El presidente Donald Trump dijo el miércoles que quiere que los legisladores aprueben una medida para abolir el límite de la deuda estadounidense, coincidiendo con un comentario realizado por una rival demócrata de toda la vida.
«Me complace anunciar que, después de todos estos años, estoy de acuerdo con la senadora Elizabeth Warren en ALGO», escribió Trump en las redes sociales, refiriéndose a la demócrata de Massachusetts.
El límite de la deuda, dijo, «debería eliminarse por completo para evitar una catástrofe económica», ya que en el pasado «se ha puesto en manos de políticos que podrían querer utilizarlo a pesar del terrible efecto que podría tener en nuestro país e, indirectamente, incluso en el mundo».
«En cuanto a la segunda declaración de la senadora Warren sobre los 4 billones de dólares, también me gusta, pero tendría que hacerse durante un periodo de tiempo lo más corto posible. ¡Unámonos, republicanos y demócratas, y HAGAMOSLO!», añadió Trump en su publicación en Truth Social, compartiendo una captura de pantalla de la publicación de Warren en X.
La publicación de Warren del 30 de mayo indicaba que estaba de acuerdo con Trump en eliminar el límite de la deuda y buscaba una solución bipartidista «para deshacerse de él para siempre».
Hacía referencia a un comentario de Trump la semana pasada durante una rueda de prensa en el Despacho Oval en la que señaló que Warren ha sido durante mucho tiempo partidaria de eliminar el límite de la deuda y «siempre ha estado de acuerdo» con esa propuesta.
«Ella quería que se eliminara, que se acabara, que no se votara cada cinco o diez años, y la razón era porque es catastrófico para nuestro país», dijo Trump en la rueda de prensa, celebrada junto al exasesor y director ejecutivo de Tesla, Elon Musk.
El tira y afloja sobre la propuesta se produce apenas unas semanas después de que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, advirtiera en una carta al Congreso que Estados Unidos podría alcanzar el techo de la deuda en algún momento de agosto. A continuación, pidió al Congreso que aumentara o suspendiera el límite de la deuda.
«Si no se suspende o aumenta el límite de la deuda, se causaría un caos en nuestro sistema financiero y se vería mermada la seguridad y el liderazgo mundial de Estados Unidos», escribió Bessent en una carta fechada el 9 de mayo.
En la carta, Bessent señalaba que había llegado a esa conclusión tras revisar las declaraciones de impuestos presentadas hasta el 15 de abril, y destacaba que aún existe incertidumbre sobre cuándo se agotarán exactamente los fondos de Estados Unidos.
Según el Departamento del Tesoro, la deuda estadounidense asciende actualmente a 36.2 billones de dólares, por encima del límite de 36.1 billones establecido por el Congreso en enero. El Departamento del Tesoro ha estado utilizando medidas financieras temporales para evitar el impago, pero Bessent advirtió que no podrá hacerlo indefinidamente.
La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) advirtió en marzo que Estados Unidos podría incurrir en impago en agosto si el Congreso no toma medidas.
«La Oficina Presupuestaria del Congreso estima que, si el límite de la deuda se mantiene sin cambios, la capacidad del Gobierno para endeudarse mediante medidas extraordinarias probablemente se agotará en agosto o septiembre de 2025», afirmó la oficina presupuestaria.
El techo de la deuda ya se abordó en 2023, después de que el Congreso lo suspendiera hasta el 1 de enero de 2025, en virtud de la Ley de Responsabilidad Fiscal de 2023, promulgada por el expresidente Joe Biden.
Los republicanos, que controlan ambas cámaras del Congreso, están tratando de impulsar un paquete de medidas que incluye recortes fiscales y aumentos del gasto en algunas áreas y recortes en otras. La Cámara de Representantes aprobó la medida el mes pasado y ahora está siendo estudiada por el Senado.
A lo largo de los años, los legisladores han mantenido repetidas negociaciones sobre el aumento del límite de endeudamiento del Gobierno hasta el último minuto, una tendencia que ha sacudido los mercados financieros y ha llevado a las principales agencias de calificación crediticia a reevaluar la solvencia del Gobierno federal.
Reuters ha contribuido a este informe.
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