El presidente de la Universidad de Virginia, James Ryan, dimitió después de que el Departamento de Justicia (DOJ) lo presionara para que pusiera fin a los programas DEI del campus, según confirmaron el viernes funcionarios federales.
"El Departamento de Justicia de los Estados Unidos tiene una política de tolerancia cero hacia la discriminación ilegal en las universidades financiadas con fondos públicos", dijo el fiscal general adjunto del DOJ, Harmeet Dhillon, en un correo electrónico enviado a The Epoch Times.
"Hemos aclarado esto de muchas formas a las instituciones de educación superior más importantes del país, incluida la Universidad de Virginia. Cuando los líderes universitarios no se comprometen a finalizar la discriminación ilegal en la contratación, admisión y en los beneficios estudiantiles, exponen a riesgos legales y financieros a las instituciones que lideran. Celebramos los cambios de liderazgo en la educación superior que señalan el compromiso institucional con las venerables leyes federales de derechos civiles de nuestro país".
La universidad no ha emitido un comunicado confirmando la renuncia de Ryan. El Consejo Estatal de Educación Superior de Virginia publicó el 17 de junio una actualización sobre la situación.
Los senadores demócratas por Virginia, Tim Kaine y Mark Warner, expresaron su sentir por la renuncia de Ryan.
"La economía y la prosperidad de Virginia dependen de la fortaleza e integridad de nuestro sistema de educación superior. Es indignante que funcionarios del Departamento de Justicia de Trump exigieran que la mundialmente reconocida universidad de la Commonwealth destituyera al presidente Ryan, un líder fuerte que sirvió honorablemente a la UVA e hizo avanzar a la universidad, por la ridícula trampa de la 'guerra cultural'", dice el comunicado del 27 de junio.
"Las decisiones sobre el liderazgo de la UVA le corresponden exclusivamente a su Junta de Visitantes, de acuerdo con el sistema de gobernanza de la educación superior de Virginia bien establecido y respetado. Este es un error que perjudica el futuro de Virginia".
El presidente Donald Trump emitió a principios de este año una serie de órdenes ejecutivas llamando al fin de los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), así como de las prácticas discriminatorias de contratación y admisión, capacitación obligatoria en diversidad y currículos ideológicos. Dijo que las instituciones que no las cumplieran estarían violando las leyes vigentes de Derechos civiles y se arriesgarían a perder la financiación federal. También señaló que las universidades más prestigiosas serían las primeras en ser auditadas.
El Departamento de Justicia no proporcionó información adicional sobre su investigación de las prácticas de DEI de la universidad y no dio detalles sobre si exigió la dimisión de Ryan.
La organización America First Legal hizo público que presionó al Departamento de Justicia para que aplicara la ley federal contra la universidad. En su carta del 21 de mayo a la agencia federal, dijo que la universidad renombró las iniciativas relacionadas con la DEI con términos benignos como "excelencia inclusiva", pero que seguía reservando becas y programas para estudiantes de minorías y homosexuales.
"La UVA no ha desmantelado su marco DEI, simplemente lo renombró para eludir el escrutinio legal", dijo Megan Redshaw, abogada de America First Legal, en un comunicado del 29 de mayo.
"Agradecemos que el Departamento de Justicia tomara en serio nuestras conclusiones y esté tomando medidas para exigir responsabilidades a la UVA. Ninguna institución que reciba fondos de los contribuyentes está por encima de la ley".
Ryan, el noveno presidente de la universidad, se graduó en la facultad de derecho y fue profesor durante 15 años. También enseñó en Harvard y fue decano de la facultad de educación de esa universidad, según la página web de la UVA.
The Epoch Times se puso en contacto con la Universidad de Virginia para solicitar sus comentarios.
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