El 25 de agosto, los republicanos de California presentaron una segunda impugnación legal contra el plan de redistribución de distritos electorales del gobernador de California, Gavin Newsom, que se someterá a votación en noviembre como Proposición 50.
La demanda argumentaba que el plan viola la Constitución estatal, que exige que los mapas sean elaborados por la Comisión de Redistribución de Distritos Electorales de California, de carácter políticamente neutral.
"Se trata de una cuestión de buen gobierno en el estado de California", afirmó Corrin Rankin, presidenta del Partido Republicano de California, en una rueda de prensa en la que se anunció la acción legal. "Los californianos merecen tener el derecho a elegir a nuestros legisladores".
La Propuesta 50, autorizada después de que la Asamblea Legislativa de California aprobara rápidamente una ley para aprobar la medida electoral del 4 de noviembre, pedirá a los votantes que acepten una anulación temporal de la comisión independiente. Newsom y los demócratas del estado afirman que la medida tiene por objeto contrarrestar los esfuerzos de Texas por cambiar los mapas a favor de los republicanos.
El plan de Texas reforzaría la posición de los republicanos en cinco distritos electorales que actualmente están en manos de los demócratas. El presidente Donald Trump expresó su apoyo a la redistribución de distritos en el estado de la estrella solitaria y en otros estados republicanos, como Florida y Ohio.
Los republicanos de Texas afirmaron que su propuesta de redistribución de distritos está legalmente justificada y es necesaria para corregir los problemas de los distritos existentes, en respuesta a una carta enviada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) a principios de julio.
El DOJ afirmó que algunos distritos de Texas podrían ser "distritos de coalición" trazados en función de la demografía racial para formar una mayoría combinando grupos minoritarios, lo que violaría la Ley de Derechos Electorales y la 14.ª Enmienda.
Los demócratas afirmaron que el plan para rediseñar los distritos se dirige injustamente contra los distritos liderados por legisladores negros y latinos y socava décadas de progreso en virtud de la Ley de Derechos Electorales.
Newsom y los demócratas de California han descrito su plan como "combate el fuego con fuego" contra los republicanos de Texas. Si los votantes lo aprueban, amenazaría los escaños en la Cámara de Representantes de Estados Unidos que actualmente ocupan cinco republicanos de California.
El 25 de agosto, los republicanos presentaron una petición de emergencia ante la Corte Suprema del estado contra la Legislatura de California y la secretaria de Estado de California, Shirley Weber.
"Las salvaguardias de la Constitución sobre la redistribución de distritos son esenciales para garantizar que los californianos se libren de la influencia política y la turbulencia inherente al perpetuo trazado de mapas en manos de la Legislatura", dice la demanda.
Los republicanos de California ya presentaron una demanda contra la Propuesta 50, citando las normas que exigen un período de revisión de 30 días para las nuevas leyes antes de que los legisladores puedan actuar al respecto. La demanda fue rechazada por la Corte Suprema del estado.
La segunda demanda impugna la medida por motivos constitucionales.
En 2008, los votantes de California respaldaron la creación de la Comisión Ciudadana de Redistribución de Distritos mediante una enmienda a la Constitución del estado, y este organismo independiente goza de popularidad entre ambos partidos del estado.
Una encuesta realizada por Politico/Citrin Center/Possibility Lab reveló que el 64% respaldaba la comisión independiente y solo el 36% apoyaba devolver la autoridad sobre el proceso a los legisladores estatales.
El Comité Nacional Republicano del Congreso, el principal brazo de campaña del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, también acusó a Newsom de violar la Constitución de California.
El lunes, Trump planteó ante la prensa la posibilidad de que su administración también presentara una demanda contra la iniciativa de redistribución de distritos de California.
En un posteo en X, Newsom respondió en mayúsculas: "Adelante".
Tres republicanos de California —los representantes estadounidenses Kevin Kiley, Doug LaMalfa y Ken Calvert— se ven especialmente amenazados por el cambio, ya que sus distritos están a punto de verse inundados por votantes que apoyaron a la vicepresidenta Kamala Harris en 2024.
Kiley ha criticado los esfuerzos de Texas y California por redistribuir los distritos electorales a mitad de década. Un proyecto de ley presentado por el congresista prohibiría por completo la redistribución de distritos a mitad de década.
Con información de Chase Smith, Jackson Richman y Reuters
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