La Junta Sueca de Agricultura establecerá reservas de emergencia de granos e insumos agrícolas para garantizar que los ciudadanos tengan acceso a suficientes alimentos seguros en caso de una crisis grave y, en casos extremos, de guerra, según informó la agencia en un comunicado el 14 de octubre.
"El gobierno asignó fondos a la Junta Sueca de Agricultura para establecer reservas de emergencia de granos para el consumo alimentario en todo el país durante el período 2026-2028, así como de insumos esenciales para que Suecia pueda mantener su producción alimentaria nacional", añadió la agencia.
La adquisición se centrará primero en la región norte del país, especialmente en los condados de Norrbotten, Västerbotten, Jämtland y Västernorrland, que dependen del transporte desde las regiones del sur para su abastecimiento de alimentos.
"Al mismo tiempo, la zona es estratégicamente importante para la defensa de Suecia y la OTAN. Por lo tanto, la Junta Sueca de Agricultura comenzará a acumular reservas de grano de emergencia en estos condados", declaró la junta.
La licitación para el almacenamiento se publicó el 15 de octubre.
El objetivo de la adquisición es garantizar que el gobierno pueda asegurar 3000 calorías por persona al día, un límite establecido por la Agencia Nacional de Alimentos de Suecia como necesario durante un estado de alerta máxima.
Se almacenarán reservas de emergencia en todo el país, lo que garantizará que se puedan retirar alimentos de cualquier región en caso de que infraestructuras clave se vean afectadas en algunas zonas durante la guerra y otras crisis, según la junta.
El acaparamiento de alimentos por parte de Suecia se produce en medio de la creciente preocupación por las agitaciones rusas en la región.
Durante un discurso pronunciado el 8 de octubre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que Rusia pretendía sembrar la división en el continente.
La jefa de la UE afirmó que se ha observado un preocupante patrón de crecientes amenazas a la seguridad europea que trascienden los límites de una guerra convencional. Esto incluye incursiones con drones en Europa, sabotajes a cables submarinos y ciberataques.
"Es hora de llamarlo por su nombre: esto es una guerra híbrida, y debemos tomárnosla muy en serio", declaró.
"Abordar la guerra híbrida de Rusia no se trata solo de defensa tradicional, sino también de software para drones. Se trata de repuestos para oleoductos. Se trata de equipos de respuesta cibernética rápida".
Von der Leyen propuso un sistema de muro anti drones para detectar, rastrear e interceptar vehículos aéreos no tripulados que invadan el espacio aéreo europeo.
A finales del mes pasado, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, restó importancia a estas preocupaciones, afirmando que Moscú no planea atacar a países europeos ni a la OTAN.
"Sin embargo, cualquier agresión contra mi país se enfrentará a una respuesta contundente. No debería haber ninguna duda al respecto entre los miembros de la OTAN y la UE", declaró Lavrov.
El 15 de octubre, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, advirtió a Moscú que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN "impondrían costos a Rusia por su continua agresión" si el Kremlin no cesaba sus ataques contra Ucrania.
En una publicación del 13 de octubre, el Instituto para el Estudio de la Guerra advirtió que Rusia podría comenzar pronto a movilizar sus reservas militares activas de forma continua para garantizar la continuidad de las operaciones ofensivas contra Ucrania.
Sin embargo, por el momento, es improbable que Rusia lleve a cabo una movilización involuntaria de reservas a gran escala para ampliar drásticamente el tamaño de las fuerzas armadas del país, según declaró el centro de estudios.
En su declaración del 14 de octubre, la Junta Sueca de Agricultura también analizó las posibles repercusiones económicas de su decisión de almacenar alimentos.
"Saber que existen reservas significa que los agentes del mercado tienen en cuenta los precios a los que se realizan las compras. Incluso en ocasiones, cuando se retiran reservas de emergencia, esto puede tener un impacto negativo si no se realiza de forma basada en el mercado", declaró la junta.
Sin embargo, en cuanto al impacto real en el mercado, la agencia indicó que no prevé grandes consecuencias en el norte de Suecia.
Nuestro modelo de almacenamiento de contingencia se basa en un impacto mínimo en el mercado, también a nivel regional. El mercado de granos en el norte de Suecia es pequeño, y tendremos una supervisión adicional de la situación competitiva del mercado, declaró la agencia.
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