El Departamento de Estado impuso el jueves sanciones a funcionarios de la Autoridad Palestina (AP) y miembros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Esto coincide con la llegada de funcionarios estadounidenses a Israel para mantener nuevas conversaciones de alto el fuego.
"Es de interés para nuestra seguridad nacional imponer consecuencias y responsabilizar a la OLP y la AP por no cumplir con sus compromisos y socavar las perspectivas de paz", declaró un portavoz del Departamento de Estado en un comunicado.
El departamento añadió que la AP y la OLP no cumplen con sus compromisos en virtud de la Ley de Cumplimiento de Compromisos de la OLP de 1989, ni con la Ley de Compromisos de Paz en Oriente Medio de 2002, porque tomaron medidas para internacionalizar su conflicto con Israel, como la Corte Penal Internacional [CPI], entre otros medios.
El comunicado también acusó a ambas organizaciones de "seguir apoyando el terrorismo, incluyendo la incitación y la glorificación de la violencia (especialmente en los libros de texto)" y de "proporcionar pagos y beneficios en apoyo del terrorismo a terroristas palestinos y sus familias".
Las sanciones se producen tras la llegada a Israel del enviado especial Steve Witkoff el jueves en un intento por salvar las conversaciones de alto el fuego en Gaza y abordar la crisis humanitaria en el territorio palestino. Israel se enfrenta a una creciente presión internacional por la guerra en Gaza, y varias potencias occidentales anunciaron que reconocerán un Estado palestino.
En el comunicado, el Departamento de Estado no especificó qué individuos asociados con la OLP o la Autoridad Palestina se enfrentarían a sanciones.
A principios de julio, el Departamento de Estado anunció la imposición de sanciones a Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas sobre derechos humanos en la zona, por sus esfuerzos para que la CPI actuara contra Estados Unidos e Israel, junto con funcionarios, ejecutivos y empresas.
"La campaña de guerra política y económica de Albanese contra Estados Unidos e Israel ya no será tolerada", declaró el secretario de Estado Marco Rubio el 9 de julio en una publicación en X.
El año pasado, la CPI emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad durante el conflicto de Gaza.
En una publicación en Truth Social, el presidente Donald Trump escribió que el conflicto entre Israel y Hamás, que ya completa casi dos años, podría terminar si Hamás se rinde y libera a los rehenes restantes que el grupo terrorista tomó durante su ataque de octubre de 2023 contra Israel.
"¡La manera más rápida de poner fin a la crisis humanitaria en Gaza es que Hamás SE RINDA Y LIBERE A LOS REHENES!", escribió Trump, refiriéndose a la preocupación internacional por los informes de hambruna masiva en Gaza.
El presidente dijo que le impactó ver imágenes de niños muriendo de hambre en Gaza, y durante su visita a Escocia esta semana declaró a la prensa que "es terrible ver a los niños en esa situación; no hay palabras", añadiendo en otra entrevista que Estados Unidos establecería centros de alimentos en la zona.
Esto ocurre luego que los principales líderes de Canadá, el Reino Unido y Francia anunciaran que reconocerían un Estado palestino separado de Israel.
El miércoles, el primer ministro canadiense, Mark Carney, declaró que el país reconocería un Estado palestino en septiembre ante la Asamblea General de la ONU.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí denunció la medida de Canadá en una publicación el miércoles, afirmando que fortalecería a Hamás.
Trump también sugirió que la medida podría dificultar que Estados Unidos y Canadá alcancen un acuerdo arancelario.
Con información de Reuters.
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