Varios demócratas de alto cargo exigen una investigación después de que el senador Alex Padilla (D-Calif.) fuera expulsado por la fuerza y retenido brevemente tras interrumpir una rueda de prensa celebrada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el 12 de junio.
Los demócratas describen el incidente como un inquietante abuso de poder, mientras que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sostiene que Padilla ignoró el protocolo y fue percibido como una amenaza.
Padilla interrumpió el acto en Los Ángeles e intentó hacerle una pregunta a Noem relacionada con la aplicación de la ley de inmigración y las recientes protestas contra las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la ciudad. Fue rápidamente expulsado de la sala por agentes federales y, en un pasillo exterior, inmovilizado. El DHS afirmó posteriormente que los agentes creyeron que Padilla se estaba «lanzando» hacia la secretaria del gabinete y que no se identificó ni llevaba su insignia del Senado.
Esta afirmación fue rebatida en repetidas ocasiones por los demócratas, que afirman que el relato del departamento se contradice con las pruebas videográficas.
Las grabaciones al interior de la sala muestran a Padilla caminando inicialmente en dirección a Noem mientras intentaba hacer una pregunta.
A continuación, las fuerzas del orden intervinieron y parecieron comenzar a sacarlo. Mientras era escoltado fuera, Padilla declaró: «Soy el senador Alex Padilla. Tengo preguntas para la secretaria, porque el hecho es que media docena...», antes de ser finalmente sacado de la sala.
La representante Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.) fue una de las primeras en reaccionar públicamente, calificando el incidente como una «escalada profundamente alarmante».
«Debe haber una investigación», dijo en declaraciones a los periodistas fuera del Capitolio el jueves. «Están agrediendo y arrestando a miembros del Congreso de Estados Unidos mientras hacen declaraciones y mienten sobre lo que ha ocurrido. Se trata de una agencia fuera de control, y debe haber consecuencias».
Otros destacados legisladores demócratas se hicieron eco de ese sentimiento. Los senadores Elizabeth Warren (D-Mass.), Catherine Cortez Masto (D-Nev.) y Michael Bennet (D-Colo.) pidieron una investigación independiente sobre el incidente, y Warren y Cortez Masto también instaron a Noem a dimitir.
«El senador Padilla fue esposado por hacer su trabajo», dijo Warren durante una entrevista en MSNBC el jueves por la noche. «Cualquiera que aún no esté convencido de que la administración Trump está tratando de socavar la libertad de expresión en este país tiene que ver ese vídeo».
Noem y el DHS sostienen que Padilla actuó de forma inadecuada.
«No solicitó reunirse conmigo ni hablar conmigo», dijo durante sus declaraciones a los periodistas tras la rueda de prensa. «Creo que todo el mundo en Estados Unidos estaría de acuerdo en que... si se quiere mantener un debate civilizado, especialmente como líder, hay que tender la mano e intentar dialogar».
La subsecretaria de Asuntos Públicos del DHS, Tricia McLaughlin, dijo en una declaración a The Epoch Times el viernes que Padilla «interrumpió una rueda de prensa en directo sin identificarse ni llevar su insignia de seguridad del Senado» y que los agentes actuaron de acuerdo con su formación cuando creyeron que representaba una amenaza.
Padilla, que más tarde hizo una breve declaración fuera del edificio federal, dijo que estaba allí para una reunión informativa programada y decidió asistir al acto de prensa después de saber que Noem estaba hablando cerca.
«En un momento dado, tenía una pregunta», dijo Padilla. «Casi inmediatamente me sacaron por la fuerza de la sala. Me tiraron al suelo y me esposaron. No me arrestaron. No me detuvieron».
La mayoría de las reacciones demócratas han hecho hincapié en la función de supervisión del Congreso como motivo válido para la interrupción de Padilla y han acusado al DHS de usar fuerza excesiva. Sin embargo, un demócrata de la Cámara de Representantes catalogó el alboroto como «teatro».
«Creo que nunca es bueno que un senador o un miembro del Congreso sea maltratado por las fuerzas del orden», declaró ayer el representante Jared Golden (D-Maine) a Axios. «No creo que el teatro político sea nuestro trabajo aquí».
Aun así, los principales demócratas se mantienen en gran medida alineados en su mensaje, calificando el incidente como preocupante. Se trata del segundo enfrentamiento de alto perfil en un mes entre un legislador demócrata y las fuerzas del orden por cuestiones relacionadas con la inmigración.
La representante LaMonica McIver (D-N.J.) fue imputada esta semana tras supuestamente obstaculizar la labor de agentes del ICE durante una protesta en un centro de detención en Newark el mes pasado. McIver sostiene su declaración de inocencia en el incidente.
Algunos legisladores republicanos también reaccionaron al incidente, ofreciendo una variedad de respuestas. El líder de la minoría en el Senado, John Thune (R-S.D.), dijo que estaba trabajando para recabar toda la información pertinente y que había hablado tanto con Padilla como con el sargento de armas del Senado.
La senadora Susan Collins (R-Maine) calificó las imágenes como «perturbadoras» y dijo que era «difícil imaginar una justificación» para el nivel de fuerza mostrado, aunque reconoció que no conocía todo el contexto en ese momento.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), calificó la conducta de Padilla como «totalmente inapropiada» y añadió: «No se acusa a un secretario del gabinete en ejercicio... Un miembro en ejercicio del Congreso no debe actuar así... ese comportamiento, como mínimo, alcanza el nivel de una censura».
Otros fueron más críticos con la presencia de Padilla en la rueda de prensa: el senador Lindsey Graham (R-S.C.) cuestionó el comportamiento abrupto del senador, y el senador John Barrasso (R-Wy.) dijo que Padilla «debería haber estado trabajando» en Washington.
Padilla, senador junior por California, fue nombrado en 2021 y elegido para un mandato completo en 2022. Es el primer senador latino en representar al estado.
La portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, le dijo el jueves a The Epoch Times que Padilla «irrumpió en una rueda de prensa... gritó y se abalanzó sobre la secretaria Noem», y añadió: «Padilla no quería respuestas, quería atención».
Melanie Sun contribuyó a este artículo.
Con información de The Associated Press
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