Controlar la colitis ulcerosa suele implicar lidiar con lo impredecible: brotes de la enfermedad, alimentos desencadenantes personales y los retos que plantean las restricciones dietéticas. Sin embargo, nuevas pruebas sugieren que una intervención sencilla, como beber agua de coco dos veces al día, puede ayudar a algunos pacientes a lograr la remisión.
“Durante mucho tiempo, incluso los gastroenterólogos decían a los pacientes que la alimentación no influía”, explicó Ashley Oswald, dietista especializada en nutrición funcional y propietaria de la Oswald Digestive Clinic, a The Epoch Times. “Pero ahora nos encontramos en un punto de inflexión en el que ya no dicen eso, lo cual es fantástico”.
La colitis ulcerosa, que afecta a aproximadamente un millón de estadounidenses, causa inflamación, irritación y úlceras en el intestino grueso. Es uno de los dos tipos de enfermedad inflamatoria intestinal (EII). El otro es la enfermedad de Crohn, que causa problemas similares a lo largo del tracto digestivo.
Aunque se considera en gran medida una enfermedad autoinmune incurable con fuertes vínculos genéticos, la colitis ulcerosa puede verse influida por lo que se come, en particular excluyendo una larga lista de ingredientes que se encuentran principalmente en los alimentos procesados y siguiendo una dieta de estilo mediterráneo.
El agua de coco se puede añadir ahora a la lista de alimentos que reducen los síntomas y la inflamación.
Por qué puede funcionar el agua de coco
Una investigación publicada el año pasado en Clinical Gastroenterology and Hepatology descubrió que más de la mitad de los pacientes con colitis ulcerosa que bebían agua de coco dos veces al día lograban la remisión en ocho semanas, casi el doble que los que bebían un placebo.La eficacia del agua de coco probablemente se deba a múltiples mecanismos.
Las propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas del agua de coco pueden aliviar la irritación del revestimiento intestinal. Los pacientes que bebieron agua de coco mostraron mejoras, según las mediciones de endoscopias, marcadores inflamatorios y composición de la microbiota, escribieron los autores.
La bebida también parece remodelar la microbiota intestinal, aumentando los microbios beneficiosos y disminuyendo los dañinos.
"Sabemos que los alimentos pueden cambiar la microbiota en tan solo dos o tres días después de cambiar nuestra dieta", dijo Oswald. "Saber que el agua de coco puede influir en las enfermedades hace que realmente valga la pena que las personas que luchan contra estas enfermedades prueben a cambiar a una alimentación basada en alimentos reales e integrales. Y podrían tomar un poco de agua de coco como parte de su plan nutricional".
Las personas que bebieron agua de coco en el estudio también experimentaron un aumento significativo de macronutrientes (proteínas, grasas y carbohidratos), así como de potasio y fibra al final del periodo de ocho semanas.
Según Oswald, el agua de coco podría ayudar a cualquier persona que padezca diarrea, afecciones inflamatorias o disbiosis, es decir, un microbioma desequilibrado.
El poder del potasio
El agua de coco es una fuente rica en potasio: una taza equivale al potasio de un plátano mediano. Las personas con colitis ulcerosa suelen tener un déficit de este mineral esencial debido a la diarrea, ciertos medicamentos y la inflamación del colon, que ralentiza la absorción de minerales y líquidos. Reponerlo puede ser una estrategia para controlar la enfermedad."Si tienen diarrea habitual, si vomitan o si toman esteroides, reponer el potasio perdido puede tener importantes beneficios", dijo Oswald.
La deshidratación es algo que deben tener en cuenta los pacientes con colitis ulcerosa, especialmente durante los brotes de la enfermedad. Medicamentos como los corticosteroides y algunos inmunosupresores pueden provocar un aumento de la micción que puede afectar a los fluidos corporales. La pérdida de sangre por heces sanguinolentas también puede contribuir a desequilibrios de líquidos y electrolitos.
Un estudio realizado con mujeres estadounidenses reveló que aquellas con una dieta adecuada en potasio eran menos propensas a desarrollar enfermedades inflamatorias intestinales. A continuación, los investigadores realizaron estudios en tubos de ensayo que demostraron que el potasio puede aumentar las células inmunitarias calmantes y disminuir las células inmunitarias que causan inflamación, incluso cuando el sistema inmunitario ya está inflamado. Los desequilibrios o disfunciones de las células inmunitarias pueden contribuir al desarrollo de enfermedades autoinmunes.
Los autores del estudio de Clinical Gastroenterology and Hepatology de 2024 afirmaron que sus resultados eran similares a los de un ensayo clínico aleatorio que examinó los efectos del trasplante de microbiota fecal junto con dietas antiinflamatorias en pacientes con colitis ulcerosa de leve a moderada.
En el caso del agua de coco, la terapia es más suave, señalaron. Los trasplantes de microbiota fecal, en los que se transfiere la materia fecal de un donante sano al intestino del paciente mediante colonoscopia, cápsula o enema, aún no están disponibles para los pacientes con EII fuera del ámbito de la investigación.
Para los pacientes con colitis ulcerosa y otras personas que padecen enfermedades inflamatorias, el agua de coco representa lo que Oswald denomina un experimento que vale la pena: un complemento accesible y de bajo riesgo para un plan nutricional más amplio que reconoce el poder de los alimentos para influir en la enfermedad.
"Realmente vale la pena que las personas que luchan contra estas enfermedades prueben a cambiar a una alimentación basada en alimentos integrales, y podrían incluir agua de coco como parte de ese plan nutricional".
