El 11 de junio, la Cámara de Representantes aprobó una resolución de procedimiento para introducir cambios en el "gran y hermoso proyecto de ley", aprobada por la Cámara, eliminando las disposiciones que impedirían que la ley fuera sometida a una votación a prueba de filibusterismo en el Senado.
La resolución se aprobó por 213 votos a favor y 207 en contra, de forma partidista. Esto modifica la ley sin necesidad de someter a votación el paquete completo.
El cambio más importante aprobado fue la eliminación de una medida prevista para reducir el crédito fiscal por "retención de empleados", que los republicanos esperaban utilizar como fuente de ahorro de más de 6000 millones de dólares. También se eliminan 2000 millones de dólares de financiación para programas de inteligencia del Departamento de Defensa y 500 millones de dólares destinados al desarrollo de misiles.
Los cambios al gigantesco proyecto de ley de impuestos y gastos se incluyeron como parte de una votación sobre otra norma que permitiría a los líderes someter a votación un paquete de recortes de 9400 millones de dólares el 12 de junio.
El representante Thomas Massie (R-Ky.) criticó este enfoque y escribió en un posteo en X que la norma "cambia el texto de [el gran y hermoso proyecto de ley ] después de que ya haya sido aprobada por la Cámara de Representantes. ¡Qué astutos!".
Este enfoque puede haber evitado un enfrentamiento más intenso entre el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), que buscaba imponer cambios más profundos al proyecto de ley, y los miembros de la conferencia republicana, ya que algunos estaban insatisfechos con aspectos de la legislación original aprobada por la Cámara por su falta de recortes significativos al gasto.
Los cambios pretenden armonizar el proyecto de ley con las normas del proceso de reconciliación del Senado, donde la regla Byrd impone importantes límites a lo que se puede incluir en un proyecto de ley de reconciliación. La regla se adoptó en 1985 para limitar la capacidad de cualquiera de los dos partidos de utilizar los proyectos de ley de reconciliación, que no están sujetos al filibusterismo, con fines puramente políticos.
La parlamentaria del Senado Elizabeth McDonough, encargada de hacer cumplir las normas de la cámara alta, dijo que las disposiciones eliminadas del proyecto de ley se consideraban problemáticas.
Si no se hubieran eliminado del proyecto de ley, este habría sido declarado inadmisible para su aprobación sin un voto de obstruccionismo, lo que habría obligado a los republicanos a obtener la ayuda de los demócratas para aprobar la legislación.
El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), reconoció que la mayoría de los cambios en el proyecto de ley fiscal eran correcciones técnicas, pero dijo que la votación también daba a los republicanos que habían expresado su preocupación por el proyecto una oportunidad para detenerlo.
"Ahora tienen una segunda oportunidad para detener este proyecto de ley tan grande y desagradable y las disposiciones con las que no están de acuerdo", dijo Jeffries.
El miembro de mayor rango del Comité de Reglas de la Cámara de Representantes, Jim McGovern (D-Mass.), también instó a los republicanos a rechazar los cambios en una carta del 10 de junio.
Citó específicamente las prohibiciones del proyecto de ley contra la regulación de la inteligencia artificial por parte de los estados durante diez años, las disposiciones que restringen las órdenes de desacato del poder judicial federal, la eliminación de los créditos fiscales para la energía de la Ley de Reducción de la Inflación, su impacto en la deuda nacional y los requisitos de elegibilidad para los adultos sanos que reciben Medicaid y el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).
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