WASHINGTON—El director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos anunció el 4 de septiembre que su agencia aumentaría la dificultad de la prueba actual para que los inmigrantes puedan naturalizarse como ciudadanos estadounidenses.
El director Joseph B. Edlow hizo el anuncio en un evento organizado por el Centro de Estudios sobre Inmigración, un grupo que busca reducir la admisión de inmigrantes en Estados Unidos. Dijo que la prueba actual, que exige a los solicitantes demostrar su capacidad para leer y escribir en inglés, así como responder correctamente a seis de cada diez preguntas relacionadas con el gobierno, la historia y la educación cívica, sería sustituida por una nueva prueba que incluiría más componentes, entre ellos respuestas en forma de ensayo.
"Buscamos un apego a la Constitución. Buscamos una comprensión de la responsabilidad cívica que conlleva ser ciudadano estadounidense. Buscamos una comprensión real y la capacidad de leer, hablar y escribir en inglés", dijo Edlow. "Francamente, esta prueba es demasiado fácil... tenemos que hacerla un poco más difícil... Eso es lo que vamos a hacer".
"Vamos a hacer que la prueba sea más difícil, en el sentido de que las preguntas serán más estimulantes", dijo Edlow. "Incluso podría considerar, si es posible, pasar a un formato de prueba estandarizado... y [pedir a los solicitantes] que escriban un ensayo sobre '¿Qué significa para mí ser estadounidense?'", señaló también, y añadió que "no se debería permitir que se les preparara para este proceso en este momento".
La "naturalización" es el proceso por el cual un ciudadano extranjero se convierte en ciudadano estadounidense, normalmente después de obtener la residencia permanente legal, por ejemplo, mediante la posesión de una "tarjeta verde", y de permanecer entre tres y cinco años con ese estatus. Es una de las tres formas de convertirse en ciudadano estadounidense, siendo las otras dos la "derivación" por parte de un hijo menor de edad cuando sus padres con la custodia se naturalizan, así como el nacimiento como ciudadano estadounidense por nacimiento, ya sea en el país o, sujeto a las normas, en el extranjero, de padres estadounidenses.
La prueba de naturalización es uno de los componentes del proceso de naturalización, siendo el otro el requisito de prestar juramento de lealtad a la Constitución y las leyes y comprometerse a cumplir ciertas promesas, como la de portar armas en nombre de Estados Unidos. Un solicitante que suspenda cualquier componente de la prueba de naturalización puede volver a realizarla por segunda vez, en un plazo de 60 a 90 días. Si suspende por segunda vez, se deniega su solicitud de naturalización, pierde las tasas abonadas y debe volver a presentar la solicitud desde el principio del proceso.
Edlow dijo que no quería que el examen fuera "tan difícil que resultara imposible", pero señaló que era necesario cambiar las preguntas.
"Declaro la guerra a cualquiera que venga a este país y quiera obtener beneficios, pero no quiera asumir la responsabilidad que conlleva ser ciudadano estadounidense", señaló Edlow.
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