NUEVA YORK—El jueves, los fiscales revelaron una nueva acusación contra Sean "Diddy" Combs, acusando al magnate del hip-hop de obligar a los empleados a trabajar largas jornadas y amenazar con castigar a aquellos que no colaboraran en su esquema de tráfico sexual de dos décadas.
Combs, de 55 años, aún se enfrenta a un juicio programado para el 5 de mayo en Manhattan por cargos federales de conspiración para cometer crimen organizado, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución. Se ha declarado inocente.
"El Sr. Combs lo dijo antes y lo volverá a decir: niega con vehemencia las acusaciones" formuladas por los fiscales federales, dijo su abogado Marc Agnifilo en un comunicado. "Está deseando que llegue el día del juicio, cuando quedará claro que nunca ha obligado a nadie a realizar actos sexuales contra su voluntad".
Combs también negó haber cometido irregularidades en docenas de demandas civiles presentadas por mujeres y hombres que lo acusaron de agresión sexual y otras conductas indebidas.
Aunque la nueva acusación no añadió nuevos cargos, describió lo que los fiscales denominaron "trabajos forzados" que Combs exigió en relación con la conspiración de crimen organizado.
Afirmó que Combs y sus socios "mantuvieron el control" sobre algunos empleados obligándolos a trabajar largas jornadas con poco descanso, mediante el uso o la amenaza de uso de la fuerza física, daños económicos, daños psicológicos y daños a la reputación.
"Al hacerlo, Combs, con la ayuda de miembros y asociados de la empresa, hizo creer a estos empleados que sufrirían daños, incluida la pérdida de sus puestos de trabajo, si no cumplían con sus exigencias", decía la acusación.
Tal presión provocó que un empleado anónimo "participara en actos sexuales con Combs", añadió la acusación.
En una carta dirigida al juez de distrito de EE. UU. Arun Subramanian, que supervisa el caso, los fiscales dijeron que esperan proporcionar a los abogados de Combs detalles adicionales antes del 10 de marzo.
Pidieron que Combs fuera procesado por la nueva acusación el 14 de marzo.
En su declaración, Agnifilo dijo que muchos de los antiguos empleados de Combs "permanecen a su lado, dispuestos a dar fe de la dedicación, el trabajo duro y la inspiración que experimentaron mientras ayudaban a construir negocios innovadores y galardonados".
Los fiscales dijeron que el plan de tráfico sexual de Combs se desarrolló entre 2004 y 2024.
Muchas de las demandas civiles se presentaron en virtud de una ley de la ciudad de Nueva York de 2022 que da a las presuntas víctimas de violencia de género la posibilidad de demandar aunque hayan prescrito. El plazo para demandar expiró a finales de febrero.
Combs se encuentra en una prisión de Brooklyn a la espera de juicio.
Por Jonathan Stempel
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