El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que duda que Estados Unidos va a la guerra contra Venezuela, durante una entrevista con "60 Minutos" de CBS emitida el 2 de noviembre.
Se le preguntó a Trump sobre la posibilidad de una guerra con el país sudamericano después de que las fuerzas estadunidenses aumentaran las operaciones en el Caribe en los últimos meses y levaran a cabo ataques contra varios buques que, según el Departamento de Guerra, eran barcos de narcotráfico.
"Lo dudo. No lo creo", dijo Trump. "Pero nos han estado tratando muy mal, no solo con las drogas. Han arrojado a nuestro país a cientos de miles de personas que no queríamos".
Cuando se le preguntó si las operaciones militares tenían como objetivo contrarrestar la actividad narcótica en el Caribe o derrocar a Maduro, Trump respondió: "No, se trata de muchas cosas".
Trump sugirió que las acciones eran una respuesta a la migración ilegal de venezolanos a los Estados Unidos y al narcotráfico.
"Este es un país que permitió que sus prisiones se vaciaran en nuestro país", dijo. "Millones de personas al año entraron a nuestro país sin ningún control, sin investigar. No teníamos idea de quiénes eran. Y nunca vamos a permitir que eso vuelva a suceder".
Cuando se le preguntó si los días de Maduro como presidente de Venezuela estaban contados, Trump respondió: "Yo diría que sí. Creo que sí".
Trump se negó a comentar sobre la posibilidad de que el ejército estadounidense realizara ataques terrestres contra Venezuela.
"No me inclinaría a decir que haría eso. Pero como no hablo con los periodistas sobre si voy a atacar o no", dijo el presidente, "no les voy a decir qué voy a hacer con Venezuela, si lo voy a hacer o si no lo voy a hacer".
El Pentágono anunció el 24 de octubre que desplegaría el portaaviones USS Gerald R. Ford en el área de responsabilidad del Comando Sur, que abarca América Central, América del Sur y el Caribe, en apoyo de las operaciones antinarcóticos en la región.
El 26 de octubre, el destructor de misiles guiados USS Gravely de la Armada de los Estados Unidos llegó a la capital de Trinidad y Tobago para participar en un ejercicio militar conjunto con la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago hasta el 30 de octubre
Venezuela condenó la llegada del USS Gravely y suspendió su cooperación energética con Trinidad y Tobago. Caracas dijo que Trinidad estaba llevando a cabo una " provocación militar " en coordinación con la CIA y alegó que se estaba produciendo un ataque de falsa bandera en las aguas entre Trinidad y Venezuela. Una operación de falsa bandera es un acto realizado con la intención de hacer parecer que la otra parte era responsable.
El ejército estadounidense ha llevado a cabo ataques letales contra buques en el Mar Caribe que, según funcionarios estadounidenses, transportaban drogas ilegales a Estados Unidos.
El ataque más reciente, realizado el 1 de noviembre, marcó al menos la decimoquinta operación de este tipo desde septiembre. El secretario de Guerra, Pete Hegseth, dijo en una publicación en X que tres narcoterroristas a bordo del buque murieron en el ataque.
















