El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, dijo que China ha estado tratando de ejercer influencia a nivel estatal en todo Estados Unidos, lo cual ha rechazado, al mismo tiempo que ha creado su propia estrategia internacional para evitar la dependencia de las importaciones fabricadas en China.
“Van a los estados ahora porque el Congreso es muy disfuncional. Es tan político. Es tan partidista que literalmente vienen directamente a los estados”, dijo Stitt en una entrevista con “American Thought Leaders” que se emitió el 1 de agosto.
En cuanto a los intentos de Beijing de influir en él, Stitt dijo que los ha bloqueado eficazmente. “No se ponen en contacto conmigo”, dijo. “Los he bloqueado”.
Stitt, que cumple su segundo mandato como gobernador tras ganar las elecciones de 2022, recordó las interrupciones de la cadena de suministro que se produjeron durante la pandemia de COVID-19. En respuesta, dijo que había pedido a sus asesores que investigaran el tema y que esas interrupciones serían 20 veces peores en caso de conflicto entre China y Taiwán.
En junio del año pasado, Stitt emitió una orden ejecutiva para proteger a Oklahoma contra las amenazas de adversarios extranjeros, en particular del Partido Comunista Chino (PCCh). La orden obliga a la Oficina de Gestión y Servicios Empresariales (OMES) a llevar a cabo una amplia gama de tareas, entre ellas la realización de una evaluación anual de riesgos en todo el estado para identificar vulnerabilidades, como las amenazas a la ciberseguridad, y los riesgos para la red eléctrica, la infraestructura hídrica y las cadenas de suministro.
La orden también instruye a la OMES para que audite las adquisiciones estatales críticas y ordena a las agencias estatales que reduzcan la dependencia de las adquisiciones de una sola fuente.
“Es de interés nacional para nosotros acercar la cadena de suministro a casa. También nos ayuda a centrarnos en determinados objetivos y a promover el desarrollo económico de nuestro estado”, afirmó Stitt.
Estrategia internacional
Mientras protege a su estado de la agresión del PCCh, Stitt afirmó que ha puesto en marcha una estrategia internacional, tras reunirse con 80 embajadores diferentes para que presten atención a su estado, y ha firmado memorandos de entendimiento (MOU) con varios países, entre ellos el Reino Unido y Dinamarca.El pasado mes de diciembre, Stitt, acompañado por funcionarios del Departamento de Comercio del estado, viajó a Taiwán, Corea del Sur y Japón en una misión comercial. En Taiwán, se reunió con el presidente taiwanés, Lai Ching-te, y ambas partes firmaron un memorando de entendimiento para reforzar la colaboración en los sectores energético y aeroespacial.
Stitt explicó que su viaje a Asia tenía como objetivo ayudar a los aliados de Estados Unidos a "desconectarse de su dependencia de China", por ejemplo, del petróleo, el gas o los productos agrícolas, dado que Oklahoma es uno de los principales estados productores de gas natural y petróleo crudo.
"Necesitan saber que tienen un aliado al que pueden apoyar", explicó Stitt. "Esa es parte de la razón por la que hacemos esos viajes, para ver cómo podemos ayudar, cuáles son sus necesidades".
A principios de este año, la legislatura de Oklahoma aprobó una resolución en la que expresaba su apoyo a la continuación de la asociación del estado con Taiwán y celebraba el 46º aniversario de la Ley de Relaciones con Taiwán.
Taiwán y Estados Unidos no son actualmente aliados diplomáticos, ya que Washington cambió su reconocimiento diplomático de Taiwán a China en 1979. No obstante, en virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, Estados Unidos sigue siendo el aliado más importante de Taiwán y su principal proveedor de armas.
"Capital de los minerales críticos"
En Oklahoma, Stitt dijo que ha estado trabajando para posicionar al estado como la "capital de los minerales críticos de Estados Unidos".En mayo, Emirates Global Aluminum, con sede en los Emiratos Árabes Unidos, acordó invertir 4000 millones de dólares en la construcción de una planta de fundición de aluminio en Oklahoma, la primera de este tipo en Estados Unidos en 45 años. Se construirá en el puerto de Inola, situado al este de Tulsa.
Según un memorando de entendimiento firmado por Stitt y el director ejecutivo de la empresa, la capacidad anual de la fundición sería de unas 544,000 toneladas métricas. Las autoridades del estado de Oklahoma dijeron en mayo que el proyecto generaría unos 1000 puestos de trabajo directos y 1800 indirectos.
En 2024, China produjo 43 millones de toneladas métricas de aluminio, alrededor del 60% de la producción mundial, frente a solo 4 millones en 2004.
"Estados Unidos es el país que ha desarrollado muchos de estos procesos, desde el mineral hasta el imán", afirmó Stitt. "Hemos perdido toda esta experiencia en fabricación, en la fabricación de minerales críticos, en favor de China. ... Ahora nos damos cuenta del error que cometimos y estamos tratando de recuperarlo".
"Tenemos [empresas como] USA Rare Earth, Green Li-ion y Blue Whale. Todas las empresas de baterías están llegando. Tenemos nuevas empresas de baterías que fabrican materiales de litio y fósforo que se utilizarán en el nuevo tipo de baterías en lugar de los de cobalto y níquel", añadió.
Green Li-ion, con sede en Singapur, tiene una planta en Atoka que produce materiales catódicos y anódicos para baterías a partir de baterías usadas. En junio del año pasado, Stitt y otros líderes estatales participaron en la ceremonia de inauguración de la planta.
Blue Whale Materials, que anunció su inversión en Oklahoma en 2023, tiene una planta de reciclaje de baterías de iones de litio en Bartlesville.
En enero, Stitt anunció en X que USA Rare Earth había fabricado su "primer lote de imanes de tierras raras" en su planta de Stillwater. "Se trata de una gran victoria, ya que ayuda a Estados Unidos a asegurar la cadena de suministro de minerales críticos frente al Partido Comunista Chino", escribió Stitt.
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