Israel e Irán continúan intercambiando ataques por tercer día consecutivo, con Israel amenazando con responder con mayor fuerza después de que algunos misiles iraníes atravesaran las defensas aéreas israelíes y alcanzaran edificios residenciales.
La nueva ronda de intercambios de misiles se produjo después de lo que Israel describió como ataques aéreos preventivos contra instalaciones nucleares, altos funcionarios del régimen, líderes militares y científicos nucleares iraníes. Ninguna de las partes ha dado señales de ceder.
El domingo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó el lugar donde un misil iraní impactó en un edificio de apartamentos en Bat Yam, donde murieron seis israelíes y decenas más resultaron heridos. Continúan las labores de búsqueda de tres residentes que siguen desaparecidos. Las autoridades israelíes informaron sobre, al menos, diez muertos y decenas de heridos por los ataques con misiles iraníes en las regiones central y septentrional.
«Irán pagará un precio muy alto por el asesinato de civiles», afirmó Netanyahu. «Estamos aquí porque nos encontramos en una batalla existencial, algo que hoy en día entienden todos los ciudadanos de Israel».
Mientras tanto, el ejército israelí emitió el domingo una orden de evacuación para los civiles iraníes de las zonas cercanas a las fábricas de armas.
«Todas las personas que se encuentren actualmente o se prevea que se encuentren en las instalaciones de fabricación de armas militares y sus instituciones de apoyo, o en sus alrededores, deben evacuar inmediatamente estas zonas y no regresar hasta nuevo aviso», escribió el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), coronel Avichay Adraee, en una publicación en la cuenta en árabe del ejército. Se publicó un mensaje similar en persa.
«Estar cerca de estas instalaciones pone en peligro su vida», dijo.
Las FDI afirmaron que su fuerza aérea atacó durante la noche varios lanzadores de misiles balísticos iraníes, junto con sistemas de defensa aérea e instalaciones de radar. Según las FDI, algunos de los lanzadores se utilizaron en ataques con misiles contra Israel que causaron la muerte de civiles durante los bombardeos nocturnos.
Además, las FDI informaron que habían atacado aproximadamente 80 objetivos en Teherán, entre ellos depósitos de combustible, la sede del Ministerio de Defensa iraní y otras instalaciones relacionadas con el programa nuclear de Irán. Aviones de combate israelíes también bombardearon infraestructuras de gas cerca de la ciudad portuaria de Bandar Abbas, que según el ejército apoya los esfuerzos militares y nucleares de Irán.
Del lado iraní, no ha habido nuevos informes sobre víctimas desde el sábado, cuando el embajador de Irán ante las Naciones Unidas declaró que habían muerto 78 personas y más de 320 habían resultado heridas.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, dijo que las acciones de su país son «legítima defensa» e insistió en que los ataques contra Israel solo cesarían si Israel ponía fin a su propia campaña militar.
«Nos estamos defendiendo y esta defensa es completamente legítima», declaró Araghchi a los diplomáticos extranjeros el domingo, según informó la cadena estatal Press TV. «Por lo tanto, si cesa la agresión, nuestras reacciones también cesarán naturalmente».
Araghchi también acusó a Estados Unidos de ser cómplice de las acciones de Israel y afirmó que Washington debe «aceptar su responsabilidad».
El presidente estadounidense, Donald Trump, reiteró que Estados Unidos no ha participado en los ataques contra Irán y que este país solo puede evitar más derramamiento de sangre si acepta un nuevo acuerdo nuclear.
En una publicación en su cuenta de Truth Social el domingo por la mañana, Trump advirtió que cualquier represalia dirigida contra Estados Unidos sería respondida con una respuesta militar «a niveles nunca vistos».
«Sin embargo, podemos llegar fácilmente a un acuerdo entre Irán e Israel y poner fin a este conflicto sangriento», escribió el presidente.
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