Los consumidores estadounidenses obtuvieron más ingresos, ahorraron más dinero y gastaron menos en abril, según muestran los nuevos datos del gobierno de EE. UU.
Según la Oficina de Análisis Económico, los ingresos personales aumentaron un 0.8%, o 210,100 millones de dólares, hasta alcanzar casi los 25.86 billones de dólares en abril. Esto supone un aumento con respecto al incremento del 0.7 % ajustado al alza registrado en marzo.
La cifra de mayo representó el mayor aumento mensual desde mayo de 2021 y superó con creces la estimación consensuada del 0.3%.
Este considerable aumento se vio impulsado por un incremento del 2,8 % en las transferencias personales corrientes —dinero no vinculado a salarios o trabajo activo, como las prestaciones sociales del gobierno— frente al aumento del 1.1% del mes anterior.
La remuneración de los empleados aumentó un 0.5%, impulsada por ganancias iguales en los salarios y sueldos del sector privado. Además, el informe reveló que los salarios y sueldos en las industrias productoras de bienes disminuyeron en 3100 millones de dólares, mientras que los salarios y sueldos en los sectores productores de servicios se dispararon en 53,100 millones de dólares.
Los ingresos por alquileres se mantuvieron estables y los ingresos personales procedentes de activos disminuyeron un 0.4%.
Los ingresos personales disponibles también aumentaron un 0.8%, o 189,400 millones de dólares. La tasa de ahorro personal alcanzó su máximo anual, con un 4.9%.
En un acto celebrado en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump, junto a Elon Musk, calificó los datos de «bastante extraordinarios».
Según Yelena Shulyatyeva, economista sénior de The Conference Board, las cifras mejores de lo esperado podrían ser solo temporales.
«El crecimiento de los ingresos personales aumentó a un ritmo sólido gracias a que el mercado laboral sigue siendo saludable, pero esta fortaleza podría haber sido exagerada por factores temporales», afirmó Shulyatyeva en una nota.
Según ella, es probable que el fuerte aumento refleje un incremento puntual de las prestaciones de la Seguridad Social y unos niveles salariales más altos para los trabajadores del comercio y el transporte.
«Esperamos que el crecimiento de los sueldos y salarios se ralentice a medida que disminuya el volumen del comercio», escribió Shulyatyeva.
Por su parte, los consumidores redujeron su gasto en mayo tras adelantarse a los aranceles del presidente en marzo.
El gasto personal subió un 0.2%, frente al aumento del 0.7% registrado en marzo. Esto se ajustó a las estimaciones del mercado.
El gasto en bienes se redujo un 0.1%. Por el contrario, el gasto en servicios subió un 0.4%.
«El gasto de los consumidores se enfrió en abril, ya que la aplicación de aranceles recíprocos pesó sobre la confianza de los consumidores y comenzó a poner fin al comportamiento de anticipación que habíamos visto en marzo», afirmó Andrew Foran, economista de TD Economics, en una nota.
De cara al futuro, Foran estima que el gasto de los consumidores crecerá un 1.8% en el trimestre actual, «a medida que la economía continúe adaptándose a un entorno de mayores costes».
Para una economía que depende en dos tercios del consumo, la mejora del gasto personal podría respaldar un crecimiento más sustancial este año. Sin embargo, esto podría depender de cómo perciban los consumidores la situación económica actual o futura.
Tras meses de deterioro de las perspectivas para la economía en general, la confianza mejoró en mayo.
El presidente Donald Trump habla en la planta de U.S. Steel Corporation en Irvin, West Mifflin (Pensilvania), el 30 de mayo de 2025. (Madalina Vasiliu/The Epoch Times)El Índice de Confianza del Consumidor de la Universidad de Michigan de mayo se revisó al alza, pasando de una estimación preliminar de 50.8 a 52.2. «La confianza había disminuido en la lectura preliminar de mayo, pero dio un giro en la segunda mitad del mes tras la pausa temporal de algunos aranceles sobre los productos chinos», afirmó en un comunicado Joanne Hsu, directora de encuestas a consumidores de la universidad.
Los datos recientes también sugieren que la economía estadounidense podría experimentar un repunte en el segundo trimestre, tras contraerse un 0.2% en los tres primeros meses de 2025.
El modelo GDPNow del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, muy seguido por los analistas, sugiere que la tasa de crecimiento del PIB será del 3.8% durante el periodo abril-junio, frente a la estimación anterior del 2.2%. Este ajuste considerable se produjo poco después de la enorme disminución del déficit comercial de bienes de Estados Unidos.
En abril, el déficit comercial de bienes se redujo en un 46%, hasta los 87,620 millones de dólares, frente al máximo histórico de 162,250 millones registrado en marzo. La Oficina del Censo informó de que las importaciones se desplomaron casi un 20%, lo que es una buena noticia para la tasa de crecimiento del PIB. Las importaciones se restan de los cálculos porque el producto interior bruto mide el valor de los bienes y servicios producidos en el país.
"Y la cosa solo irá a mejor. Los aranceles son muy importantes", declaró Trump a los periodistas en el Despacho Oval.
El presidente anunció, al inicio del fin de semana, que duplicará los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio hasta el 50%, con efecto a partir del 4 de junio.
La tregua comercial de 90 días entre Estados Unidos y China está ahora bajo escrutinio después de que Trump dijera en las redes sociales que el régimen chino "violó totalmente su acuerdo con nosotros".
El presidente y otros altos funcionarios de la administración no han compartido detalles sobre cómo el régimen chino ha incumplido el acuerdo de mediados de mayo.
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