ST. PAUL, Minnesota — Miles de personas, entre ellas el expresidente Joe Biden, desfilaron el viernes por la rotonda del Capitolio estatal de Minnesota para dar el último adiós a la diputada asesinada Melissa Hortman y a su marido, Mark, que fueron abatidos a tiros por un asesino a sueldo a principios de este mes.
La pareja fue velada en St. Paul la víspera de un funeral privado previsto para el sábado por la mañana, dos semanas después de que un hombre que se hacía pasar por policía los matara a tiros en su casa en lo que las autoridades consideran un asesinato por motivos políticos.
Durante varias horas, los ciudadanos hicieron cola en una fila de dolientes que se extendía por la plaza delantera del edificio del Capitolio estatal y a lo largo de una avenida adyacente.
Tras entrar en el edificio, las personas pasaron en fila india ante los ataúdes cubiertos de flores de los Hortman. Junto a cada uno de ellos había un retrato.
Entre ambos ataúdes se encontraba una urna con los restos de su golden retriever, Gilbert, junto con una fotografía de la mascota. El perro también recibió un disparo en el ataque y posteriormente fue sacrificado.
Biden llegó al capitolio estatal a última hora de la tarde. Después de que el público fuera desalojado de la rotonda por motivos de seguridad, el expresidente entró solo. Se detuvo un momento frente a los ataúdes y luego salió del edificio.
Tras su partida, la rotonda se reabrió al público y se reanudó la procesión de dolientes. Aún más personas se unieron a la fila en el exterior, con la esperanza de poder presentar sus respetos. El velatorio estaba previsto que finalizara a las 5 de la tarde, hora local.
La representante Hortman, la demócrata de más alto rango en la Cámara de Minnesota, se convirtió en la primera mujer en recibir honores fúnebres en la rotonda del Capitolio de St. Paul, según el Minnesota Star Tribune. Se cree que su marido fue la primera persona, aparte de un militar o un funcionario público, en recibir tal honor.
El sospechoso de los asesinatos del 14 de junio, Vance Boelter, de 57 años, también está acusado de disparar e herir a un segundo legislador, el senador estatal John Hoffman, y a su esposa, Yvette, en su casa, a pocos kilómetros de distancia.
El presunto autor de los disparos fue detenido la noche del 16 de junio tras una persecución de dos días que fue la mayor en la historia del estado.
Boelter se enfrenta a cargos de asesinato por parte del estado y del gobierno federal. Según los fiscales, los investigadores recuperaron cuadernos de su coche y su residencia que incluían los nombres de docenas de legisladores demócratas, junto con defensores del aborto.
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