La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el 22 de mayo, en una votación 4 a 4, la autorización de la primera escuela concertada religiosa financiada con fondos públicos del país.
La jueza Amy Coney Barrett se recusó y no participó en el caso conocido como Oklahoma Statewide Charter School Board vs Drummond. El demandado es Gentner Drummond, fiscal general de Oklahoma.
El dictamen sin firmar de la Corte Suprema consta de una sola frase: «La sentencia es confirmada por una corte dividida en partes iguales». No se han dado razones para la decisión.
Dado que la votación terminó en empate, según las normas de la corte, se confirma la sentencia de la corte inferior que se está apelando.
El 25 de junio de 2024, la Corte Suprema de Oklahoma falló en contra de la escuela, ordenando a la junta escolar que cancelara el contrato y determinando que la escuela era una entidad gubernamental.
La corte determinó que, dado que la escuela se consideraba un agente estatal, denegarle la condición de escuela concertada no violaba la cláusula de libre ejercicio.
La corte estatal también consideró que el contrato de la escuela con la junta escolar violaba la prohibición de la Constitución de Oklahoma de «utilizar fondos públicos en beneficio o en apoyo de cualquier institución religiosa».
Esta es una noticia en desarrollo y se actualizará.
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