Según un senador estadounidense y un sindicato que los representa, se pidió a los empleados de la minería del carbón y la seguridad de los bomberos que iban a ser despedidos que vuelvan al trabajo.
Los trabajadores están empleados por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (NIOSH), que forma parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). En el marco de una reforma del HHS, cientos de empleados del NIOSH fueron puestos en situación de baja administrativa y a punto de ser despedidos, según los responsables sindicales.
Los empleados que trabajan en el Programa de Vigilancia Sanitaria de los Trabajadores del Carbón y en el Programa de Investigación y Prevención de Víctimas Mortales de los Bomberos, fueron readmitidos temporalmente, según informó el miércoles la Federación Americana de Empleados Públicos Local 3430. La medida de reincorporación «permite a estos dedicados profesionales volver a sus funciones críticas en el avance de la seguridad y la salud de los trabajadores en todo el país».
El número exacto de trabajadores afectados no está claro.
Los trabajadores siguen en la lista de despidos masivos previstos para el 2 de junio, según el sindicato.
La senadora Shelley Moore Capito (R-W.Va.), que mantuvo conversaciones con el secretario de salud, Robert F. Kennedy Jr., para revertir alguno de los recortes, también dijo que entendía que las reincorporaciones eran temporales.
«Me parece alentador que algunas funciones del NIOSH para la seguridad de los mineros del carbón y los bomberos vayan a reanudarse con la vuelta al trabajo de algunos miembros del personal esta semana. Pero entiendo que esto es temporal, por lo que mi atención seguirá centrada en trabajar con el HHS en la restauración permanente de estas funciones y el personal de la manera más eficiente y eficaz», escribió Capito en la plataforma de medios sociales X.
El HHS no respondió a una solicitud de comentarios.
Kennedy dijo en X esta semana que «los programas de salud y seguridad de los bomberos siguen siendo una prioridad absoluta» y que, mientras el HHS trabaja en la racionalización de las operaciones, «los servicios críticos de NIOSH permanecerán intactos».
Un minero del carbón de Virginia occidental que demandó al gobierno ante una corte federal por los recortes dijo en una reciente presentación que el HHS no puede llevar a cabo programas detallados en la ley federal, como un programa de detección del Pulmón Negro, sin los trabajadores que iban a ser despedidos.
El gobierno aún no respondió a la acción legal. Un juez ordenó al gobierno que respondiera antes del 2 de mayo y que compareciera ante la corte el 7 de mayo.
En marzo, Kennedy anunció que el HHS recortaría unos 10,000 puestos de trabajo en un intento de hacer que la agencia fuera más eficiente y eficaz. Tras el despido de muchos trabajadores, Kennedy declaró a la prensa que alguno de los despidos se debía a errores y que se iba a reincorporar a algunos empleados.
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