MOUNT POCONO, Pensilvania —El presidente Donald Trump dijo el 9 de diciembre ante una multitud entusiasta compuesta por miles de simpatizantes que las políticas de su administración están reduciendo el costo de vida en todo el país.
“No hay nada más importante para mí que hacer que Estados Unidos vuelva a ser asequible”, dijo Trump. “Estamos bajando los precios rápidamente”.
Lo más importante para el presidente era la economía cuando habló en una pintoresca localidad montañosa del noreste de Pensilvania.
La bulliciosa multitud escuchaba atentamente cada una de sus palabras, interactuaba con el presidente y coreaba espontáneamente "EE. UU." y "cuatro años más".
Trump describió los esfuerzos que se están realizando para controlar la inflación, que se aceleró durante la pandemia y bajo el mandato de su predecesor, el presidente Joe Biden, hasta alcanzar niveles de hasta el 9.1%.
Destacó que los precios han bajado en algunos productos alimenticios, como la mantequilla, los huevos, la fruta, la pasta y el arroz, entre otros.
La inflación se sitúa en un promedio del 2.7%, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
Tras tener en cuenta la inflación, los salarios han aumentado alrededor de un 4 % este año, lo que ha proporcionado a los estadounidenses un poder adquisitivo adicional de 700 dólares, que se espera que aumente a 1200 dólares anuales, según un comunicado de la Casa Blanca.
Los precios del combustible cayeron al promedio más bajo en casi 1700 días, a aproximadamente 2.95 dólares el galón en todo el país, señaló Trump. Un galón de gasolina regular sin plomo cuesta menos de 2 dólares en al menos cuatro estados y menos de 3 dólares en 36 estados, según el club automovilístico AAA.
La bajada de las tasas hipotecarias es otra señal positiva, señaló Trump, aunque quiere que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, baje aún más las tasas de interés.
"Tenemos un presidente de la Fed pésimo", dijo Trump. El presidente, desde su regreso a la Casa Blanca, ha criticado repetidamente a Powell y a la Fed por no bajar las tasas más rápidamente, diciendo que la inflación ha sido baja a pesar de los aranceles.
El presidente de la Fed ha dicho que su agencia necesita monitorear el impacto de los aranceles del presidente y tomar decisiones cautelosas y basadas en datos para cumplir con su doble mandato de mantener los precios estables y maximizar el empleo.
Este año se hicieron dos recortes de tasas de 25 puntos básicos cada uno, en septiembre y octubre. El 10 de diciembre se hará otro anuncio sobre las tasas por parte del banco central.
Trump pidió al secretario del Tesoro, Scott Bessent, durante su discurso, que investigara el uso del autopen por parte de Biden, sugiriendo que algunos nombramientos de comisionados de la Reserva Federal podrían ser inválidos.
En cuanto a la economía en general, el presidente dijo que la recuperación está en camino. Las reducciones fiscales incluidas en la Gran y Hermosa Ley beneficiarán a los trabajadores de todo el país, según Trump, al reducir los impuestos sobre las horas extras, las propinas y las prestaciones de la Seguridad Social.
Se espera que la nueva ley aumente las devoluciones de impuestos en unos 1000 dólares por cada contribuyente.
La desregulación también está contribuyendo a reducir los costos al eliminar las restricciones relacionadas con el clima de la era Biden, lo que supone un ahorro colectivo de 180,000 millones de dólares para los estadounidenses, con un promedio de unos 2100 dólares para una familia de cuatro miembros, según la Casa Blanca.
Un miembro del Gabinete que estuvo presente dijo que los efectos positivos de las políticas económicas de la Administración son generalizados.
“Las políticas [de Trump] ya están dando sus frutos”, dijo Bessent ante el público.
Criticó a la Administración Biden por sus políticas, que, según él, aumentaron el gasto y crearon escasez.
“Biden agotó la tarjeta de crédito de Estados Unidos y nos dejó aquí para pagar la factura”, dijo Bessent.
Un legislador dijo que continúan los esfuerzos para bajar los precios, con un enfoque en la reducción de los costos de energía.
"Tenemos mucho trabajo por hacer", dijo el representante Ryan Mackenzie (R-Pa.) durante el evento.
"Vamos a seguir haciendo grande a Estados Unidos".
El secretario de Energía, Chris Wright, señaló que los estados con los precios de electricidad más altos, incluidos California, Hawái y Nueva York, están controlados por los demócratas.
Miles de personas desafiaron las gélidas temperaturas y esperaron durante horas en una fila que se extendía alrededor del Mount Airy Casino and Resort. Una sala adicional acogió a los muchos que no cabían en el abarrotado salón de baile.
El presidente habló desde un podio rodeado de carteles en los que se leía "Precios más bajos" y "Sueldos más altos" en letras mayúsculas.
Cientos de personas tenían puestas gorras rojas con el lema "Make America Great Again". Un joven que estaba detrás del presidente llevaba una camiseta con el lema "Persas por Trump".
Muchos ondeaban pancartas con los lemas "Trump nos da esperanza" y "Ganar la Cámara, salvar el país", mientras que otros pedían una tercera presidencia de Trump en 2028.
Decenas de asistentes dijeron a The Epoch Times que votaron por Trump y viajaron a la pequeña ciudad de montaña para demostrarle lo mucho que les importa.
"Estamos aquí porque es el mejor presidente de nuestra vida", dijo John Roberts, de Filadelfia. "Está luchando por nosotros, por nuestros hijos y por nuestros nietos".
