El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció que planea celebrar elecciones especiales en noviembre para que los votantes aprueben la reestructuración de los mapas de distritos que favorecería a los demócratas en el Congreso de Estados Unidos.
La medida se tomó luego que varios estados con mayoría republicana comenzaran la reestructuración de sus distritos para aumentar sus posibilidades de mantener una mayoría republicana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos en las elecciones intermedias de 2026.
"Reaccionamos a los intentos del presidente de Estados Unidos y el gobernador Abbott de manipular las elecciones", declaró Newsom a la prensa el 31 de julio, refiriéndose a los planes de los legisladores texanos de obtener cinco escaños republicanos mediante la reestructuración de sus mapas de distritos. "Reconocen que no pueden ganar en las elecciones intermedias".
La Legislatura de Texas abrió una sesión especial el 21 de julio para considerar la reestructuración de sus mapas congresionales.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó que su estado necesita redefinir sus distritos debido a las preocupaciones constitucionales planteadas por el Departamento de Justicia de EE. UU. en torno a cuatro distritos controlados por los demócratas.
Una carta del 7 de julio del Fiscal General Adjunto de EE. UU., Harmeet Dhillon, y del Fiscal General Adjunto de EE. UU., Michael Gates, de la División de Derechos Civiles, describe la preocupación de que los distritos congresionales noveno, decimoctavo, vigesimonoveno y trigésimo tercero del estado creen "distritos de coalición" inconstitucionales que contravienen la Ley de Derecho al Voto y la Decimocuarta Enmienda. Los distritos de coalición combinan diferentes grupos minoritarios para crear una posible mayoría.
El 15 de julio, el presidente Donald Trump expresó su esperanza de que los republicanos en Texas puedan obtener hasta cinco escaños.
Las legislaturas de Florida y Ohio siguen los pasos de Texas en sus planes de redefinir sus distritos congresionales con la esperanza de aumentar sus posibilidades de mantener una mayoría republicana en la Cámara de Representantes.
Newsom afirma que esto equivale a una apropiación de poder.
"Es un asunto importante", declaró Newsom en una conferencia de prensa. "No creo que se agrave mucho más. Y vamos a responder con transparencia y honestidad… Pero no voy a quedarme de brazos cruzados por más tiempo, en una posición de debilidad".
Los estados redistribuyen sus distritos cada 10 años, generalmente después del Censo de EE. UU., para garantizar que los escaños en el Congreso sean proporcionales a la población. El último proceso tuvo lugar en 2020. En la mayoría de los estados, la legislatura estatal controla la redistribución de distritos electorales. California es uno de los pocos estados que cuenta con una comisión independiente y bipartidista encargada de ese trabajo. Las elecciones especiales permiten que el gobernador pueda suspender temporalmente las facultades de la comisión y someter el asunto directamente a los votantes.
El gobernador afirmó que trabaja con la legislatura para celebrar las elecciones especiales en la primera semana de noviembre, argumentando que sería la opción más rentable, ya que coincidiría con las elecciones regulares.
Añadió que había demasiado en juego como para preocuparse por el costo.
"Es como el anuncio de Mastercard", dijo Newsom. "No tiene precio. Democracia, valores, estado de derecho".
Newsom sugirió entonces que el despliegue de la Guardia Nacional y los Marines de EE. UU. en Los Ángeles por parte de Trump en junio ascendió a cientos de millones, calificando esos fondos de despilfarro.
"Esto es lo que está en juego con la redistribución de distritos, esto es lo que está en juego para nuestro estado", declaró el gobernador.
Con información de Savannah Hulsey Pointer, Joseph Lord y Jill McLaughlin.
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