China estaría considerando levantar las sanciones que impuso a políticos británicos, pero algunos miembros del Parlamento están preocupados de que la medida esté vinculada con los planes para una nueva embajada china en Londres.
Liu Jianchao, un alto diplomático chino y jefe del departamento internacional del Partido Comunista Chino (PCCh), visitó el Reino Unido del 8 al 10 de junio para reunirse con el secretario de Relaciones Exteriores, David Lammy, el asesor de Seguridad nacional, Jonathan Powell y con el ex primer ministro Tony Blair.
Se desconocen las condiciones de la negociación de Liu con el Reino Unido. Tras su salida, los medios británicos comenzaron a informar que el PCCh está considerando levantar las sanciones impuestas a ciudadanos y organizaciones del Reino Unido, aunque no está claro si esto se aplicará a todas las sanciones o solo a algunas.
Sin embargo, estas reuniones no fueron anunciadas por el gobierno del Reino Unido ni cubiertas por los principales medios de comunicación del país.
El PCCh promocionó las visitas de Liu en varios medios de comunicación oficiales, y uno de ellos citó las palabras de Liu a Blair de que al PCCh le gustaría trabajar con el Partido Laborista del Reino Unido "para hacer un buen uso del mecanismo de diálogo entre los partidos políticos China-Reino Unido, fortalecer el diálogo político y mejorar el entendimiento y la comprensión mutuos".
Sin embargo, Lord Alton, uno de los lores sancionados, cree que la medida está relacionada con el plan del PCCh para construir una nueva embajada en Londres.
Alton escribió en una publicación del 16 de junio en X: “Negociar sanciones a miembros del @UKParliament a cambio de una mega embajada del régimen del PCCh sería como venderle el alma al diablo, digno de Fausto”.
En 2018, el PCCh compró el sitio de 700,000 pies cuadrados de la Royal Mint Court, un lugar histórico cerca del Tower Bridge y planeó convertirlo en la embajada china más grande en Europa.
Una vez construida, sería diez veces más grande que la actual embajada de China en Londres, y tendría casi el doble del tamaño de la embajada china en Washington.
En 2022, el Ayuntamiento de Tower Hamlets rechazó el permiso de planificación inicial en medio de tensas relaciones chino-británicas, dominadas por disputas sobre la democracia de Hong Kong, temas de derechos humanos y ciberataques contra instituciones del Reino Unido.
Sin embargo, tras la victoria del Partido Laborista en las elecciones nacionales de julio del 2024, China volvió a presentar rápidamente la propuesta del proyecto.
Lord Alton desafió la propuesta del PCCh para construir una megaembajada en Londres en una reunión parlamentaria el 12 de junio, citando el “genocidio contra los musulmanes uigures en Xinjiang” y el encarcelamiento y cargos a los activistas pro democracia de Hong Kong.
Iain Duncan Smith, exlíder del Partido Conservador y uno de los varios parlamentarios del Reino Unido sancionados por China en 2021, le dijo al blog político británico Guido Fawkes que la oferta de China de eliminar las sanciones es un intento de allanar el camino para lo que llamó una “súper embajada china plagada de espías”.
En una publicación del 17 de febrero en X, Duncan Smith dijo que permitir que los planes de la embajada china sigan adelante “sería el mayor acto de ‘servidumbre’ en la historia británica” y una “pesadilla”.
En 2021, el PCCh sancionó a cinco miembros del Parlamento, a dos miembros de la Cámara de los Lores y a otros dos ciudadanos por destacar los abusos a los derechos humanos de los uigures en Xinjiang, lo que el PCCh califica de “mentiras y desinformación”.
Tim Loughton, un ex parlamentario sancionado, le dijo a NTD, un medio hermano de The Epoch Times: "Hemos dejado claro que no queremos que nuestra 'no sanción' se asocie a ningún tipo de sello para que la embajada de la Corte Real de la Casa de la Moneda sea aprobada por el gobierno, por ejemplo".
“Fue completamente injustificado que se nos sancionara en primer lugar únicamente por denunciar en nuestro lugar de trabajo parlamentario los abusos a los derechos humanos por parte del PCCh, algo que tenemos el derecho y la responsabilidad de hacer como parlamentarios elegidos democráticamente”, dijo Loughton.
Los otros parlamentarios en la mira del PCCh fueron Nusrat Ghani, Neil O'Brien y Tom Tugendhat. Los dos pares fueron David Alton y Helena Kennedy.
NTD se comunicó con 10 Downing Street, la residencia oficial y oficina del primer ministro del Reino Unido, para solicitar comentarios.
Dilema para el gobierno del Reino Unido
El gobierno laborista del Reino Unido y el primer ministro Keir Starmer han indicado su apertura a un renovado compromiso con Beijing, particularmente en materia de cooperación económica.En la Cumbre del G20 de 2024 en Brasil, tras seis años, Starmer fue el primer primer ministro del Reino Unido que se reunió con el líder chino Xi Jinping. Starmer afirmó su deseo de una relación sólida entre el Reino Unido y China.
Durante el encuentro con Xi, Keir Starmer dijo que Xi personalmente planteó el tema de la propuesta de embajada china en una llamada telefónica. "Desde entonces, hemos actuado presentando la solicitud por teléfono", declaró Starmer.
Esto significa que el poder de decisión final sobre la solicitud de la embajada ha pasado del Ayuntamiento de Tower Hamlets al gobierno del Reino Unido, lo que podría aumentar las posibilidades de aprobación.
Tras la decisión de Starmer de reconsiderar la solicitud, la ministra de Hacienda del Reino Unido, Rachel Reeves, visitó Beijing en enero de 2025, donde consiguió 600 millones de libras (756 millones de dólares) en promesas de inversión china.
Podría estar produciéndose un intercambio mutuo de beneficios entre Beijing y Londres, como el levantamiento de las sanciones. Lord Alton le dijo a NTD en un correo electrónico el 17 de junio: “Solo el ministro de Asuntos Exteriores, el primer ministro y su círculo más cercano conocen la respuesta”.
La super embajada propuesta en Royal Mint Court, ubicada estratégicamente entre la City de Londres y Canary Wharf, estaría encima de cables de comunicación críticos que sirven a los centros financieros de la capital, lo que intensifica las preocupaciones de seguridad nacional entre los aliados del Reino Unido.
Como la embajada se considera territorio soberano chino, el Reino Unido carecería de autoridad de supervisión, una situación que alarma especialmente a Estados Unidos.
El Times reportó el 7 de junio que el presidente estadounidense Donald Trump presionó a Starmer para que bloqueara la propuesta de una super embajada china, tema que fue discutido durante las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y el Reino Unido. Diplomáticos indican que la administración Trump podría tener reservas sobre compartir información de inteligencia con el Reino Unido si se aprueba la embajada.
En la Cámara de Representantes de Estados Unidos el representante Chris Smith (RN.J.), miembro de alto rango del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, y el representante John Moolenaar (R-Mich.), presidente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino, expresaron sus preocupaciones sobre el plan de la nueva embajada china al embajador británico en los Estados Unidos, Peter Mandelson, en una carta del 26 de febrero.
“No hay ninguna buena razón para darle a China el regalo de una mayor influencia y espionaje; los riesgos para los ciudadanos británicos y la seguridad global deberían ser claros”, dice la carta.
El Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el PCCh publicó en su cuenta X, respondiendo a un informe sobre el uso de una firma de lobby por parte de China para obtener la aprobación de la nueva embajada: “La mega embajada de la República Popular China en el Reino Unido plantea importantes preocupaciones de seguridad: desde interferencias y vigilancia hasta riesgos para infraestructuras sensibles como los servicios financieros de Londres. Debemos trabajar para abordar este problema urgentemente y colaborar con nuestros aliados para proteger la seguridad nacional”.
Continúan las protestas frente a la embajada china
Otra preocupación del gobierno del Reino Unido es que, si se construye el complejo de la embajada china, atraerá con frecuencia a grandes multitudes de manifestantes.Un informe de la Policía Metropolitana dice que se realizaron o programaron 47 protestas frente a la embajada actual en 2023 y 2024, muchas de las cuales tuvieron más de 100 asistentes.
El inspector jefe David Hodges le dijo a los concejales locales que el sitio está ubicado en "un importante cruce arterial donde cualquier manifestación tendría un efecto grave y significativo no solo para el área local sino para todo Londres".
A principios de 2025 hubo dos grandes manifestaciones en la Royal Mint Court, cada una con al menos 4,000 personas, debido a la creciente preocupación de que las instalaciones pudieran utilizarse con fines de espionaje o represión transnacional.
“¡El PCCh miente, la gente muere!”, “¡Abajo el PCCh!”, “¡Hong Kong libre!”, “¡Tíbet libre!”, gritaron los manifestantes durante las concentraciones.
La señora Selma, una residente de Tower Hamlets, asistió a la protesta en marzo. Ella le dijo a NTD que el evento atrajo a una multitud diversa, incluyendo tibetanos, hongkoneses, uigures, taiwaneses, disidentes chinos, residentes locales y un grupo multipartidista de parlamentarios, quienes expresaron su preocupación por la seguridad nacional, los derechos humanos y los disturbios locales.
Como local, la señora Selma se opone firmemente a la idea de construir una embajada china cerca de su casa.
No queremos que un régimen que viola los derechos humanos se instale aquí. ¿Para qué necesitan una embajada tan grande? Es evidente que es para facilitar la represión en el extranjero. ¿Nos vigilarán a nosotros, los residentes locales? ¿Nos perseguirán en la embajada?, dijo.
El 16 de octubre de 2022, un manifestante prodemocracia de Hong Kong fue arrastrado a la fuerza hasta el consulado chino en Manchester donde fue golpeado. Escapó con la ayuda de la policía y de otros manifestantes.
Otro grupo lleva más de 23 años realizando protestas pacíficas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, frente a la embajada de China.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, un grupo espiritual que practica ejercicios suaves y meditación, protesta las 24 horas. El grupo ha estado exigiendo el fin de la persecución en China, donde sus seguidores enfrentan encarcelamiento, tortura y sustracción forzada de órganos.
La protesta de Falun Gong ha continuado por más de dos décadas, mientras la situación en China sigue sin resolverse. La señora Gao, una de las impulsoras de la protesta, le dijo a NTD: “Dondequiera que esté la nueva embajada, allí estaremos”.
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