El torneo de fútbol de la Copa Mundial de 2026 supondrá un gran reto en materia de seguridad para su principal anfitrión, Estados Unidos, debido a la magnitud sin precedentes del evento, según declaron varios expertos a The Epoch Times.
El sorteo de la Copa Mundial de 2026 se celebró en Washington el 5 de diciembre y, al día siguiente, se anunciaron las sedes y el calendario del torneo.
Estados Unidos, que acogerá la final en el MetLife Stadium de East Rutherford, Nueva Jersey, comparte la organización del torneo con Canadá y México.
Por primera vez, la FIFA, organismo rector del fútbol mundial, aumentó el número de países participantes de 32 a 48.
Un torneo tan complejo, al que asistirán cientos de miles de aficionados de todo el mundo y que contará con 104 partidos en tres países, supondrá un gran quebradero de cabeza para el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y un reto logístico para la FIFA, según los expertos.
"Es la primera vez que se celebra un evento de esta magnitud", declaró Cliff Stott, profesor de psicología social en la Universidad de Keele, Inglaterra, y experto en comportamiento de multitudes y orden público, a The Epoch Times.
"Se trata de una ampliación significativa con respecto a cualquier otro torneo anterior, ya que esta vez compiten más países que nunca".
"Hay más sedes, diferentes ubicaciones, tres países. Esto diluye mucho el contexto de seguridad", afirmó Stott.
"Las personas malintencionadas pueden colarse"
"Siempre que hay grandes concentraciones de gente de todo el mundo, las personas malintencionadas pueden colarse", declaró Lora Ries, directora del Centro de Seguridad Fronteriza e Inmigración de la Fundación Heritage, a The Epoch Times.Afirmó que los terroristas o simplemente aquellos que pretenden quedarse más tiempo del permitido por sus visados de viaje podrían "mentir bien" en sus solicitudes.
"Por eso tenemos que examinar minuciosamente las solicitudes de visado y seguir vigilando y controlando a las personas cuando se les concede el visado hasta el momento en que llegan a nuestros aeropuertos u otros puertos y, si procede, más allá", dijo Ries.
Mohammed Atta, el líder de los secuestradores del 11-S, tenía un pasaporte egipcio válido y obtuvo un visado de entradas múltiples en la embajada de Estados Unidos en Berlín el 18 de mayo de 2000.
Egipto jugará sus tres primeros partidos de la Copa del Mundo del año que viene en Seattle y Vancouver, y se espera que miles de aficionados egipcios soliciten visados para Estados Unidos.
"Bajo el liderazgo del [presidente Donald] Trump y la [secretaria de Seguridad Nacional Kristi] Noem, el DHS se asoció con las fuerzas del orden para proporcionar las herramientas necesarias para garantizar la seguridad de los aficionados y las ciudades durante la Copa Mundial de la FIFA 2026, al tiempo que se muestra la grandeza de Estados Unidos en la escena mundial", publicó el DHS en X el 17 de noviembre.
"Consideramos que esta es una forma de invitar realmente al resto del mundo a los Estados Unidos de América, al tiempo que sabemos quién viene aquí", dijo Andrew Giuliani, director ejecutivo del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca para la Copa Mundial de la FIFA 2026, durante una entrevista reciente en Atlantic Council TV.
Afirmó que el Departamento de Estado aumentó en 450 el número de funcionarios para tramitar las solicitudes de visado de "países entusiastas de la Copa del Mundo", como Argentina y Brasil.
En Argentina, que Giuliani describió como "loca por el fútbol", los tiempos de espera para obtener visados en 2023 eran de más de un año, y ahora se han reducido a dos meses.
Protocolos de seguridad sin cambios
"No vamos a cambiar los protocolos de seguridad para entrar en el país", según Giuliani, cuyo padre, Rudy Giuliani, era alcalde de Nueva York cuando Estados Unidos acogió por última vez el torneo en 1994.Esa Copa del Mundo fue vista por un total de 3,587, 538 espectadores, un récord para el torneo que aún se mantiene, pero que inevitablemente será superado cuando se disputen 104 partidos entre el 11 de junio y el 19 de julio.
Pero al menos dos equipos probablemente se verán privados de sus seguidores, ya que Irán y Haití, que participan en la Copa del Mundo por primera vez desde 1974, se encuentran entre los 19 países a los que la administración Trump impuso una prohibición de viajar el 2 de diciembre.
La FIFA afirma que más de un millón de personas viajaron a Catar para la última Copa del Mundo, en 2022, y que la mayoría procedían de Estados Unidos, Arabia Saudí, Gran Bretaña, México y la India, países que ni siquiera participaban en el torneo.
Teniendo en cuenta que participan 16 países más y que Estados Unidos, Canadá y México son destinos populares, es probable que el número de viajeros sea mucho mayor.
Stott afirmó que las distintas sedes y las distancias que hay que recorrer en la edición de 2026 del torneo suponen un reto logístico para los aficionados al fútbol.
Un aficionado de Inglaterra, por ejemplo, tendría que viajar de Texas a Massachusetts y luego a Nueva Jersey para ver sus tres primeros partidos, y si llegara a la final, tendría que ir a Atlanta, Ciudad de México, Miami, volver a Atlanta y terminar en Nueva Jersey.
Riesgo de personas que se quedan más tiempo del permitido por el visado
Ries dijo que una minoría de los que visitan el país para ver el Mundial inevitablemente intentarán quedarse en Estados Unidos."Siempre existe el riesgo de que, cuando alguien tiene la oportunidad de venir "temporalmente" a Estados Unidos, no se marche", dijo Ries.
Afirmó que el Departamento de Estado tiene datos sobre las tasas de permanencia ilegal de cada país y que, "en función de esas tasas, deben aumentar o reducir el escrutinio de los solicitantes y no tener miedo de denegar un visado".
El sorteo dividió a las 48 naciones en 12 grupos, pero se desconoce la identidad de algunos equipos de seis de esos grupos, ya que dependen de una serie de partidos de clasificación que se disputarán a finales de marzo de 2026.
La cuarta nación del grupo en el que se encuentra Estados Unidos, por ejemplo, podría ser cualquiera de las siguientes: Turquía, Rumanía, Eslovaquia o Kosovo.
Manolo Zubiria, director del torneo de la Copa Mundial de la FIFA 2026, (izquierda), y la presentadora Melanie Winiger (derecha) durante el sorteo de las eliminatorias de la Copa Mundial de la FIFA 2026 en Zúrich, Suiza, el 20 de noviembre de 2025. (Claudio Thoma/Keystone vía AP)Esto significa que los aficionados de muchos países solo tendrán dos meses para solicitar visados para Estados Unidos.
Varios de esos países, como la República Democrática del Congo, Bolivia, Albania e Irak, pueden tener problemas con la verificación de pasaportes.
Ries dijo que temía que se ejerciera presión diplomática sobre el Departamento de Estado para que expidiera visados a esos aficionados, incluso cuando surgieran problemas de verificación.
El vandalismo, una preocupación menor
La violencia entre aficionados de naciones rivales no ha sido un problema en la Copa del Mundo desde 1990.Los aficionados rusos atacaron a los seguidores de Inglaterra durante la Eurocopa de Francia en 2016, pero Rusia no jugará en el torneo del año que viene, ya que fue suspendida por la FIFA tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
Los aficionados ingleses, una amenaza internacional durante los años 80 y 90, se han comportado bien en los últimos torneos.
"La idea de que va a haber problemas de vandalismo no es realista", dijo Stott.
"Los retos son más complejos que eso. Van a girar en torno a la seguridad. Van a girar en torno a la movilidad".
Coordinación
Stott afirmó que el principal problema para los organizadores y los países anfitriones era la diversidad de los organismos encargados de hacer cumplir la ley que participan en la respuesta en materia de seguridad."En el pasado, históricamente, cuando hemos analizado las medidas de seguridad que funcionaron en todo el torneo, estas se lograron gracias a una buena coordinación y a una buena política de seguridad unificada", afirmó.
"La administración actual valora claramente el espectáculo de la Copa del Mundo y la publicidad que traerá consigo. Pero la otra cara de la moneda es la imprevisibilidad del entorno político en el que se desarrolla el torneo y los peligros de que ciertas administraciones persigan agendas políticas en el marco del contexto de la seguridad. ... Hay una volatilidad que aporta un nivel de imprevisibilidad".
Controversias políticas
Un ejemplo de agenda política, según Stott, fue la decisión de Seattle de convertir el partido entre Egipto e Irán del 26 de junio en un evento del orgullo LGBT, a pesar de que la homosexualidad es ilegal en ambos países. Las federaciones de fútbol de Egipto e Irán se quejaron e instaron a la FIFA a intervenir.Trump también amenazó con retirar los partidos de ciudades como Boston, que, según él, son inseguras y propensas a "tomas de calles" por parte de manifestantes pro palestinos y anti ICE.
El estadio de Boston en Foxborough, Massachusetts, acogerá siete partidos, pero Trump dijo a los periodistas el 14 de octubre que llamaría al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, para que trasladara los partidos a otra ubicación si consideraba que había "condiciones inseguras" en Boston.
"Se debe a que estas ciudades y estados no cooperan con el gobierno federal para hacer cumplir las leyes federales de inmigración", dijo Ries, quien añadió que estas administraciones estaban protegiendo a "extranjeros delincuentes".
"El presidente Trump tiene razón al no querer beneficiar a estas jurisdicciones, que están incumpliendo la ley federal y poniendo en peligro a los ciudadanos estadounidenses", dijo, pero señaló que no estaba segura de lo factible que sería ordenar a la FIFA que trasladara los partidos que se acordaron contractualmente celebrar en esas ciudades.
The Epoch Times se puso en contacto con la FIFA, el Departamento de Estado y el DHS, pero no ha recibido respuesta.
