STARKE, Florida — Un hombre condenado por el asesinato en 1994 de su esposa y sus dos hijos se convirtió en la novena persona ejecutada en Florida este año, lo que supone un récord estatal en el número de ejecuciones en un solo año desde que la Corte Suprema de los Estados Unidos restableció la pena de muerte hace décadas.
Edward Zakrzewski, de 60 años, fue declarado muerto a las 6:12 p. m. tras recibir una inyección letal con tres fármacos en la prisión estatal de Florida, cerca de Starke. Desde el restablecimiento de la pena de muerte en Estados Unidos en 1976, Florida alcanzó un máximo de ocho ejecuciones en 2014, una cifra solo igualada este año con una ejecución a mediados de julio y que ahora fue superada.
"Quiero agradece a la buena gente del Estado del Sol por matarme de la manera más fría, calculada, limpia, humana y eficiente posible. No tengo ninguna queja", dijo Zakrzewski después de que se levantara la cortina de la cámara de la muerte poco después de las 6 de la tarde.
Zakrzewski yacía en una camilla cubierta con una sábana blanca. Antes de que comenzaran a administrarle los fármacos, también recitó un poema ante la mirada de 14 testigos, además de los periodistas y el personal de la prisión.
Luego de adminstrarle los fármacos, Zakrzewski comenzó a respirar profundamente, rodeado por tres funcionarios del Departamento de Correccionales vestidos con trajes oscuros. Uno de ellos sacudió a Zakrzewski por los hombros y gritó su nombre. No hubo reacción y luego quedó inmóvil.
Florida ha realizado este año más ejecuciones que cualquier otro estado, mientras que Texas y Carolina del Sur han realizado cuatro ejecuciones cada uno. Se tiene prevista una décima ejecución en Florida el 19 de agosto y una undécima el 28 de agosto, en virtud de las órdenes de ejecución firmadas por el gobernador republicano Ron DeSantis.
Ningún familiar de las víctimas ha hablado con los periodistas tras la ejecución del jueves.
En lo que va de año, 27 hombres han muerto ejecutados por orden judicial en los Estados Unidos, mientras que otras nueve personas están condenadas a muerte en siete estados durante el resto de 2025. Florida también fue el último estado en ejecutar a alguien, al administrar la inyección letal a Michael Bernard Bell el 15 de julio.
Zakrzewski fue condenado a muerte por el asesinato, el 9 de junio de 1994, de su esposa Sylvia, de 34 años, y de sus hijos Edward, de 7, y Anna, de 5, en el Panhandle de Florida. El testimonio del juicio reveló que cometió los asesinatos en su casa del condado de Okaloosa después de que su esposa solicitara el divorcio, y que había dicho a otras personas que mataría a su familia antes de permitir que eso ocurriera.
Según los testimonios presentados en el juicio, la mujer fue atacada primero con una palanca y estrangulada con una cuerda. Ambos niños fueron asesinados con un machete y Sylvia también fue golpeada con la hoja cuando Zakrzewski pensó que había sobrevivido al ataque anterior, según los registros judiciales.
Los abogados de Zakrzewski presentaron varias apelaciones sin éxito a lo largo de los años, incluida una última petición de suspensión de la ejecución que la Corte Suprema denegó el miércoles.
El jueves por la mañana, Zakrzewski se despertó a las 5:15 a. m. y más tarde ese mismo día tomó una comida que incluía chuletas de cerdo fritas, cerveza de raíz y helado, según informó el portavoz del Departamento de Correcciones del estado, Paul Walker. Walker dijo que Zakrzewski recibió una visita y "se mantuvo obediente" a medida que se acercaba la hora de su ejecución.
Kayle Bates, condenado por secuestrar a una mujer en una oficina de seguros y asesinarla en 1982, es el siguiente en ser ejecutado en Florida, el 19 de agosto. DeSantis también firmó una orden que fijó para el 28 de agosto la fecha de ejecución de Curtis Windom, condenado por matar a tres personas en la zona de Orlando en 1992.
Florida usa una mezcla de tres fármacos para la inyección letal: un sedante, un paralizante y un fármaco que detiene el corazón, según el Departamento de Correccionales del estado.
Antes de la ejecución del jueves, los opositores señalaron el servicio militar de Zakrzewski como veterano de la Fuerza Aérea y el hecho de que un jurado votó 7-5 a favor de recomendar su ejecución, apenas una mayoría del panel. Señalaron que, según la legislación estatal vigente, no podría haber recibido la pena de muerte con un voto dividido del jurado.
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