El panel de expertos que asesora a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre vacunas votó el 4 de diciembre a favor de retrasar la votación sobre si cambiar las recomendaciones para la vacunación contra la hepatitis B, la primera vacuna que reciben muchos niños en Estados Unidos.
Los miembros del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) votaron por 6 a 3 a favor de aplazar la votación hasta el viernes.
El Dr. Kirk Milhoan, nuevo presidente del panel, no estuvo presente durante la votación y no estará disponible mañana porque se encuentra de viaje en Asia, según informó el Dr. Robert Malone, vicepresidente del ACIP.
Algunos miembros dijeron que querían aplazar la votación debido a la preocupación por un cambio de última hora en el texto de la votación.
El texto de la votación decía inicialmente que el comité iba a recomendar al CDC que solo recomendara la dosis de nacimiento de la vacuna contra la hepatitis B a los bebés nacidos de madres que hubieran dado positivo en las pruebas de hepatitis B. Esto se cambió para seguir recomendando también la dosis temprana para los bebés nacidos de madres cuyo estado respecto a la hepatitis B se desconocía.
El ACIP ofrece asesoramiento no vinculante al CDC. El director de la agencia suele adoptar el asesoramiento del ACIP sin modificaciones.
Desde 1991, las autoridades recomiendan que todos los bebés reciban la vacuna contra la hepatitis B poco después del nacimiento. Se recomiendan dosis adicionales entre 1 y 2 meses y entre 6 y 18 meses de edad.
Los casos de hepatitis B disminuyeron significativamente desde el pico alcanzado en la década de 1980.
Cynthia Nevison, contratista de los CDC, presentó datos que, según ella, indicaban que había otras causas para el descenso, entre ellas una mejor detección de las infecciones por hepatitis B.
Mark Blaxill, recientemente contratado por los CDC y autor del libro "La era del autismo: mercurio, medicina y una epidemia provocada por el hombre", presentó datos que, según él, sugerían que la vacuna necesita mejores pruebas de seguridad.
Los funcionarios de los CDC afirmaron que la vacunación universal contra la hepatitis B ha funcionado bien para reducir la transmisión del virus, que puede provocar enfermedades hepáticas graves.
"Esta enfermedad disminuyó en Estados Unidos gracias a la eficacia de nuestro actual programa de inmunización", afirmó durante la reunión el Dr. Cody Meissner, miembro del ACIP que votó a favor de aplazar la votación y se opuso a cambiar el régimen.
Los partidarios de cambiar el calendario señalaron que los ensayos clínicos previos a la autorización no incluían ningún grupo de control y que, en muchos otros países, las autoridades solo recomiendan la vacunación contra la hepatitis B para los bebés cuyas madres han dado positivo en las pruebas del virus.
"La política actual no se ajusta a las recomendaciones existentes en la mayoría de los demás países desarrollados", declaró a sus colegas Vicky Pebsworth, miembro del ACIP que presidió el grupo de trabajo del panel sobre vacunas contra la hepatitis B.
Los representantes de los fabricantes de vacunas contra la hepatitis B comunicaron al panel que las empresas se oponen al cambio del calendario.
















