El presidente Donald Trump dio a conocer el 1 de mayo su primer nombramiento judicial desde que regresó a la Casa Blanca. Designó a Whitney Hermandorfer, una abogada que trabaja bajo las órdenes del fiscal general de Tennessee, para un puesto en una corte federal de apelaciones.
En un post en Truth Social, Trump dijo que estaba nominando a Hermandorfer para servir como jueza en la Corte de Apelaciones del Sexto Circuito, con sede en Cincinnati, que maneja de casos de Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee.
El puesto quedó disponible después de que Karla M. Campbell, la candidata del expresidente Joe Biden a la corte de apelaciones, no lograra la confirmación antes de que Biden dejara el cargo.
«Whitney ha estado sirviendo al Gran Pueblo de Tennessee, en la Oficina del Fiscal General, donde ha litigado fuertemente en la corte para proteger a los ciudadanos de la extralimitación del gobierno federal», escribió Trump.
«Ex co-capitana del equipo femenino de baloncesto de la Universidad de Princeton, Whitney es una firme defensora de los deportes femeninos».
Tiene un largo historial de trabajo con jueces y magistrados que respetan el estado de derecho y protegen nuestra Constitución, incluido el juez Samuel Alito y dos excelentes jueces de la Corte Suprema que nombré en mi primer mandato».
«Whitney es una luchadora que inspirará confianza en nuestro sistema legal».
Hermandorfer se graduó en la Universidad de Princeton y en la Facultad de Derecho de la Universidad George Washington, según su biografía oficial.
En la actualidad trabaja como directora de la Unidad de Litigios Estratégicos en la oficina del fiscal general de Tennessee, Jonathan Skrmetti, en un puesto que se centra en encabezar las impugnaciones constitucionales, estatutarias y de derecho administrativo a la actuación de las agencias federales, así como en la defensa del Estado en «asuntos complejos» tanto a nivel de juicio como de apelación, señala la biografía.
Como miembro de la oficina de Skrmetti, Hermandorfer defendió la prohibición casi total al aborto en el estado e impugnó una norma de la era Biden que prohibía la discriminación de los estudiantes transexuales en las escuelas y universidades financiadas con fondos federales.
Antes de trabajar en la oficina del fiscal general, trabajó en Williams & Connolly LLP, con sede en Washington, donde se centró en apelaciones y litigios de derecho administrativo.
Hermandorfer fue secretaria de tres miembros de la mayoría conservadora de la Corte Suprema, incluido el juez Samuel Alito en 2018 y la jueza Amy Coney Barrett durante su mandato inaugural en 2020.
Antes de eso, fue secretaria del entonces juez Brett Kavanaugh en el Circuito del Distrito de Columbia y del juez Richard Leon, también en la Corte de Distrito para el Distrito de Columbia.
De ser confirmada por el Senado, Hermandorfer ocuparía un puesto en el Sexto Circuito actualmente ocupado por la jueza de circuito Jane Branstetter Stranch, quien el año pasado informó a Biden que planeaba pasar a la categoría de Senior una vez que su sucesor hubiera sido confirmado.
La jubilación anticipada es una forma de semiretiro a la que pueden acogerse los jueces de al menos 65 años, siempre que hayan ejercido al menos 15 años en el cargo y la suma de su edad y sus años de servicio sea igual o superior a 80 años.
Los presidentes pueden nombrar nuevos jueces a tiempo completo para cubrir los puestos de esos magistrados.
El líder republicano realizó 234 nombramientos judiciales durante su primer mandato, incluidos tres miembros de la mayoría conservadora de 6-3 de la Corte Suprema.
Con información de Reuters
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