El Partido Republicano ganó el partido anual de béisbol del Congreso el 11 de junio, derrotando a los demócratas por 13-2 y ampliando a cinco su racha de victorias.
El representante August Pfluger (R-Texas), que jugó en tercera base la mayor parte de la noche, fue nombrado jugador más valioso.
Pfluger realizó una jugada espectacular en la parte alta de la primera entrada, tirándose al suelo por la pelota y lanzándose a la tercera base para conseguir el tercer out, ya que los demócratas, cuyo promedio de edad era de 50 años, no consiguieron aprovechar un comienzo sólido con las bases llenas.
El representante Greg Steube (R- Fla.) lanzó la mayor parte del partido para el Partido Republicano, cuyo promedio de edad del equipo era de 54 años y consiguió siete ponches. El representante Chris DeLuzio (D-Pa.) lanzó para los demócratas y logró dos ponches.
Antes del partido, los jugadores hablaron de las claves para ganar el partido, que vendió más de 31,000 entradas y recaudó más de USD 2.8 millones para fines benéficos.
«El bateo y el lanzamiento son las dos claves secretas a las que intentamos prestar atención», dijo el representante demócrata Don Davis a The Epoch Times.
«No hay nada mejor que salir ahí fuera, hacer buenos entrenamientos de bateo, hacer prácticas, sentir los partidos en directo», continuó. «Así que nos centramos en el bateo y también en el lanzamiento».
El representante Marlin Stutzman (R-Ind.) dijo a los periodistas que la clave para que su equipo gane sería «un lanzamiento fuerte».
«Tenemos que jugar una buena defensa. Conseguir el out», dijo. «No lanzar la pelota, no dejar que consigan bases extra y simplemente conseguir el out».
No hubo lesionados en ninguno de los bandos durante el partido.
El partido anual es tradicionalmente una oportunidad para que republicanos y demócratas dejen de lado sus diferencias.
Pero para el representante Roger Williams (R- Texas), que fue reclutado por la MLB pero no llegó a jugar en las mayores, se trata de una rivalidad.
«El juego es, todo el mundo dice que es apartidista, pero es partidista. Así que será como todo lo demás», dijo.
«Intentamos marcar más carreras que ellos y queremos ganar. Ellos quieren ganar», continuó. «Va a ser muy disputado, y creo que tenemos una buena oportunidad de mantener nuestro récord de victorias».
El partido estuvo más en el centro de atención desde 2017, cuando el líder de la mayoría de la Cámara Steve Scalise (R-La.) fue baleado por un pistolero, que luego fue abatido por la Policía del Capitolio. La Policía del Capitolio acudió al lugar de los hechos, ya que Scalise es miembro de la cúpula del Congreso. El incidente ocurrió en un campo de prácticas de Alexandria, Virginia, el día antes del partido. Scalise acabó recuperándose y juega en el partido desde entonces. Sólo bateó una vez en el partido de este año, ya que consiguió un groundout.
El partido fue también una oportunidad para que los republicanos estrecharan lazos en su intento de hacer llegar al presidente Donald Trump el "Gran y Hermoso Proyecto de Ley". El proyecto de ley, que fue aprobado por la Cámara de Representantes y está pendiente ante el Senado, haría permanentes los recortes de impuestos de 2017 e incluye disposiciones relacionadas con la energía y la seguridad fronteriza.
Cuando un periodista le preguntó si el juego ayuda a fomentar el bipartidismo, el representante Dave Taylor (R- Ohio) dijo: «Creo que sí.»
«No sé quién lo dijo, pero alguien dijo que es difícil odiar a alguien cuando conoces los nombres de sus hijos», continuó. «Así que cuanto más te reúnes con la gente, ya sabes, más podemos trabajar juntos.
«Hay muchos grupos diferentes dentro de nuestra conferencia, pero el equipo de béisbol está bastante unido», dijo Stutzman, que tiene un hijo que juega al béisbol en la universidad, a The Epoch Times.
«Es necesario tener relaciones para construir la confianza y se necesita esa confianza para atravesar los momentos difíciles», dijo el representante Bill Huizenga (R- Mich.) a The Epoch Times. «Y esta es otra de esas oportunidades en las que tienes a gente que realmente puede estrechar lazos, realmente desarrollar una relación de confianza».
El presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson (R-La.) asistió al partido, recibiendo una ovación de pie por parte de la multitud republicana con cánticos de «USA, USA», que también coreaban cada vez que su equipo anotaba una carrera. El presidente Donald Trump no asistió, ya que se encontraba en el estreno de Los Miserables en el Kennedy Center.
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