La batalla comercial entre Estados Unidos y China continúa recrudeciéndose y ahora el aceite de cocina está en el punto de mira. El presidente Donald Trump afirmó que la decisión de China de no comprar soja a los agricultores estadounidenses era un "acto económicamente hostil" y amenazó con que Estados Unidos podría dejar de comprar aceite de cocina a China.
"Creo que el hecho de que China no compre deliberadamente nuestra soja y cause dificultades a nuestros agricultores de soja es un acto económicamente hostil", escribió Trump en una publicación del 14 de octubre en Truth Social.
"Estamos considerando poner fin a los negocios con China relacionados con el aceite de cocina y otros elementos del comercio, como represalia. Por ejemplo, podemos producir fácilmente aceite de cocina nosotros mismos, no necesitamos comprarlo a China".
¿Qué tiene eso que ver con el aceite de cocina? Esto es lo que sabemos hasta ahora.
Biocombustibles
Durante más de una década, China ha sido el mayor comprador de soja estadounidense, con más de la mitad de las exportaciones de soja de Estados Unidos destinadas a China.El año pasado, China compró casi 27 millones de toneladas de soja de Estados Unidos, por un valor de 12.6 mil millones de dólares, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Desde mayo, China no ha comprado soja de Estados Unidos. En su lugar, ha comprado soja de Brasil y Argentina.
El aceite de cocina usado (UCO) se puede utilizar para producir biocombustibles bajos en carbono. Estados Unidos fue el principal mercado para el UCO de China en 2024, con una compra de 1.27 millones de toneladas métricas, lo que representa el 43 % de las exportaciones de China, según un informe de marzo del Servicio Agrícola Exterior, que forma parte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Esa cantidad equivale a más de 500 piscinas olímpicas llenas de aceite de cocina.
Un trabajador entrega una mezcla de biocombustible en una vivienda de Norwood, Massachusetts, el 12 de noviembre de 2007. (Brian Snyder/Reuters).
Créditos fiscales
Estados Unidos no ha sido un cliente habitual del aceite de cocina chino. El comercio con China de aceite de cocina usado aumentó en 2022. Fue entonces cuando el Congreso aprobó la Ley de Reducción de la Inflación (IRA/Ley del Clima), que creó un crédito fiscal para la producción de biocombustibles ecológicos, como el combustible de aviación sostenible (SAF). El incentivo desencadenó la demanda de suministros baratos, lo que amplió el mercado del aceite de cocina chino en Estados Unidos.Este aumento del comercio de aceite usado continuó hasta finales de 2024, durante el cual China había estado ofreciendo una rebaja fiscal del 13 % a las empresas chinas por exportar aceite de cocina. En noviembre de 2024, China puso fin a la rebaja por exportación de aceite de cocina, un cambio que se produjo al aumentar su producción de combustible sostenible para aviación (SAF).
A principios de 2025, el IRS decidió poner fin a la desgravación fiscal para los aceites usados extranjeros ya que estaban inundando el mercado y era imposible verificar los tipos de aceites utilizados en estos aceites usados.
Las importaciones estadounidenses de aceite de cocina usado procedente de China se han reducido casi a la mitad en los primeros siete meses de 2025, pasando de 684,000 toneladas en el mismo periodo del año anterior a 387,000 toneladas, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Un agricultor cosecha soja en el condado de Tallahatchie, Misisipi, el 4 de octubre de 2025. (Samira Bouaou/The Epoch Times).
Agricultores de soja
Los aceites de soja estadounidenses también se utilizan en biocombustibles y la competencia del aceite de cocina usado (UCO) chino reduce el precio y la demanda de soja y aceites de soja utilizados en biocombustibles. El comercio de UCO chino estaba socavando la cuota de mercado de los agricultores estadounidenses en la industria de los combustibles renovables.A finales de 2024, los grupos industriales de agricultores estadounidenses protestaron, argumentando que los incentivos para los combustibles bajos en carbono favorecían al aceite de cocina chino importado frente a los cultivos estadounidenses. Instaron a la Casa Blanca a abordar la cuestión, lo que hizo y los incentivos fiscales se ajustaron a principios de 2025.
Eso no detuvo todo el comercio de aceite de cocina usado con China, pero redujo la demanda de aceite usado de China barato.
Poner fin al comercio de aceite de cocina usado con China para su uso en biocombustibles no solucionará el déficit de 12 mil millones de dólares al que se enfrentan los productores de soja por perder el mercado chino.
Los grupos de agricultores estadounidenses han expresado su preocupación por las importaciones de aceite de cocina usado procedente de China, por lo que eliminarlas por completo puede ser un gesto de solidaridad antes de que se materialicen las subvenciones federales prometidas.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
