Las fuertes tormentas que azotaron el viernes el Medio Oeste y el Sur mataron al menos a 23 personas e hirieron a docenas más, siendo Kentucky y Misuri los más afectados, según las autoridades.
Solo en Kentucky se han confirmado al menos 14 víctimas mortales, según una declaración del 17 de mayo del gobernador de Kentucky, Andy Beshear.
"Lamentablemente, se espera que esta cifra aumente a medida que recibamos más información", escribió en un posteo en las redes sociales. "Por favor, oren por todas nuestras familias afectadas".
El potente sistema meteorológico que arrasó Kentucky el viernes también dejó un rastro de destrucción en varios estados, matando a siete personas en Misuri y a dos en el norte de Virginia, provocando tornados en Wisconsin, sumiendo a Texas en un calor extremo y cubriendo partes de Illinois con un espeso velo de polvo.
La mayoría de las muertes de Kentucky se registraron en el condado de Laurel, donde, según las autoridades locales, un tornado probablemente tocó tierra hacia medianoche cerca del aeropuerto de London-Corbin. La tormenta arrasó viviendas, arrojó vehículos y dejó tras de sí una destrucción generalizada en la zona, mayoritariamente rural.
"Esta noche aquí han cambiado vidas para siempre. Este es un momento en el que nos unimos y rezamos por esta comunidad", dijo el alcalde de London, Randall Weddle, a WKYT-TV. "Nunca había presenciado personalmente lo que he presenciado aquí esta noche".
Beshear declaró el estado de emergencia antes de las tormentas y activó el Centro de Operaciones de Emergencia de Kentucky, lo que permitió un despliegue más rápido de los recursos. El sábado por la mañana, dijo que más de 100,000 residentes seguían sin suministro eléctrico, que cinco condados habían declarado emergencias locales y que los equipos de búsqueda y rescate seguían peinando los campos de escombros en busca de supervivientes.
"Esta es otra mañana dura para Kentucky tras una noche de tiempo mortal", posteó, añadiendo que había hablado con la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, con funcionarios de la FEMA y con la Oficina de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca para obtener el apoyo necesario para recuperarse y reconstruir tras la devastación.
Los equipos de emergencia trabajaron durante toda la noche, pero los esfuerzos se vieron dificultados por el intenso tráfico en las zonas afectadas. El Departamento de Policía de Londres instó a los residentes a que se mantuvieran fuera de las carreteras, advirtiendo que los equipos de respuesta a emergencias estaban teniendo problemas para llegar a las zonas afectadas debido al gran número de transeúntes en la carretera.
Misuri también se enfrentó el viernes a consecuencias mortales, con al menos siete muertos, cinco de ellos en San Luis. La alcaldesa Cara Spencer confirmó las muertes y dijo que más de 5000 viviendas habían resultado dañadas. Se impuso un toque de queda en los barrios más afectados mientras los equipos de emergencia trabajaban para retirar los escombros y restablecer los servicios.
"La pérdida de vidas y la destrucción que ha sufrido San Luis en la tormenta de hoy son horrendas, y mis pensamientos están con todas las personas cuyas vidas se han visto alteradas hoy", dijo Spencer en una declaración en las redes sociales. "En los próximos días tendremos muchas oportunidades de ayudar y mucho trabajo por hacer. Pero esta noche, por favor, quédense en casa y dejen que nuestros primeros intervinientes hagan su trabajo. Y por favor, tengan a San Luis en sus pensamientos y oraciones".
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que el sistema de tormentas del viernes trajo tormentas eléctricas generalizadas a los valles del Misisipi, Tennessee y Ohio, produciendo al menos seis tornados en Misuri, Illinois y estados vecinos. El mal tiempo llegó hasta Nueva Jersey, donde se confirmó otro tornado.
El sábado por la mañana, los cortes de electricidad afectaban a unos 334,000 clientes, principalmente en Misuri, Kentucky y Michigan, según PowerOutage.us, que hace un seguimiento de los apagones eléctricos en todo el país.
El Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional advirtió el sábado que en el sur de las Llanuras —sobre todo en el norte de Texas— podrían producirse fuertes tormentas eléctricas, granizo de gran tamaño y "un par de tornados".
Los meteorólogos emitieron un aviso de riesgo aumentado para partes del norte de Texas y el sur de Oklahoma, citando la "inestabilidad extrema" y la probabilidad de tormentas supercelulares capaces de producir granizo muy grande —hasta 3.5 pulgadas de diámetro— ráfagas de viento dañinas y tornados aislados. También se esperaban tormentas fuertes adicionales en el norte del estado de Nueva York y el oeste de Nueva Inglaterra.
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