Diez personas murieron y decenas resultaron heridas después de que cuatro barcos turísticos volcaran el 4 de mayo durante una tormenta repentina en el suroeste de China, según los medios estatales chinos.
El incidente ocurrió en la zona paisajística del río Wujiang, en la ciudad de Bijie, provincia de Guizhou, un popular destino turístico conocido como la «Galería de las Cien Millas», famoso por su belleza paisajística y sus actividades acuáticas.
Un total de 84 personas cayeron al río. Según las autoridades, 70 fueron trasladadas al hospital, cuatro escaparon ilesas y 10 fallecieron.
Un residente local, que acudió al lugar de los hechos esa misma noche, le dijo a la edición china de The Epoch Times que cinco de sus amigos, todos estudiantes de entre 16 y 17 años, iban a bordo de las embarcaciones. Dos de ellos murieron, mientras que los otros tres fueron hospitalizados con heridas leves, según el residente.
El residente, que pidió permanecer en el anonimato debido a la práctica habitual de las autoridades de castigar a quienes revelan detalles tras accidentes graves, dijo que los testigos presenciales creen que el número real de muertos podría ser superior a la cifra oficial.
Debido al historial de las autoridades chinas de informar de forma insuficiente sobre incidentes graves y ocultar información, es difícil evaluar la magnitud del accidente, ya que la policía puede acosar a cualquiera que hable con los medios de comunicación extranjeros.
Alrededor de las 4:40 p. m. del domingo, las embarcaciones se encontraron con fuertes vientos y olas aproximadamente 10 minutos después de zarpar. Los turistas dijeron que el tiempo había sido soleado hasta poco antes, por lo que muchos no estaban preparados para el cambio repentino. Tres horas antes, la Oficina Meteorológica de Bijie había emitido una alerta amarilla por condiciones meteorológicas convectivas severas, advirtiendo de tormentas eléctricas, vientos fuertes y granizo en varias zonas durante las próximas 24 horas. Los informes de los medios de comunicación estatales daban a entender que la compañía naviera no había respondido a la alerta.
«Varios barcos a nuestro alrededor volcaron. Nuestro capitán luchó contra la tormenta durante un tiempo antes de conseguir dirigir el barco hacia una bahía rodeada de rocas», declaró a la edición china de The Epoch Times un turista que también pidió permanecer en el anonimato.
Más tarde se enteró de que se habían enviado servicios de emergencia, incluidos bomberos, policía y equipos médicos, al lugar de los hechos, que fue acordonado y cerrado al público.
A la mañana siguiente, recibió ocho o nueve llamadas telefónicas de las autoridades locales. «Querían confirmar algunos detalles», dijo, «pero su objetivo principal era advertirnos que no publicáramos nada sobre el incidente en las redes sociales. Nos dijeron que solo se debía compartir información oficial en Internet».
Los turistas formaban parte de las decenas de miles de personas que viajaban durante los cinco días de vacaciones del Día del Trabajo en China, que comenzó el 1 de mayo.
Según los medios de comunicación estatales, algunos de los barcos tenían dos cubiertas: la inferior para sentarse y la superior para hacer turismo. Aunque era obligatorio llevar chalecos salvavidas en la cubierta superior, la mayoría de los pasajeros de la cubierta inferior no los llevaban. Esto los dejó a merced de unas condiciones de seguridad irregulares y contribuyó a que se produjeran diferentes resultados durante el vuelco.
El accidente del barco fue uno de los varios accidentes graves registrados en China durante el periodo festivo.
En la tarde del 4 de mayo, un coche se estrelló contra una parada de autobús en la provincia de Shandong. Según los internautas chinos, siete personas murieron y dos resultaron heridas, aunque las autoridades no han confirmado públicamente las víctimas.
El 4 de mayo, un coche en Dazhou, provincia de Sichuan, se estrelló contra la barrera de seguridad de un puente en una curva y cayó al río, causando la muerte del conductor; el pasajero fue rescatado.
El 2 de mayo se produjo una colisión múltiple en un túnel de la autopista Ningguang, en la provincia de Fujian, en el sureste de China. Al menos cuatro coches se vieron implicados. Un todoterreno volcó y otro vehículo sufrió graves daños en la parte delantera. Las autoridades locales se negaron a dar detalles, incluida la información sobre los heridos.
Más tarde ese mismo día, también en Fujian, un accidente de tráfico en la capital provincial, Fuzhou, dejó dos muertos y varios heridos.
Fang Xiao y Gu Xiaohua contribuyeron a este artículo
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