Alrededor de 6600 soldados del Ejército de los Estados Unidos desfilarán esta tarde por las calles de Washington en un desfile conmemorativo por los 250 años de servicio.
Estos soldados lucrán sus uniformes y presentarán equipos que reflejan los distintos conflictos y períodos de la historia del Ejército, comenzando con la Guerra de la Independencia y pasando por la Segunda Guerra Mundial y Vietnam, hasta la actualidad.
El desfile también contará con unos 150 vehículos militares, como tanques y otros vehículos blindados pesados. También se tiene previsto el vuelo de helicópteros y aviones de la Segunda Guerra Mundial por el espacio aéreo.
«Durante dos siglos y medio, los hombres y mujeres del Ejército de los Estados Unidos han dominado a nuestros enemigos y protegido nuestra libertad en nuestro país», declaró el presidente Donald Trump en un vídeo del 5 de junio promocinando el evento.
«Este desfile rinde homenaje a la extraordinaria fuerza y al espíritu imbatible de nuestros soldados. No se lo pueden perder».
El Ejército comenzará el evento con una ceremonia de ofrenda floral en el Cementerio Nacional de Arlington a las 8:15 a. m., hora del este.
A partir de las 9:30 a. m., el Ejército organizará una competencia de fitness y un festival en el National Mall.
El desfile comenzará a las 6:30 p. m. en la intersección de la calle 23 NW y Constitution Avenue, y continuará hacia el este por Constitution Avenue hasta terminar en la calle 15 NW en Washington D.C.
Después del desfile, el Ejército tiene programado ofrecer un concierto y un espectáculo de fuegos artificiales en el National Mall.
En la solicitud de permiso para realizar el evento presentada esta semana al Servicio de Parques Nacionales, los organizadores estimaron que las las festividades del sábado podrían contar con la sistencia de hasta 200 000 personas.
Aunque el desfile se anuncia como una celebración del 250.º aniversario de la formación del Ejército el 14 de junio de 1775, el evento también coincide con el Día de la Bandera y el 79.º cumpleaños del presidente Trump.
El presidente quiso organizar un desfile militar durante su primer mandato, pero se enfrentó a críticas. En 2018, surgió un plan para conmemorar el Día de los Veteranos y el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial con un desfile militar, pero la idea se descartó al elevarse el costO estimado del evento hasta los 92 millones de dólares.
El Ejército ha estimado que el evento del sábado podría costar entre 25 y 45 millones de dólares.
Aunque no es tan costoso como el plan descartado en 2018, este evento aún tiene sus opositores.

Durante una audiencia del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes que se realizó este mes, el representante Salud Carbajal (D-Calif.) preguntó al secretario del Ejército, Daniel Driscoll: «Si el Congreso le diera al Ejército un cheque en blanco por valor de 45 millones de dólares, ¿cree que podría encontrar una forma mejor de gastar ese dinero que en un desfile?».
Driscoll respondió que el desfile representa una oportunidad única para promocionar el Ejército y potenciar el reclutamiento en los próximos años.
«Creo firmemente que contar esa historia conducirá directamente a un auge del reclutamiento que llenará nuestras filas en los próximos años», afirmó Driscoll.
Otros críticos han cuestionado el momento en que se realiza este desfile en particular y han acusado al presidente de utilizarlo como un alarde de autoengrandecimiento.
«Trump se está organizando un desfile de cumpleaños de 30 millones de dólares solo para alimentar su ego», afirmó la senadora Tammy Duckworth (D- Illinois), veterana de combate del Ejército, en una publicación del 5 de junio.
Este desfile se realizar en medio de un creciente movimiento de protesta que comenzó la semana pasada en oposición a las operaciones contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) contra los inmigrantes ilegales en Los Ángeles. En los últimos días, estas protestas comenzaron a extenderse por todo el país.
Una coalición de grupos activistas que se hace llamar «No Kings» ha programado una serie de protestas en todo el país para contrarrestar el desfile.
El desfile también ha generado rechazo por las posibles molestias que puede ocasionar a quienes viven en Washington o viajan por la ciudad.
Las autoridades locales han expresado su preocupación por la posibilidad de que los pesados vehículos blindados del Ejército dañen las carreteras locales a lo largo del recorrido del desfile.

El Ejército ha tomado precauciones para limitar el riesgo de daños en las carreteras, como la instalación de placas metálicas en varios puntos del recorrido del desfile. El servicio también se comprometió a cubrir el costo de cualquier daño. Aun así, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ha expresado su preocupación por las molestias que pueden causar los daños en las carreteras.
«Se trata, en su mayor parte, de calles locales. Y si quedan inutilizables, tendremos que repararlas y luego pedir dinero al Gobierno federal», declaró Bowser en una rueda de prensa del 29 de mayo.
Así mismo, los puentes elevados perturbarán el tráfico aéreo que se tiene previsto en los alrededores de Washington. La Administración Federal de Aviación tiene planeado suspender las operaciones de vuelo del Aeropuerto Nacional Reagan de Washington entre las 18:00 y las 21:30 horas del sábado.
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