WEST MIFFLIN, Pittsburgh — Los trabajadores siderúrgicos y los miembros de la comunidad de la zona de Pittsburgh esperan con interés la llegada del presidente Donald Trump el 30 de mayo para participar en un mitin en la planta Irvin Works de U.S. Steel Corporation, y muchos de ellos dicen que están agradecidos por los esfuerzos de su administración para impulsar las industrias locales.
"Queremos asegurarnos de que los puestos de trabajo se mantengan aquí, en la zona", declaró Glenn Tobias, trabajador siderúrgico de tercera generación de West Mifflin, a The Epoch Times.
Su abuelo, su madre y sus primos trabajaron en la industria, y Tobias trabaja actualmente como fabricante de acero.
Afirmó que el plan del presidente de desarrollar una asociación entre U.S. Steel y la empresa japonesa Nippon Steel podría resultar beneficioso para la comunidad y ayudar a contrarrestar la agresión económica procedente de China.
El presidente anunció el 23 de mayo que las dos empresas se asociarán para mantener la sede en Pittsburgh, crear al menos 70,000 puestos de trabajo y aportar unos 14,000 millones de dólares a la economía estadounidense.
Nippon ya había intentado comprar U.S. Steel por 14,900 millones de dólares en diciembre de 2023.
"Con todo lo que está pasando con China, probablemente sea un buen momento para que tengamos una relación con Nippon", dijo Tobias. "Los países civilizados deben unirse y avanzar como sociedad".
Glenn Tobias tras una entrevista con The Epoch Times en Homestead, Pensilvania, el 29 de mayo de 2025. (Madalina Vasiliu/The Epoch Times)Un extrabajador de la industria siderúrgica coincidió en que la competencia extranjera había perturbado la producción local de acero y había afectado negativamente a la comunidad.
"Las empresas chinas vinieron, visitaron nuestras fábricas y luego robaron las ideas", declaró John Fletcher, de 66 años, de Duquene, a The Epoch Times. "Ahora, venden productos tan baratos que no podemos competir".
Afirmó que hay muchas oportunidades para el desarrollo y el crecimiento empresarial en la zona y que se muestra cautelosamente optimista respecto a que Trump revitalizará la industria.
"Si consigue abrirla y crear más puestos de trabajo, sería realmente estupendo", afirmó Fletcher.
Trump calificó el acuerdo como histórico para la nación. En un principio se opuso a la propiedad extranjera, pero más tarde se mostró favorable a la idea de una asociación que mantuviera los intereses de Estados Unidos.
"Esta es la mayor inversión en la historia del estado de Pensilvania", escribió Trump en su plataforma Truth Social.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, visitó la Casa Blanca en febrero y calificó el acuerdo de "mutualmente beneficioso".
"Se proporcionará tecnología japonesa y se fabricarán productos de mejor calidad en Estados Unidos", afirmó.
Un grupo de extrabajadores de la industria, cuyo trabajo en las fábricas se remontaba a más de medio siglo, afirmó que la pérdida de puestos de trabajo que se aceleró a partir de mediados de la década de 1980 fue devastadora para la comunidad local.
Tienen la esperanza de que la combinación de aranceles, políticas comerciales y compromiso con la producción nacional cree oportunidades económicas y apoye a las familias del corazón del país.
"Hacer que Estados Unidos sea justo, no voy a decir grande, sino justo", dijo Fletcher.
Trump visitará la región el 30 de mayo para participar en un mitin en Irvin Works.
La empresa siderúrgica expresó su gratitud por la oportunidad de colaborar con la Administración y sugirió que el futuro de la región es prometedor.
"U.S. Steel agradece enormemente el liderazgo y la atención personal del presidente Trump hacia el futuro de miles de trabajadores siderúrgicos y de nuestra emblemática empresa", afirmó un portavoz de la empresa en una declaración a The Epoch Times.
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