Una corte federal debería derogar una ley de Nueva York que revoca las exenciones religiosas de los requisitos de vacunación escolar, según afirmó un grupo que dice trabajar para proteger la seguridad de los niños en una nueva demanda presentada el 15 de diciembre.
Children's Health Defense, el grupo anteriormente dirigido por el secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr., citó dos sentencias recientes de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos en su demanda presentada ante la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York.
En una de esas sentencias, los jueces fallaron a favor de unos padres de Maryland que querían mantener a sus hijos fuera de las aulas durante un periodo en el que la enseñanza se basaba en libros que promovían estilos de vida homosexuales y similares.
La corte declaró que los padres tienen derecho a dirigir la educación religiosa de sus hijos y que, cuando el gobierno viola ese derecho mediante políticas que interfieren sustancialmente en el desarrollo religioso de los niños, los funcionarios deben demostrar que la política en cuestión promueve intereses imperiosos y está "estrictamente adaptada para lograr esos intereses".
En la otra sentencia, los jueces anularon una decisión de una corte inferior que se había puesto del lado de los funcionarios de Nueva York y la derogación por parte del estado de las exenciones religiosas para las vacunas obligatorias en las escuelas. Los jueces ordenaron que la corte reconsiderara el caso a la luz de su sentencia de Maryland.
La negativa de Nueva York a permitir cualquier exención religiosa no está estrictamente adaptada para proteger la salud pública, en parte porque no cubre a los estudiantes mayores de 18 años ni a los maestros, según afirman los abogados que representan a Children's Health Defense.
“Las recientes sentencias de la Corte Suprema dejan claro que la derogación de las exenciones religiosas por parte de Nueva York en 2019 debe juzgarse con el máximo rigor legal: un escrutinio estricto”, declaró Sujata Gibson, una de las abogadas, a The Epoch Times en un correo electrónico.
"Esta es una prueba que Nueva York objetivamente no puede superar".
"La naturaleza arbitraria de esta ley, que permite que cientos de miles de maestros y estudiantes mayores de 18 años asistan a la escuela sin tener en cuenta su estado de vacunación, mientras que penaliza a un pequeño grupo de familias religiosas, demuestra que no se trata de salud pública. Se trata de una extralimitación del gobierno y de una clara hostilidad hacia la religión. Casi todos los demás estados permiten exenciones religiosas sin que ello suponga ninguna diferencia significativa en los resultados de salud pública", añadió.
Un portavoz del Departamento de Salud del Estado de Nueva York se negó a hacer comentarios.
Los funcionarios estatales dijeron en un reciente informe a la Corte Suprema que la ley supera un escrutinio estricto porque "el proyecto de ley de derogación se diseñó específicamente para abordar la causa precisa de la reciente disminución de las tasas de inmunización que amenazaba la inmunidad colectiva en determinadas comunidades —el aumento de la dependencia de la exención religiosa— mediante la eliminación de dicha exención".
Entre los demandantes del nuevo caso se encuentran niños cuyas familias se han visto obligadas a mudarse a otros estados que aún permiten exenciones religiosas a las vacunas obligatorias en las escuelas, según el grupo.
Otros siguen viviendo en Nueva York, pero se desplazan a escuelas de otros estados para evitar el nuevo programa de vacunación de Nueva York. Otros han sido expulsados o se enfrentan a la expulsión porque las autoridades han actuado en contra de las exenciones médicas que recibieron de los doctores.
“Las familias y los niños necesitan urgentemente ayuda y están sufriendo graves perjuicios bajo este régimen”, dijo Gibson.
“Estamos actuando de inmediato para obtener ayuda de emergencia con el fin de poner fin a este sistema discriminatorio y restaurar la libertad religiosa fundamental para todos los neoyorquinos”.
