Cinco organizaciones benéficas extranjeras aportaron casi 2000 millones de dólares a agendas climáticas y de justicia social de izquierda en Estados Unidos, según un informe del 31 de octubre del grupo no partidista Americans for Public Trust.
El informe dice que al menos una de las organizaciones extranjeras incluidas en la lista está vinculada al Partido Comunista Chino (PCCh).
Estados Unidos tiene leyes que impiden a los ciudadanos y gobiernos extranjeros dar dinero a candidatos, comités políticos y Super PAC, así como participar en la toma de decisiones de una campaña.
Sin embargo, según el informe, muchos otros grupos políticamente activos en Estados Unidos no están obligados a revelar públicamente las donaciones de estos y otros grupos extranjeros, lo que crea una laguna jurídica para influir en la elaboración de políticas.
Por ejemplo, un ciudadano extranjero no puede financiar un anuncio de un super PAC que diga "Vota por Jones para presidente", pero sí puede pagar un anuncio que diga "El senador Jones votó a favor de aumentar los impuestos en 2025", según el informe.
Los donantes extranjeros también pueden pagar por actividades de cabildeo, think tanks, litigios, educación superior, defensa de causas, campañas de registro de votantes, campañas para promover el voto, salas de redacción, visitas puerta a puerta y recolección de votos.
"Detrás de las campañas de litigios, cabildeo y defensa climática hay financiadores extranjeros ansiosos por financiar la próxima lucha de defensa para promulgar su visión de nuestro país, socavar nuestra independencia energética, promover el malestar cívico y, en última instancia, debilitar a Estados Unidos", dice el informe.
Entre las organizaciones mencionadas en el informe se encuentran la Quadrature Climate Foundation y la Children's Investment Fund Foundation en el Reino Unido, la KR Foundation en Dinamarca y la Oak Foundation y la Laudes Foundation en Suiza.
Children's Investment Fund Foundation
En septiembre, Americans for Public Trust publicó un informe sobre el multimillonario activista y gestor de fondos de cobertura británico Christopher Hohn, que dirige Children's Investment Fund Foundation.Hohn aportó cientos de millones de dólares a diversas organizaciones y entidades sin ánimo de lucro que operan en Estados Unidos, financiando legislación climática, protestas contra los combustibles fósiles, iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y otras políticas de justicia social.
Activistas climáticos sostienen pancartas mientras participan en una protesta climática en Los Ángeles el 24 de mayo de 2019. (Frederic J. Brown/AFP a través de Getty Images)La fundación tiene un fondo de 6000 millones de dólares y está financiada por el fondo de cobertura activista de Hohn, valorado en 60,000 millones de dólares, que donó más de 553 millones de dólares a docenas de organizaciones, entidades sin ánimo de lucro y empresas con sede en Estados Unidos desde 2014, según el informe.
La fundación también tiene vínculos con el PCCh, lo que es más preocupante, según el informe.
"La amenaza de que [la fundación] sea utilizada involuntariamente por el PCCh para difundir propaganda antiamericana de forma clandestina en todo el país no hace sino amplificar aún más el peligro de la influencia extranjera que las organizaciones de Hohn ejercen sobre la política y las decisiones del gobierno de Estados Unidos", dice el informe.
Fundación Quadrature Climate
La Fundación Quadrature Climate, creada en 2019 por los multimillonarios británicos Greg Skinner y Suneil Setiya, se dedica a abordar lo que denomina la emergencia climática. Según el informe, la fundación entregó casi 530 millones de dólares a grupos con sede en Estados Unidos para influir en la política energética.
Joven activista climático utiliza un megáfono durante una protesta en San Ramón, California, el 27 de septiembre de 2019. (Justin Sullivan/Getty Images)
Fundación KR
La Fundación KR, también una organización activista climática y medioambiental, fue creada en 2014 y gastó más de 36 millones de dólares para dar forma a la política estadounidense y eliminar gradualmente los combustibles fósiles, según el informe.El grupo financió "todo, desde litigios climáticos hasta protestas climáticas en Estados Unidos, pasando por la lucha contra la legislación proenergética a nivel estatal", dijo Americans for Public Trust.
Fundación Oak
La Fundación Oak, creada en 1983 por el multimillonario británico Alan Parker, respaldó posturas ecologistas, entre ellas el apoyo a la oposición al oleoducto Keystone XL. El grupo también aboga por los objetivos de cero emisiones de carbono y los objetivos del Acuerdo Climático de París.La Fundación Oak aportó al menos 8.2 millones de dólares al Tides Center, afiliado a la Tides Network, según el informe. El centro financia un grupo de defensa de los derechos de los inmigrantes llamado Opportunity Agenda (Agenda de Oportunidad), que apoya la abolición de la agencia de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos.
Defensores de los inmigrantes y miembros de la comunidad y organizaciones de derechos civiles protestan contra los proyectos de ley de inmigración frente al edificio John H. Reagan State Office Building en Austin, Texas, el 12 de abril de 2023. (Foto de SUZANNE CORDEIRO/AFP a través de Getty Images)
Laudes Foundation
Laudes Foundation, fundada por la familia Brenninkmeijer, entregó casi 20 millones de dólares a 17 grupos con sede en Estados Unidos, según el informe.El grupo "se creó como una iniciativa filantrópica para abordar, entre otras cosas, el cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad y la desigualdad social", dice el informe. Su objetivo es nfluir en los responsables de políticas en el sector financiero y en las empresas.
Reformas necesarias
Americans for Public Trust dijo: "Se necesitan reformas para evitar la influencia indebida de países extranjeros en las luchas políticas de Estados Unidos, ya que el dinero extranjero que entra en el país puede socavar nuestra soberanía y debilitar nuestra independencia energética".La organización dijo que los legisladores deberían considerar la posibilidad de aprobar nuevas leyes, si fuera necesario, para frenar los intereses extranjeros.
Según el informe, algunos estados ya aprueban leyes que restringen la compra de tierras por parte de adversarios extranjeros o prohíben las contribuciones extranjeras a las campañas electorales estatales.
Otros estados crean leyes que exigen mayor transparencia sobre donaciones y contratos provenientes del extranjero.
El informe señala que el dinero extranjero puede seguir financiando organizaciones y entidades sin ánimo de lucro con sede en Estados Unidos prácticamente sin control, a pesar de algunas restricciones añadidas. Americans for Public Trust sugirió que las autoridades estatales y federales investiguen el alcance de las donaciones extranjeras en Estados Unidos y si los grupos extranjeros violaron la ley.
"Los legisladores deberían considerar reformas políticas que aborden de manera integral la influencia extranjera, al tiempo que investigan y exigen responsabilidades a los grupos y ciudadanos extranjeros que infringen la ley", dijo el grupo.
