WASHINGTON—El presidente Donald Trump lanzó una tarjeta dorada de inmigración y anunció tasas de 100,000 dólares para los solicitantes de visas H-1B, con órdenes ejecutivas que firmó en el Despacho Oval el 19 de septiembre.
Dijo que las órdenes "reducirán considerablemente nuestros impuestos y, con suerte, atraerán a personas excelentes a nuestro país".
Los extranjeros que reúnan los requisitos para obtener la residencia permanente y estén interesados en una tarjeta dorada deberán pagar una tasa de tramitación no especificada y no reembolsable, someterse a una exhaustiva investigación por parte del Departamento de Seguridad Nacional y pagar una contribución de un millón de dólares para obtener la residencia estadounidense por vía rápida.
Las personas seleccionadas para participar en el programa recibirán visas EB-1 o EB-2, según lo determine la revisión de antecedentes. Todas las visas, incluida la Tarjeta Dorada, son revocables por motivos de seguridad nacional y otras actividades delictivas.
Las empresas pueden patrocinar a sus empleados con una Tarjeta Dorada Corporativa por 2 millones de dólares por trabajador. Las empresas pueden cambiar a la persona patrocinada por la tarjeta una vez completadas las respectivas revisiones de seguridad.
Se aplican cuotas de mantenimiento anuales y cuotas de transferencia, cuyos detalles aún no se han determinado.
Según lo determine el Departamento de Seguridad Nacional y sujeto a disponibilidad, el solicitante recibirá el estatus de residente permanente legal como titular de un visado EB-1 o EB-2.
Las tarjetas Trump Platinum, que aún no se han lanzado, estarán disponibles por una donación de 5 millones de dólares, más los gastos de tramitación, una vez completada la investigación de seguridad, y proporcionarán a los titulares 270 días de visita anual a los Estados Unidos sin impuestos sobre los ingresos no estadounidenses.
El plazo de solicitud para la tarjeta Platinum está abierto y las solicitudes se tramitarán por orden de recepción.
Howard Lutnick, secretario de Comercio, dijo que el programa tendrá éxito porque se centra en trabajadores especializados y espera que el sistema genere más de 100,000 millones de dólares en ingresos.
"Van a gastar mucho dinero para entrar", dijo. "Van a pagar, en lugar de cruzar la frontera ilegalmente".
Will Scharfer, subsecretario de la Casa Blanca, dijo que el país se beneficiará al tiempo que se ofrecen oportunidades a personas con habilidades excepcionales.
"Se establecerá una nueva vía, una nueva vía de visados, para personas con habilidades extraordinarias que se comprometan a apoyar a Estados Unidos", dijo durante el evento.
Otra orden firmada durante la ceremonia también abordó la inmigración legal.
Según el presidente, la directiva tiene por objeto dar prioridad a los trabajadores estadounidenses y limitar el flujo de inmigración legal.
“No va a quitar empleos”, dijo Trump durante la ceremonia de firma.
“En realidad están invirtiendo en empleos”.
La secretaria de trabajo Lori Chavez-Remer recibió la instrucción de reformular los niveles salariales de los programas de visas para trabajadores aumentando las tarifas para evitar la competencia con trabajadores nacionales.
La medida sigue a la aprobación de políticas legislativas que buscaron mitigar el impacto de inmigrantes ilegales en los mercados laborales de Estados Unidos mediante el aumento de costos en solicitudes de asilo, entre otros cambios.
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