El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) dijo en un comunicado el jueves que su personal completó una "limpieza importante" de los registros del Seguro Social después de que se descubriera que más de 12 millones de personas de 120 años o más estaban en el sistema.
"Después de 11 semanas, el Seguro Social ha finalizado esta importante iniciativa de limpieza", escribió el DOGE en una publicación en la plataforma de redes sociales X, añadiendo que unos 12.3 millones de personas registradas con 120 años o más "ahora han sido marcadas como fallecidas".
Sin embargo, agregó que "aún quedan algunos casos complejos, como personas con más de dos fechas de nacimiento diferentes en el registro", que "seràn investigadas en un esfuerzo de seguimiento".
DOGE también proporcionó parte de una captura de pantalla que mostraba que había alrededor de 3.3 millones de personas de entre 120 y 129 años, 3.9 millones de entre 130 y 139 años, 3.5 millones de entre 140 y 149 años, 1.3 millones registradas con edades comprendidas entre los 150 y 159 años y alrededor de 124,000 registradas con edades entre los 160 y los 169 años, todas ellas marcadas como fallecidas en el sistema del Seguro Social.
La actualización llega cuando el nuevo administrador del Seguro Social, Frank Bisignano, le dijo a Fox Business a principios de esta semana que los registros del Seguro Social "no eran muy buenos y que esa es la fuente del fraude".
"La cantidad de personas que no estaban vivas y que no aparecían en el sistema... fue sorprendente. Millones y millones. Y eso es una fuente potencial de fraude", declaró al medio de comunicación, añadiendo que el trabajo que el DOGE realizó en la agencia "fue 100 por ciento preciso" en un intento de localizar cualquier cosa que pudiera conducir al fraude.
Esto se debe a que, según Bisignano, un número del Seguro Social activo que "todavía está vivo en el sistema" presenta una "oportunidad de fraude".
Creado por el presidente Donald Trump en enero, el DOGE tiene la tarea de detectar lo que las autoridades consideran fraude, despilfarro y abuso. Sin embargo, sus esfuerzos se han visto obstaculizados en varios casos judiciales, en particular en la Administración del Seguro Social (SSA).
El reciente anuncio del DOGE sobre sus esfuerzos de limpieza de los registros del Seguro Social se produce cuando la administración Trump presentara una petición de emergencia ante la Corte Suprema de Estados Unidos a principios de este mes para permitir el acceso a los datos del Seguro Social, después de que las cortes inferiores bloquearan su acceso.
En marzo, la jueza federal de distrito Ellen Lipton Hollander, con sede en Maryland, dictaminó que el DOGE no podía acceder a los sistemas del Seguro Social porque dicha acción podría contravenir la Ley Federal de Privacidad. Alegó además que la misión del grupo de trabajo para erradicar el fraude, el despilfarro y el abuso es una "simple búsqueda de información". También ordenó al equipo del DOGE eliminar cualquier dato personal identificable que pudiera tener en su poder.
"El equipo del DOGE está esencialmente involucrado en una expedición de pesca en la SSA, en busca de una epidemia de fraude, basándose en poco más que una sospecha. Ha emprendido una búsqueda de la proverbial aguja en el pajar, sin ningún conocimiento concreto de que la aguja esté realmente en el pajar", escribió la jueza.
Un mes después, el Cuarto Circuito de la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos emitió un fallo para confirmar la orden de Hollander, lo que llevó a la administración Trump a presentar su apelaciòn ante la Corte Suprema.
Un expediente judicial presentado por el fiscal general D. John Sauer el 13 de mayo, argumentó que Hollander sustituyó efectivamente al poder ejecutivo y "dictó... qué empleados del gobierno pueden acceder a qué datos e incluso prescribió la capacitaciòn necesaria, la verificación de antecedentes y los trámites burocráticos para acceder a los datos".
«Cuando las cortes de distrito intentan transformarse en el departamento de recursos humanos del poder ejecutivo, el daño irreparable al Gobierno es evidente", escribió.
El grupo de trabajo ha sido dirigido eficazmente por el multimillonario tecnológico Elon Musk, asesor principal de Trump y funcionario gubernamental especial, lo que significa que tiene 130 días para completar su trabajo. Musk anunció el mes pasado en una conferencia telefónica sobre los resultados de Tesla, que se retiraría de sus funciones gubernamentales en mayo para centrarse en su empresa.
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