Estados Unidos bloqueará la entrada de ciudadanos extranjeros que hayan apoyado los esfuerzos para censurar a estadounidenses, anunció el 23 de diciembre el secretario de Estado Marco Rubio.
Durante demasiado tiempo, ideólogos europeos han liderado esfuerzos organizados para coaccionar a las plataformas estadounidenses y castigar las opiniones estadounidenses a las que se oponen. La administración Trump ya no tolerará estos atroces actos de censura extraterritorial, escribió Rubio en una publicación en X que destacaba la medida.
En un comunicado de prensa relacionado, Rubio dijo que el Departamento de Estado de EE. UU. inicialmente tomará medidas contra cinco personas que han organizado esfuerzos para obligar a las empresas y plataformas estadounidenses a censurar, suprimir o desmonetizar a los estadounidenses por sus expresiones y opiniones.
"Estos activistas radicales y las organizaciones no gubernamentales armadas han impulsado medidas de censura por parte de estados extranjeros, en cada caso dirigidas contra oradores y empresas estadounidenses", dijo Rubio.
"Por lo tanto, he determinado que su ingreso, presencia o actividades en Estados Unidos podrían tener consecuencias potencialmente graves y adversas para la política exterior de nuestro país".
A las personas afectadas por esta medida del Departamento de Estado generalmente se les prohibirá la entrada a Estados Unidos.
Rubio dijo que la acción también proporciona al Departamento de Seguridad Nacional la autoridad para iniciar procedimientos de deportación contra aquellos ciudadanos extranjeros designados, si actualmente residen en Estados Unidos.
Rubio no nombró a los cinco objetivos de esta acción inicial, pero los describió como "agentes del complejo industrial de censura global".
The Epoch Times contactó al Departamento de Estado para obtener más información sobre las personas afectadas por esta medida política estadounidense. El departamento no había respondido al cierre de esta edición
En mayo, Rubio anunció nuevas políticas para restringir las visas a ciudadanos extranjeros que buscan limitar la libertad de expresión de los estadounidenses.
"Ya sea en América Latina, en Europa o en cualquier otro lugar, los días del trato pasivo hacia quienes trabajan para socavar los derechos de los estadounidenses han terminado", dijo en ese momento.
Varias empresas tecnológicas estadounidenses, incluidas Apple, Google, Microsoft, Meta y X, han enfrentado escrutinio dentro de la Unión Europea bajo la Ley de Servicios Digitales (DSA por sus siglas en inglés) del bloque.
La DSA exige que las grandes plataformas tecnológicas rindan cuentas de sus decisiones de moderación de contenido, incluidas las medidas que adoptan para eliminar contenido considerado odioso o engañoso.
El 5 de diciembre, la Comisión Europea emitió su primera multa por incumplimiento de la DSA, presionando a X a pagar 120 millones de euros (aproximadamente 141 millones de dólares).
La comisión dijo que la metodología de verificación de cuenta de la marca azul de X era engañosa porque los usuarios pueden pagar por la marca de verificación sin que la plataforma verifique realmente la identidad del usuario.
La Comisión Europea criticó además al servicio de redes sociales por no ofrecer suficiente transparencia con respecto a los anuncios en su plataforma y por obstaculizar los esfuerzos de los investigadores para recopilar datos sobre la plataforma.
La semana pasada, la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos advirtió sobre represalias del gobierno estadounidense por la multa de la UE contra X.
