El Departamento de Justicia (DOJ) presentó una demanda contra Jerusalem Coffee House, en Oakland, California y su propietario, alegando que el establecimiento discriminó a clientes judíos, según informó la agencia en un comunicado el 9 de junio.
«Es ilegal, intolerable y reprensible que cualquier negocio estadounidense abierto al público se niegue a atender a clientes judíos», afirmó el fiscal general adjunto Harmeet K. Dhillon, de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
«Mediante la aplicación rigurosa del título II de la Ley de Derechos Civiles y otras leyes que prohíben la discriminación racial y religiosa, el Departamento de Justicia se compromete a combatir el antisemitismo y la discriminación y a proteger los derechos civiles de todos los estadounidenses».
El Título II prohíbe la discriminación por motivos de religión, raza, origen nacional o color en los lugares públicos.
La demanda del 9 de junio, presentada ante la corte de distrito de los Estados Unidos para el distrito Norte de California, citaba dos casos de discriminación contra judíos en la cafetería.
El primer incidente involucró a Michael Radice, de Los Ángeles, quien entró en la cafetería el 10 de junio de 2024 con una gorra de béisbol con la estrella de David y una frase en hebreo: «El pueblo de Israel vive».
Tras ser presuntamente acosado por un empleado de la cafetería por ser judío, Radice abandonó el local.
Radice volvió a visitar la cafetería el 3 de agosto, esta vez sin gorra de béisbol ni ningún otro elemento que indicara que era judío, según la demanda. Sin embargo, el empleado identificó a Radice.
«Tú eres el tipo de la gorra. Tú eres el judío. Tú eres el sionista. No te queremos en nuestra cafetería», le dijo supuestamente el empleado.
Radice abandonó el local y fue seguido por el empleado, otro trabajador y el propietario, Fathi Abdulrahim Harara, que le gritaban «sionista» y «judío», según la denuncia.
El segundo incidente involucró a Jonathan Hirsch y a su hijo de 5 años. Cuando visitaron la cafetería el 26 de octubre, Hirsch llevaba una gorra de béisbol con una estrella de David. Harara supuestamente les dijo a ambos que abandonaran el local, según la demanda del Departamento de Justicia.
Hirsch se negó a irse. La policía llegó al lugar e identificó el incidente como un delito de odio en su informe, según la demanda. Mientras Hirsch salía junto con los agentes, Harara supuestamente le profirió insultos.
Un medio de comunicación judío compartió el supuesto video del incidente en Instagram el 31 de octubre.
La demanda también detalla que la cafetería anunció dos nuevas bebidas en el primer aniversario del ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023.
Una de las bebidas era «Iced In Tea Fada», en referencia a la Intifada, según la demanda. La Intifada se refiere a un levantamiento armado de palestinos contra Israel. La segunda bebida, «Sweet Sinwar», hace referencia al líder de Hamás Yahya Sinwar, según la demanda. Sinwar es descrito como el cerebro del ataque del 7 de octubre de 2023.
Leo Terrell, asesor principal de Dhillon en el Departamento de Justicia, dijo en una publicación del 10 de junio en la plataforma de redes sociales X que la discriminación antisemita «no es activismo. Es ilegal».
«¿Te niegas a servir café a los judíos? ¡Prepárate para enfrentarte al Departamento de Justicia de Estados Unidos!», escribió. Terrell dirige el grupo de trabajo interinstitucional de la administración Trump para combatir el antisemitismo en las instituciones educativas.
El abogado de Harara, Glenn Katon, declaró a The Epoch Times en un comunicado enviado por correo electrónico: «La administración Trump está tratando descaradamente de silenciar las voces que defienden los derechos humanos de los palestinos tachándolas de antisemitas. Este caso del Gobierno es otro ejemplo lamentable del esfuerzo por distraer a los estadounidenses de las atrocidades de Israel.
«El Sr. Harara aborrece el antisemitismo y esperamos poder sacar a la luz este caso por lo que realmente es: un truco político para intimidar a quienes se oponen al genocidio de Israel y al apoyo de nuestro Gobierno».
Medidas contra el antisemitismo
El abogado de Hirsch, Omer Wiczyk, declaró a The Epoch Times que estaban satisfechos con la decisión del Departamento de Justicia de presentar una demanda contra la cafetería y su propietario por «actos repetidos de antisemitismo».«El comportamiento antisemita que Jonathan Hirsch y su hijo sufrieron en el Jerusalem Coffee House fue abominable, racista, una violación de los principios fundamentales de la igualdad y totalmente ilegal», afirmó.
«La División de Derechos Civiles se creó específicamente para proteger los derechos civiles y constitucionales de todas las personas en Estados Unidos —incluidos los padres judíos y sus hijos— una protección que, lamentablemente, los judíos necesitan más que nunca en la historia de este país. También continuaremos con nuestra demanda ante la Corte Superior de California».
Además de la demanda del Departamento de Justicia, la cafetería se enfrenta a otra denuncia por discriminación.
En febrero, el grupo activista judío Liga Antidifamación (ADL) presentó una demanda federal contra los operadores de la tienda en nombre de Radice, alegando una violación de los derechos civiles, según informó la organización en un comunicado el 27 de febrero.
Este fue el primer caso que presentó el grupo para poner fin a las prácticas comerciales discriminatorias de los establecimientos que se niegan a atender a clientes judíos.
«Nadie debería tener que ocultar quién es para pedir una taza de café, pero en Jerusalem Coffee House, el antisemitismo estaba literalmente en el menú», afirmó Marc Levine, director regional de ADL Central Pacific.
«La intolerancia contra los judíos va en aumento, pero no nos dejaremos intimidar —este comportamiento no se puede tolerar en ningún sitio».
La demanda del Departamento de Justicia forma parte de la campaña más amplia de la Administración Trump contra el antisemitismo en Estados Unidos.
El 29 de enero, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para combatir el antisemitismo, especialmente en los campus universitarios.
En las últimas semanas, la administración tomó medidas enérgicas contra Harvard por no abordar el antisemitismo en el campus y otras cuestiones que amenazan los intereses nacionales.
Washington recortó los fondos federales destinados a Harvard. Trump firmó recientemente una proclamación por la que se suspenden los visados internacionales para los nuevos estudiantes de la universidad.
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