Cuatro ciudadanos chinos y dos estadounidenses fueron acusados de extorsión y distribución de 100 kilogramos (220 libras) de marihuana, según informó el Departamento de Justicia el 25 de junio.
El Departamento de Justicia declaró que tres de los individuos —Hanjie Wu, de 25 años; Yilei Zhou, de 35, y Zihang Zeng, de 24— son ciudadanos chinos que residían ilegalmente en Estados Unidos.
Las autoridades federales también acusaron a Like Chen, ciudadano estadounidense naturalizado de 34 años procedente de China; Wei Bin Chen, residente permanente de 34 años procedente de China; y Aaron Steele, de 45 años, de Hattiesburg, Misisipi.
Los seis individuos fueron acusados el 22 de mayo de «conspiración para distribuir y poseer con intención de distribuir una mezcla y sustancia que contenía cien (100) kilogramos o más de una cantidad detectable de marihuana», según declaró el Departamento de Justicia.
Wu y Steele se enfrentan a cargos adicionales por viajar a través de tres estados —Texas, Luisiana y Misisipi— para promover y facilitar actividades de tráfico ilícito de drogas, según declaró el Departamento de Justicia.
Los individuos podrían enfrentarse a una pena máxima de 40 años de prisión y una multa de hasta 5 millones de dólares si son declarados culpables del delito de conspiración para traficar con drogas. Los acusados de viajar entre estados para ayudar a una organización criminal se enfrentan a hasta cinco años de prisión y una multa de hasta 250,000 dólares si son declarados culpables, según el Departamento de Justicia.
Aún no está claro si los acusados cuentan con representación legal en el momento de redactar esta noticia.
La administración Trump intensificó sus esfuerzos para frenar el flujo de inmigrantes ilegales y drogas ilícitas hacia Estados Unidos. El Departamento de Estado anunció el 26 de junio una nueva política de restricción de visados destinada a impedir la entrada en Estados Unidos de «traficantes de drogas, sus familiares y sus allegados personales y socios comerciales», como parte de una iniciativa para disuadir las operaciones de tráfico de drogas en el país.
En la misma declaración, el secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que el departamento utilizará «todas las herramientas necesarias para disuadir y desmantelar el flujo de fentanilo y otras drogas ilícitas que entran en Estados Unidos y perjudican a los ciudadanos estadounidenses».
La semana pasada, agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA) detuvieron a hasta 75 migrantes ilegales cerca de Coachella, California, durante una operación a gran escala contra tres plantaciones ilegales de marihuana. Al menos un ciudadano estadounidense fue detenido por obstaculizar la labor policial, según se informó.
Varias agencias federales y locales ejecutaron órdenes de registro en las plantaciones ilegales el 18 de junio, que abarcaban casi 790 acres en Thermal, a pocos minutos al sur de Coachella.
«Debido a la magnitud y la topografía de esta operación, la DEA solicitó el apoyo de múltiples socios federales», declaró la agencia en la plataforma de redes sociales X.
Las autoridades de California también incautaron casi 106,000 plantas de marihuana ilegales y más de 22,000 libras de cannabis procesado durante una operación antidroga el mes pasado en la que participaron personal de agencias locales y federales.
Jill McLaughlin contribuyó a este artículo
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