NUEVA YORK — El jueves, una multitud de personas se congregó en una mezquita de Nueva York para rendir homenaje a un policía nacido en Bangladés que abrazó la misión de proteger su ciudad adoptiva y dio su vida por ella cuando un hombre armado abrió fuego en un edificio de oficinas esta semana.
El agente Didarul Islam "creía en el sueño americano, no como algo heredado, sino como algo construido con tus propias manos", dijo la comisaria Jessica Tisch a la familia y amigos de Islam, mientras sus compañeros se alineaban en filas frente al templo del Bronx.
Dignatarios y miembros de la próspera comunidad bangladesí de Nueva York también rindieron homenaje al agente fallecido durante un acto conmemorativo en el que se destacó la importancia que él daba a su familia, sus orígenes y su servicio a la ciudad.
Casado y padre de dos hijos, con un tercero en camino, el agente de 36 años trabajaba como guardia de seguridad privada autorizado por el Departamento de Policía de Nueva York, vestido con su uniforme, cuando él y otras tres personas fueron asesinados el lunes en el rascacielos de Manhattan que alberga la sede de la NFL y otras oficinas corporativas.
“Para nuestra familia, él era nuestro mundo. Para la ciudad, era un orgulloso agente de la policía de Nueva York que servía con compasión e integridad. Vivía para ayudar a los demás", dijo la viuda de Islam en un comunicado que un familiar leyó en su nombre durante el funeral celebrado en la mezquita Parkchester Jame Masjid.
Con policías apostados en los techos circundantes para garantizar la seguridad, los camiones de bomberos utilizaron sus escaleras para sostener una enorme bandera estadounidense sobre una calle cercana. Un camión plataforma transportaba una valla publicitaria digital en la que se mostraban fotos de Islam y un mensaje conmemorativo de su sindicato.
La Casa Blanca envía sus condolencias
Tras llegar a Estados Unidos, Islam comenzó a labrarse una carrera en el cuerpo de policía más grande del país. Describía la labor policial como “un manto que cubre a la comunidad y le proporciona consuelo y cuidado”, según declaró el comisario de policía.Islam trabajó como agente de seguridad escolar antes de convertirse en agente de patrulla hace menos de cuatro años, y el jueves fue ascendido a detective a título póstumo.
“Podría haber elegido cualquier otra profesión, pero quería ponerse ese uniforme y proteger a sus conciudadanos neoyorquinos. Y quería hacernos saber que creía en lo que esta ciudad y este país representan”, dijo el alcalde Eric Adams, demócrata, ante los asistentes. “Ese es el mayor símbolo de lo que sabemos que somos como país”.
En Washington, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, comenzó su rueda de prensa diaria expresando las condolencias del presidente Donald Trump a la familia de Islam, diciendo que "hizo el sacrificio definitivo en defensa de sus conciudadanos neoyorquinos".
El agente de la policía de Nueva York Didarul Islam en una foto sin fecha. (Departamento de Policía de Nueva York a través de AP)
Un agente “humilde, constante y fiable”
Islam, el mayor de varios hermanos, mantenía a sus padres en Bangladesh, así como a su esposa y sus dos hijos pequeños en el Bronx, según dijo el imán. El comisario de policía dijo que Islam trabajó muchas horas en un desfile el domingo y que el lunes trabajó como guardia de seguridad privada en un edificio de oficinas.El subinspector Muhammad Ashraf, comandante de la concurrida comisaría del Bronx donde trabajaba Islam, dijo que era un agente “humilde, constante y fiable”.
“Sabía lo que significaba proteger el lugar que le había dado un nuevo comienzo y, a cambio, lo dio todo”, dijo Ashraf en el funeral del jueves.
Después del servicio, las calles se llenaron de gente, en su mayoría hombres, arrodillados en oración. Algunos agentes participaron, mientras sus compañeros se colocaban en formación detrás de ellos y observaban.
Más tarde, los agentes saludaron cuando el ataúd de Islam, cubierto con banderas de Estados Unidos y de la policía de Nueva York, fue trasladado a un coche fúnebre para su entierro en un cementerio de Totowa, Nueva Jersey.
Otras víctimas del tiroteo son enterradas
Los dolientes también se reunieron el jueves para el funeral de Wesley LePatner, de 43 años, ejecutiva de una empresa de inversiones, casada y madre de dos hijos, que fue asesinada a tiros en el vestíbulo del edificio.“Hay un enorme vacío en mi vida, del tamaño del Everest”, dijo su marido, Evan LePatner, durante su elogio fúnebre en la Sinagoga Central de Manhattan.
Más de 500 personas asistieron al funeral, según informó el New York Post. LePatner era uno de los altos ejecutivos de Blackstone, especializado en el sector inmobiliario.
Otra víctima, Julia Hyman, de 27 años, empleada de una inmobiliaria, fue despedida en una emotiva ceremonia celebrada el miércoles en la misma sinagoga, situada a pocas manzanas del lugar del tiroteo.
Aún no se han concretado los detalles del funeral de la cuarta víctima del tiroteo, el guardia de seguridad Aland Etienne.
La gobernadora elogia al agente por salvar vidas
La policía identificó al autor de los disparos como Shane Tamura, un exjugador de fútbol americano de instituto de 27 años que trabajaba últimamente en el departamento de vigilancia de un casino de Las Vegas. Las autoridades afirman que creía que padecía una enfermedad cerebral relacionada con los deportes de contacto y acusaba a la NFL de ocultar los peligros de jugar al fútbol americano.El jueves, la policía dijo que había encontrado más de 800 cartuchos de munición en el coche de Tamura y que había recuperado 47 casquillos en el vestíbulo del edificio y en la planta de oficinas donde murió Hyman.
La policía dijo que Tamura tenía antecedentes de enfermedad mental, pero no ha dado más detalles, salvo que encontró medicamentos psiquiátricos recetados a él en su residencia de Las Vegas.
Las autoridades dijeron que se dirigía a la oficina de la NFL, pero que se equivocó de ascensor y fue por error a otra planta. Los disparos hirieron gravemente a un empleado de la NFL en el vestíbulo.
Islam “salvó vidas. Estaba al frente”, dijo la gobernadora Kathy Hochul, demócrata, en el servicio fúnebre del jueves. “Otros pueden estar vivos hoy gracias a que él fue la barrera”.
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