El Secretario de Transporte Sean Duffy anunció el 17 de abril que asumirá la autoridad sobre el proyecto de reconstrucción de la estación Penn ―cuyo nombre hace referencia a Pensilvania― ubicada en la ciudad de Nueva York.
En el comunicado de prensa del jueves, Duffy señaló que, a través de la Administración Federal de Ferrocarriles (FRA, por sus siglas en inglés), retiraría a la Autoridad Metropolitana de Transporte de Nueva York (MTA) de la dirección del proyecto en la ciudad.
De ahora en adelante, Amtrak, respaldada por el Departamento de Transporte, será la encargada de dirigir el proyecto de reconstrucción.
Amtrak, también conocida como la Corporación Nacional de Pasajeros Ferroviarios, es la propietaria de Penn Station, el principal centro ferroviario interurbano de Nueva York y la instalación de transporte más concurrida del hemisferio occidental.
Según indicó el Departamento de Transporte, la estación atiende a más de 10 millones de pasajeros de Amtrak cada año.
La medida de Duffy implicará una "redefinición y reducción" de la subvención federal otorgada a Amtrak por la Administración Federal de Ferrocarriles (FRA), recortándola en aproximadamente 120 millones de dólares.
Dijo que el contrato más reducido busca ahorrar dinero a los contribuyentes.
La ciudad de Nueva York merece una Penn Station que refleje la grandeza de Estados Unidos y que sea segura y limpia. El historial de ineficiencia, despilfarro y mala gestión de la MTA también demuestra que se necesita un nuevo enfoque", escribió Duffy en un comunicado.
"Al poner a los contribuyentes en primer lugar, nos aseguramos de que cada dólar se gaste de forma inteligente para crear un centro de transporte del cual todos los estadounidenses puedan sentirse orgullosos".
La administración Trump impulsará un "modelo de asociación público-privada" para Penn Station con el objetivo de reducir costos.
El principal asesor legal de la FRA, Kyle Fields, afirmó que la decisión de Duffy equivale a "restablecer la rendición de cuentas en los proyectos de infraestructura".
"Al empoderar a Amtrak y aprovechar la inversión privada, estamos garantizando una Penn Station más segura, confiable y diseñada para servir al pueblo estadounidense durante generaciones", escribió en un comunicado.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, demócrata, dijo que mantuvo múltiples reuniones con el presidente Donald Trump para solicitar que el gobierno federal financiara la "reforma largamente postergada de Penn Station".
"Claramente, ese esfuerzo fue exitoso, y quiero agradecer al presidente y al secretario Duffy por asumir la total responsabilidad de entregar la hermosa nueva estación de 7000 millones de dólares que los neoyorquinos merecen", escribió en un comunicado.
"Esta es una gran victoria para los neoyorquinos, y el uso de fondos federales ahorrará a los contribuyentes de Nueva York 1300 millones de dólares que, de otro modo, habrían sido necesarios para este proyecto".
Fields envió el jueves una carta a la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), informándole que la FRA retiró la subvención de 72 millones de dólares del Programa de Asociación Federal-Estatal, otorgada en noviembre de 2024.
"La misión de la FRA de permitir el movimiento seguro, confiable y eficiente de personas y mercancías para una América fuerte, ahora y en el futuro, incluye la modernización y expansión del sistema ferroviario nacional", escribió Fields.
"En la implementación de esa misión, la FRA está comprometida a garantizar que los proyectos de desarrollo ferroviario, incluidos los propuestos para Penn Station en Nueva York, contribuyan al objetivo de lograr un servicio ferroviario de pasajeros moderno y eficiente para las comunidades a las que sirve".
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