El presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin se reunieron en Alaska el 15 de agosto para debatir la solución del conflicto ruso-ucraniano, y las reacciones de los legisladores se han alineado mayoritariamente con las líneas partidistas.
La cumbre concluyó sin ningún compromiso firme para poner fin al conflicto. Trump declaró durante una conferencia de prensa conjunta: "No hay acuerdo hasta que haya un acuerdo".
Putin anunció que, no obstante, ambas naciones llegaron a un amplio acuerdo sobre varios temas, incluida la seguridad de Ucrania.
"Me gusta pensar que el acuerdo alcanzado nos acerque a ese objetivo y allane el camino hacia la paz en Europa", afirmó.
Putin también indicó que se estaban llevando a cabo conversaciones para "retomar las relaciones comerciales entre Rusia y Estados Unidos", relaciones que se han visto gravemente restringidas debido a las sanciones.
Las reacciones a la cumbre varían según los partidos: los republicanos expresan una mezcla de aprobación y un "optimismo cauteloso" sobre el resultado, mientras que los demócratas la critican, afirmando que Rusia se benefició de la conferencia.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-NY), criticó la reunión y acusó a Trump de haberle tendido la alfombra roja a Putin.
"En lugar de apoyar a Ucrania y a nuestros aliados, Trump se mantuvo al lado de un autócrata que ha aterrorizado al pueblo ucraniano y al mundo durante años", escribió Schumer en una publicación en X.
Dijo que parece que "Trump le dio a Putin legitimidad, un escenario global, cero rendición de cuentas y nada a cambio" por recibir a Putin en la cumbre de alto perfil en suelo estadounidense, señalando que los detalles sobre el resultado son escasos.
El representante Jimmy Gomez (D-CA) expresó la misma opinión en una publicación en X, escribiendo: "Putin volvió a engañar a Trump". Mientras tanto, los republicanos expresaron optimismo de que la cumbre representaría un avance hacia la paz.
La senadora Lisa Murkowski (R-AK), senadora moderada que en ocasiones ha criticado a Trump, respondió positivamente tras la conclusión de las conversaciones entre ambos líderes en una base militar en su estado natal.
"Si bien la conferencia de prensa ofreció pocos detalles sobre su reunión, me siento cautelosamente optimista sobre las señales de que se logró cierto progreso", escribió en una publicación en X.
"También fue alentador escuchar a ambos presidentes referirse a futuras reuniones, que espero incluyan a Ucrania. Ucrania debe ser parte de cualquier acuerdo negociado y debe aceptar libremente sus términos mientras buscamos poner fin a la guerra violenta e ilegal que se libra en su contra", añadió.
Sus colegas de la delegación de Alaska, el representante Nick Begich (R-AK) y el senador Dan Sullivan (R-AK), manifestaron un firme apoyo a los esfuerzos de paz de Trump antes de la cumbre.
El representante Brian Fitzpatrick (R-PA), en otra publicación en X, escribió: "Elogio y reconozco las políticas de paz del presidente Trump, que obligaron a Putin a venir a Estados Unidos para discutir un posible alto el fuego, al que Ucrania ya ha accedido repetidamente".
Fitzpatrick, uno de los aliados de Ucrania más francos en la conferencia republicana de la Cámara de Representantes, afirmó que Ucrania debería estar presente en la mesa de negociaciones para alcanzar un acuerdo de seguridad "verdadero y duradero" en Europa del Este.
"La soberanía y la libertad de Ucrania no son moneda de cambio; son principios que deben defenderse. Ningún camino hacia la paz es creíble sin su voz", escribió Fitzpatrick. "Estados Unidos siempre ha liderado el mundo libre uniendo a nuestros socios y enfrentando la agresión con determinación".
"Debemos hacerlo de nuevo: liderando con paz mediante la fuerza y el apoyo a Ucrania y nuestros aliados para enfrentar la tiranía, defender la democracia y asegurar la libertad para las generaciones venideras", agregó.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí