decisión de Hur de que el estado mental de Biden le impedía ser juzgado.
"Aunque el Departamento de Justicia determinó que Biden había infringido la ley al retener y divulgar deliberadamente material clasificado, finalmente concluyó que Biden no era apto para ser juzgado debido a su incompetencia mental", escribió la Casa Blanca.
Acusó a los asesores de Biden de "restringir severamente sus ruedas de prensa y apariciones en los medios de comunicación, [y] de escribir el guion de sus conversaciones con legisladores, funcionarios del Gobierno y donantes".
La declaración afirmaba que la investigación se centraría en si hubo un uso indebido e ilegal de un autopen.
"La naturaleza combinada del deterioro cognitivo documentado de Biden y el uso repetido de un autopen suscita serias dudas sobre la legitimidad de sus acciones", afirmaba la hoja informativa.
Afirmaba que la Casa Blanca había utilizado un autopen para emitir más de 1200 documentos presidenciales, nombrar a 235 jueces para la magistratura federal y conceder más indultos y conmutaciones que cualquier otra administración en la historia de Estados Unidos.
El Departamento de Justicia dictaminó en 2005 que una directiva verbal o implícita del presidente hace que sea legal que un subordinado utilice un autopen para firmar un documento en nombre del presidente, siempre que la acción ejecute la intención del presidente.
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