TALLAHASSEE, Florida — Donna Adelson, matriarca de una acaudalada familia del sur de Florida que fue condenada por el asesinato por encargo de su ex yerno, fue sentenciada el lunes a cadena perpetua por su participación en el asesinato por encargo de Daniel Markel en 2014.
Markel, un destacado profesor de Derecho de la Universidad Estatal de Florida, estaba inmerso en una amarga batalla por la custodia con su exmujer, la hija de Adelson, cuando fue asesinado a tiros en 2014 en su casa de Tallahassee.
Adelson, de 75 años, fue declarada culpable el mes pasado de asesinato en primer grado, conspiración y incitación tras un juicio que duró varias semanas. Fue condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el cargo de asesinato, con 30 años adicionales por los otros dos cargos, que se cumplirán de forma consecutiva. Adelson ha prometido apelar.
En una emotiva declaración antes de la sentencia en un tribunal de Tallahassee, Adelson juró que era inocente y calificó su juicio como un error judicial, supervisado por un jurado que, según ella, se vio indebidamente influenciado por años de cobertura mediática negativa.
"Lo que le pasó a Danny es imperdonable. Pero soy una mujer inocente condenada por este terrible crimen sin pruebas", dijo Adelson.
"Siempre he respetado la ley. Nunca he recibido una multa de aparcamiento, pero voy a ir a la cárcel por un asesinato que no cometí", añadió.
El juez de circuito Stephen Everett interrumpió a Adelson en varias ocasiones, advirtiéndole que sus declaraciones mostraban lo que él calificó como una "absoluta falta de remordimiento" por el delito.
Esposada y vestida con un uniforme carcelario morado, Adelson permaneció de pie, atenta, mientras Everett dictaba la sentencia. "Por supuesto, puede optar por negar su participación y mantener su inocencia. El tribunal considera que las pruebas en este caso son claras", dijo Everett.
El caso había cautivado a la población de Florida durante más de una década, en medio de los sórdidos detalles de un divorcio complicado, las tensiones con los acaudalados suegros y las disputas por la custodia que condujeron al asesinato.
Adelson fue la quinta persona condenada por lo que, según los fiscales, fue un complot para matar a Markel. Entre los que ya cumplen cadena perpetua por el asesinato se encuentra el hijo de Adelson, Charles Adelson.
Durante el juicio, los fiscales describieron a Donna Adelson como la matriarca calculadora y controladora de una familia acomodada del sur de Florida con los medios y el motivo para orquestar el asesinato del exyerno al que "odiaba".
Los abogados defensores insistieron en que el Estado no tenía pruebas suficientes para vincular a la anciana abuela con el complot para asesinar, y en su lugar hicieron hincapié en el papel desempeñado por otras personas y arrojaron sospechas sobre dos de los hijos adultos de Adelson.
Wendi Adelson negó su participación en el asesinato y no ha sido acusada.
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