STARKE, Florida—Un hombre condenado por asesinar a su novia, a la madre de esta y a un hombre que, según él, le debía 2000 dólares fue ejecutado el jueves en la undécima ejecución récord de este año en el estado de Florida.
Curtis Windom, de 59 años, fue declarado muerto a las 18:17 tras una inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, cerca de Starke, según informaron las autoridades. Fue condenado a muerte por los asesinatos, el 7 de noviembre de 1992, de su novia Valerie Davis, su madre Mary Lubin y Johnnie Lee en el área de Orlando.
El rostro de Windom quedó oculto por una sábana cuando se levantó el telón de la cámara de la muerte, poco antes de que comenzara la inyección. Windom dijo algo sobre estar en el corredor de la muerte, pero no se le entendió. Luego, a medida que la droga comenzaba a fluir, comenzó a respirar profundamente. Sus piernas se contrajeron varias veces y luego se quedó inmóvil.
Kemene Hunter, hermana de la víctima Valerie Davis, lució una camiseta en una conferencia de prensa posterior a la ejecución que decía: "Justicia para ella, sanación para mí".
"Solo quiero decir que me tomó 33 años cerrar el capítulo", dijo Hunter, y añadió: "La justicia es mía, dice el Señor".
Windom fue la 30.ª persona ejecutada en Estados Unidos hasta la fecha edurante 2025, con Florida a la cabeza tras una oleada de órdenes de ejecución firmadas por el gobernador republicano Ron DeSantis. El duodécimo recluso, David Joseph Pittman, de 63 años, está programado para ser ejecutado en el estado el 17 de septiembre.
Los registros judiciales muestran que un amigo le dijo a Windom el día de los asesinatos que Lee, quien supuestamente le debía 2000 dólares, había ganado 114 dólares en un hipódromo. Windom le dijo a su amigo: "Vas a leer sobre mí" y que planeaba matar a Lee.
Windom fue a un Walmart a comprar un revólver calibre 38 y una caja de 50 cartuchos, según el testimonio judicial. Poco después, condujo a buscar a Johnnie Lee, lo localizó y le disparó dos veces por la espalda desde su auto, seguidos de dos disparos más desde el lugar del robo a quemarropa.
Posteriormente, se dirigió al apartamento de Davis y le disparó fatalmente a su propia novia "sin provocación" delante de un amigo, según consta en los registros judiciales.
Mientras se dirigía hacia el apartamento de la madre de Davis, Windom disparó e hirió al azar a otro hombre. Mary Lubin, la madre de Davis, recibió dos disparos en su automóvil al cruzar una señal de stop.
Windom fue condenado a muerte por los asesinatos y a 22 años de prisión por el intento de asesinato. Davis era madre de una de las hijas de Windom, quien había hecho campaña para impedir la ejecución.
"El perdón llega con el tiempo, y 33 años es mucho tiempo. Yo misma otorgué el perdón a mi padre", declaró la hija, Curtisia Windom, en un comunicado de un grupo contra la pena de muerte que entregó más de 5000 firmas al gobernador esta semana, instándolo a intervenir.
Los abogados del recluso habían presentado numerosas apelaciones a lo largo de los años, incluyendo la afirmación de que se deberían haber presentado pruebas de sus problemas mentales en el juicio. Sin embargo, la Corte Suprema de Florida dictaminó que esto no perjudicaba a Windom, ya que la fiscalía habría presentado pruebas de que era narcotraficante y de que las dos mujeres que mató eran informantes de la policía.
Muchas de las apelaciones de Windom se centraron en alegaciones de que contaba con la representación de un abogado incompetente a la hora de presentar pruebas de salud mental.
Su última apelación fue rechazada el miércoles por la Corte Suprema de Estados Unidos.
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